La maga y el ladrón (NARUHINA)

El verdadero enemigo

El grupo que se encontraba con ellos no parecían tan fuertes. Se veía que estaban desnutridos y la imagen de orgullo que tenían se desmoronaba a cada segundo.

Hinata contemplaba sus redes de energía que asimilaba el colapso hasta que uno de los soldados se echó a llorar, mientras se arrodillaba frente a la ojiperla y le imploraba.

-Señorita Hinata, por favor... ayúdenos. No ha sido nuestra intención hacer daño a sus amigos o a nuestro pueblo, pero ELLOS, ellos nos han estado controlando con el miedo. Tienen un poder abismal, y si no los atacabamos, iban a matar a nuestros hijos y esposas- dijo el soldado llorando a mares por la gran culpa que sentía

Después de él, todos los soldados empezaron a arrodillarse e implorar por la misericordia de la maga, poco a poco, los dos iban desactivando sus poderes.

-¿¡Qué les pasa débiles, no pueden siquiera soportar la responsabilidad del bienestar de su pueblo!?- dijo el capitán Shusui mientras también se ponía a llorar

-Diganme, quienes les está haciendo esto- dijo Hinata mientras ayudaba a los soldados a pararse con la ayuda de Naruto

-Akatsuki- dijo el más joven de ellos, sintiendo el miedo que todos emanaban con ese nombre

-¿Saben quién es el lider?- preguntó Naruto uniéndose a la conversación

-Es un pelirojo llamado Pain con ojos raros morados- dijo un soldado de pelo verde oscuro

-¿Pero qué dices bruto?, si en verdad el jefe es un tal Obito. Dicen que siempre trae máscara y que es un Uchiha- dijo otro soldado más fornido y alto de pelo castaño

-Yo recuerdo al joven Obito, era un ninja tan vivaz que parecía no hacerle daño ni a una mosca, un joven enamorado de la dulce Rin, tratando de superar a su mejor amigo- dijo un soldado más viejo mientras soltaba lágrimas de melancolía

-Obito no es el jefe soldados, es Madara, él declaró la guerra directamente- declaró el capitán

-Entonces los Uchihas están siendo masacrados...- dijo Hinata mientras recordaba como jugaba en los campos de entrenamiento con Sasuke e Itachi

-¿Es verdad que usted es una bruja?- preguntó un soldado demacrado

-Si, yo soy la única que podría ayudar a Madara a triunfar en su plan, pero no lo haré. Pueden confiar en mí y mi ejército- dijo mientras trataba de reclutar nuevos soldados

-Tiene mi apoyo- dijo un soldado

-Y el mío- dijo otro

-Tambien el mío- empezaron a dar todo el grupo su apoyo

-Supongo que no tengo opción- dijo Shusui

Y así fue como la ojiperla se ganaba la confianza de los Uchihas, haciendo una promesa de proteger a su pueblo, haciendo que el rubio se enamorara más y más de ella.

Era momento de volver con los nuevos aliados. Caminaron por todo el bosque hasta llegar a la cabaña.

Ahí se encontraban Sakura, Ino, Sai y Kiba, pues los otros se encontraban dando mensajes de la guerra a los ejércitos de los clanes.

Pero se dieron cuenta que no estaban solos, parece que también el grupo de soldados estaba sufriendo y no tenían otra alternativa más que pedir ayuda.

-Parece que los convenciste Hina- dijo Sakura con una sonrisa

- Al contrario, yo mostré mi apoyo y viceversa- dijo la ojiperla

-Sii, hubieran visto, mi novia es tan buena e increíble- dijo Naruto con corazones alrededor

-La verdad me pregunto que te vió- dijo Ino burlándose