Quiero más~Hyunin

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15. Enseñar de más

-Dios Hyunjin... no pares...ohhh- gemía el menor.

Hyunjin embestía cada vez más fuerte a Jeongin. Ambos estaban en la cama del mayor ya que al principio iban a ordenador juntos la habitación del mayor, pero una cosa les llevó a otra y acabaron desvistiéndose rápidamente y follando.

Jeongin no paraba de insinuarle con esos vaqueros nuevos pitillo que se había comprado. Eran tan ajustados que se le marcaba todo su culo y el bulto de delante era notorio.
Y ni hablar de sus piernas.

Hyunjin no apartaba la vista de Jeongin, fijándose en cómo movía sus caderas y en sus curvas. Su novio era deseable.
Se moría por follar ese culo.

Jeongin sabía que su novio no le apartaba la vista y por eso exageraba sus movimientos.
Cada vez que se agachaba, lo hacía elevando su culo y oía los gruñidos bajos del alto.

Cuando Jeongin intentaba poner cosas en las estanterías altas, sabía que Hyunjin lo ayudaría por detrás, así que aprovechaba para echar hacia atrás su culo para tocar su entrepierna.

Hyunjin lo volvía atrevido.
Jeongin le hacía desear pecar.

Cuando ya acabaron de ordenar, Jeongin se tumbó boca abajo en la cama del alto.

-Condenados pantalones- dijo Hyunjin mirando el cuerpo de su novio desde arriba.
Decidió que ya había esperado mucho y se sentó cerca de la cabeza de Jeongin.

Elevó el cuerpo de su novio para sentarlo en su regazo y empezar a besarlo con hambre.
Jeongin rodeó su cuerpo con sus piernas.
Hyunjin sonrió rompiendo el beso al notar la erección de su pequeño en su abdomen.

-Veo que esos pantalones enseñan de más- dijo pícaro consiguiendo que su novio se sonrojara al ver cómo su bulto se notaba.
Es que Hyunjin sabía cómo ponerle enseguida.
No se esperaba que también se notara su parte delantera.

Hyunjin para hacerle sentir cómodo volvió a besarlo mientras pasaba sus manos por toda la parte inferior de Jeongin, sacándole mil gemidos de placer.

Jeongin no se quedaba atrás e iba quitándole la camiseta, para después pasear sus manos por todos sus músculos del abdomen mientras en todo el proceso iba removiéndose encima del regazo del alto, creando esa fricción que tanto los enloquecía.

-¿Eres mío?- preguntó "inocentemente" Jeongin mientras desabrochaba el cinturón y metía sus manos dentro del pantalón.

-Por...supuesto- jadeaba Hyunjin al notar cómo las pequeñas manos del menor iban acariciando su polla por encima del bóxer.
Se sentía en el cielo.

Jeongin sonrió apretando para notar lo erecto que estaba, provocando que Hyunjin lo apartara para quitarse los pantalones y tumbarse. Su vista llena de lujuria le llevaba a ser muy impulsivo y solo quería sentir como su pene era envuelto dentro de esa boquita.

Agachó a Jeongin hasta la altura de su entrepierna y no hicieron falta palabras para que éste metiera toda la extensión en su boca.
Ambos se entendían ya.

Hyunjin no aparataba la vista de su pequeño novio devorando su polla. La vista que tenía desde lejos era gloriosa.
Ver su polla dentro de la boca del menor era una imagen que se quedaría para siempre.

Era tan adorable y lascivo al mismo tiempo que su cordura no la sentía.

Jeongin pasaba su lengua por todo el falo gustoso y se tragó todo el semen.
Quería más de Hyunjin.

Gateó hasta sentarse sobre el abdomen del mayor. Acarició su cara antes de volver a besarle.

Hyunjin mientras le iba quitando esos condenados vaqueros aunque también los amaba. Jeongin se incorporó para arrojarlos por la habitación y se bajó el bóxer para depositar su polla dentro de la boca de su novio.

Hyunjin lo masturbó y Jeongin iba perdiendo el equilibrio por el placer, así que enseguida se separó y se corrió por el abdomen del mayor.

Enseguida el mayor, lleno de deseo, cambió posiciones para follar a su pequeño.

Pasaron una tarde bastante productiva y tuvieron tiempo para cuatro rondas y dormir un rato hasta que la madre de Hyunjin apareció.

-Dúchense antes de cenar- dijo amablemente la señora desde abajo. Se imaginaba lo que habían hecho antes así que decidió darles intimidad.

Los dos jóvenes se sonrojaron y luego sonrieron cómplices.

-¿Qué te parece una ducha juntos?- preguntó Hyunjin besando el cuello de su novio mientras sus manos manoseaban su culo.

-Una buena forma de ahorrar agua- le siguió Jeongin acariciando con una mano su abdomen y con la otra sujetando su cabello para acercarlo más a su cuello.

Hyunjin sonrió con su respuesta y al instante sujetó al pequeño levantándose para dirigirse al baño que tenía en su cuarto.

Al final tuvieron tiempo para una ronda más.
Luego limpiaron rápidamente las paredes de la ducha.

Cuando acabaron bajaron para cenar, ya que se morían de hambre literalmente.
Ambos devoraban la lasaña y repitieron ración.

La madre de Hyunjin rió divertida al ver el panorama.

-¿Tanto habéis follado?- les preguntó la mujer viendo cómo a ambos chicos se les subía los colores a la cara y el más alto empezó a toser.

La mujer les dijo que se tranquilizaran pero aun así hacía preguntas incómodas o comentarios graciosos. Amaba la pareja que su hijo y el menor hacían.