Quiero más~Hyunin

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13. Primer castigo

A Hyunjin se le pasó una idea al instante mientras besaba a su novio con ganas.

Quería castigarle por haber sido malo y dejarlo con las ganas mucho tiempo.

No sabía si a Jeongin le gustaría. Tal vez terminaría odiándole o alejándose de él. Aunque viendo el deseo en sus ojos, pensó que tal vez sea idea no sería tan mala.

Empezó a imitar embestidas sobre el menor aun cuando aún tenían sus ropas.
Jeongin quería acariciar la polla de Hyunjin pero éste quitaba su mano y agarró sus dos manos para colocarlas detrás de su cabeza.
No iba a dejarle tener placer.

-¿Tantas ganas me tienes, pequeño?- le susurró en el labio con voz grave cuando seguía con sus movimientos.

Jeongin era una máquina de jadeos.

-Métemela ya, joder- maldijo Jeongin con la vista nublada del placer.

Hyunjin le dio una nalgada con su mano libre.

-Eso por hablar sucio- le reprendió Hyunjin sonriendo al ver la mueca de molestia y placer del menor.

-Hyung, no juegue conmigo- dijo con un puchero el menor. Se moría por sentir a Hyunjin dentro de él, pero le estaba complicando las cosas.

-Has sido muy malo, te mereces un castigo- le dijo separándose de él para agacharse y empezar a bajarle los pantalones a Jeongin.

El menor no apartaba la vista. Hyunjin le bajó los pantalones y la ropa interior y empezó a hacerle una mamada a su novio.

Jeongin no paraba de jadear el nombre del mayor. Le estaba encantando sentir la boca del mayor en su polla mientras que sus largos dedos acariciaban el resto y los pasaba por sus glúteos.
Iba a correrse ya que sentía como el semen salía, pero en ese momento, Hyunjin paró con una sonrisa de lado.

-Hyunjin... déjame correrme- maldijo Jeongin ya que había sido arruinado su orgasmo.
Hyunjin negó y volvió a acercarse para besar su rostro antes de levantarse.

Jeongin le miró extrañado hasta que sus ojos se abrieron cuando vieron cómo el mayor empezaba a hacerle un baile erótico al menor.

-Yo siendo tú me masturbaría viéndome, no te dejaré tocarme hasta un buen rato- dijo coqueto Hyunjin mientras desprendía su chaqueta con un contoneo de caderas.

Jeongin iba a morirse y sin darse cuenta, su mano ya estaba acariciando su dolorosa erección mientras veía a su sexy novio desprenderse poco a poco su ropa.

Hyunjin se desabrochaba los botones lentamente y la mano de Jeongin apretaba y se movía rápido sobre su polla.
Al ver los perfectos abdominales de su novio, se moría por tocarlos durante horas.
Y no hablemos de su espalda ancha, con marcas anteriores de sus uñas y que se moría por hacer más.

El alto fue quitándose el cinturón con una sonrisa coqueta ya que sabía que Jeongin precisamente no veía el cinturón, sino su polla que había aumentado el triple y se notaba tras el vaquero que llevaba puesto.

Cuando se bajó los pantalones, Jeongin no podía apartar la vista de su polla literal.
Ese falo largo tapado por la tela del bóxer palpitaba y le llamaba.
Quería ser follado ya por Hyunjin.

Jeongin se corrió literal al ver cómo Hyunjin empezaba a tocar su cuerpo. Sus manos se paseaban por sus abdominales y bajaban hasta su entrepierna.

Era lo más erótico que había visto en su puta vida.

Hyunjin sonrió al ver el orgasmo de su novio y se acercó. Jeongin estaba sentado en el sofá y al ver cómo Hyunjin se agachaba, se emocionó pensando que ya su castigo había acabado.
Pero no. Iba a continuar.

Hyunjin, ya cerca de la entrepierna de su novio, pasó sus largos dedos por el falo y chupó el semen que había cogido.
Sonrió y besó rápidamente a su novio para alejarse y empezar a dedicarle un baile erótico.
Jeongin pensó que estaba más bien en el infierno.

Estuvieron así el mismo tiempo que la película, 2 horas eternas ahora para Jeongin, quien al ver a Hyunjin solamente con sus bóxer y haciendo pasos sensuales, su mente no estaba bien.

Se había masturbado varias veces y estaba hecho un desastre.
Con el pelo desordenado, con las mejillas encendidas, su boca soltando mil jadeos y la respiración agitada.
Se había quitado la camiseta y el resto de su ropa debido al calor que sentía.

Hyunjin, al ver que había cumplido su castigo, sonrió y se agachó para hablar con su novio.

-¿Ya acabó mi castigo?- preguntó Jeongin con otro puchero y lagrimeando, también debido al placer que se había tenido que dar.

-Sí bebé, ya puedo follarte de mil maneras- dijo sonriendo de lado provocando que el menor se enrojeciera más y le golpeara el brazo levemente.

-Vamos a mi cuarto, son solo las 12- dijo Jeongin sonriendo mientras enredaba sus piernas alrededor de la cintura del mayor y Hyunjin tras eso, rió y se levantó, cargándolo para ir a la habitación del menor.

Ambos tenían más energía y ganas para más.

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¡Lo prometido es deudaaa!
¡Espero que este 2020 sea vuestro año!
Feliz año nuevo :)❤️