Quiero más~Hyunin

*:･ﾟ40

-Último capítulo

40. Quiero más

Jeongin estaba ilusionado. Hoy llegaba Hyunjin de su viaje de la universidad, por lo que madrugó ese sábado para arreglarse y preparar todo para su bienvenida. Llevaba una mochila bonita de color rosa y en sus manos bolsas con comida, hoy sería un muy bien día.

Cuando llegó a la residencia de Hyunjin, el señor de portería le sonrió y accedió a darle la llave a Jeongin, ya que lo conocía de las varias veces que había ido al lugar. El menor le sonrió como agradecimiento y cuando abrió la puerta, bajó de nuevo para devolverla, ya que quería llevar a cabo el factor sorpresa.

Primero hizo lo que más ilusión le hacía. Fue a la habitación de su novio para arreglarse un poco más. La camisa blanca se la dejó puesta, y se observó con indecisión sus vaqueros ajustados, pero acabó quitándoselos para ponerse una falda plisada negra. Se retocó el maquillaje un poco, haciendo énfasis en sus labios, y sonrió al ver el resultado. Se veía tan bonito y al mismo tiempo, tentador.

Cuando terminó, comprobó que aún tenía dos horas antes de que Hyunjin llegara, por lo que rápidamente se instaló en la cocina para empezar a preparar una deliciosa lasaña. Pero antes que nada, conectó su móvil a los altavoces de la habitación para poner música a tope, para así trabajar con ritmo mientras movía las caderas y tarareaba melodías.

Cuando puso la lasaña en el horno, decidió preparar una ensalada, sin darse cuenta que mientras cortaba los tomates, un Hyunjin agotado entraba por la puerta, pero su cansancio se desvaneció al contemplar a su precioso novio ahí dentro.

Y al verlo vestido así de perfecto y mover las caderas de esa forma tan hipnotizante al ritmo de la música, sonrió aún más, acercándose lentamente sin hacer mucho ruido.

Cuando se posicionó detrás suya, esperó a que Jeongin dejara el cuchillo en la encimera para rodear su cintura con los brazos y pegar su cuerpo a su espalda, empezando a besar su cuello mientras le sacaba gemidos al menor.

-Hyunjin...- gimió feliz el menor, girando el rostro para envolver un brazo en el cuello de su novio, para unir sus labios en el beso tan esperado- Bienvenido, mi amor.

Hyunjin sintió que su pecho se llenaba de orgullo. Le había gustado mucho esa bienvenida, ya que Jeongin se veía hermoso y tierno cocinando. Su corazón ansió poder vivir esto cada día de su vida.

-Qué bienvenida tan gratificante, te adoro, pequeño- le respondió feliz Hyunjin, girando el cuerpo del menor para volver a besarlo con ganas.

-Hasta he cocinado- dijo con orgullo Jeongin riendo, sobretodo al ver cómo Hyunjin abría la boca en busca de algo de comida, por lo que cogió un tomate cherry de la ensalada y se lo puso en la boca.