Capítulo 1

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Los ojos de aquella chica rara con un uniforme muy poco llamativo se cruzo en mi mente ese día, ¿quien diría que cambiaría para siempre?
Solo estaba descansando de un día largo y agotador. Todos las personas tienen derecho a un buen descanso despues de haber hecho lo que yo hice, no es que me molestara, pero preferiría no hacerlo.

Fue en ese momento que ella dijo algo que llamó mi atención seguidamente de una sonrisa maliciosa que podría intimidar a un gatito, y creo que su presa fui yo, no se que planes tenia en ese momento o que me deparava la relación con ella, sin duda fue un día largo, pero para entender mejor, retomemos un poco.

Parte 1

Mi nombre es amatsuyu kisaragi, si quitas el carácter de "luna" de mi nombre se pronuncia Joro. Aparte de ese apodo algo inusual soy un estudiante común y corriente, mi edad es de 16 años y tengo una vida tranquila y pacifica, estaba de camino a la escuela cuando sentía como alguien se aproximaba a una velocidad promedio, eso era común en todos mis días, ella llegó y me golpeó la espalda.

- Duele –Mi cara no mostraba dolor pero sin duda dolió.
- Buenos días –Su tono alegre haría que los pájaros cantarán si parar.
- Buenos días, Himawari
- Hoy también eres Joro

No entendi lo que me dijo, pero creo que tengo una pequeña idea, pero lleguemos a lo importante, esta chica tan energética es Aoi Hinata, tiene la misma edad que yo. Su apodo es Himawari, proviene al reordenar los caracteres de su nombre y es una vieja amiga de la infancia.

Ella es algo atrevida, me toma del brazo, puedo sentir sus pechos, es algo incomodo pero no me molesta del todo.

- ¡Vamos a la escuela juntos!
- Si.

Dimos muchos pasos para llegar a la escuela, todos se veían contentos, pues la cantidad de amigos que poseen algunos despiertan mi envidia un poco.

No sabía por qué cierta chica perdería su tiempo en mirarme, no veo tan interesante mi vida, pero justo cuando iva a dejar claras algunas cosas el brazo de Himawari envolvió el mio arrastrandome hasta el salón, eso llamo mucho la atencion, pero en fin, no se le puede hacer nada.

Al llegar al salón de clases Himawari abriría la puerta fuertemente como su personalidad y saludaria muy enérgicamente, ella fue correspondida por algunos quienes también me saludaron, yo también respondía al saludo. Pero el más importen es el chico que nos saludo, su nombre era Taiyo Oga, tiene la misma edad que yo además, su apodo es Sun, lo llamamos así porque Taiyo significa sol. El es del equipo de béisbol, a pesar de ser muy diferentes somos verdaderos amigos. O eso me gustaría decir. Nuestra relación es muy amistosa, desde secundaria.

- Vaya, otra vez juntos, de verdad que son inseparables ¿eh? - dijo Sun con un tono alegre.
- ¿verdad? -Himawari respondió con su tono energético.
- Si, aunque no siempre estamos juntos. -Si me comparo con ellos, mi respuesta sería muy seca.
- Vamos no digas eso, sigamos juntos como hasta ahora.
- Si, cuenta con eso.

Himawari endurecio un poco los labios, no los vi, pero eso me pareció, ella se puso frente a mí con un poco de enojo a mi parecer, yo la mire fijamente y ella me abrió su boca para soltar lo que sentía, aunque no me gustara.

- ¿huh? ... ¿Sucede algo, Himawari?
- Joro eres un tonto, idiota

Ella sacó su lengua para hacerme una mala cara, no entendí muy bien que le desgusto pero al menos me haré algunas idea de que pudo haber sido, cuando ella hizo eso mi ojos se abrieron un poco, pues que inesperado fue eso.

- Supongo que es inevitable que las cosas cambien.
- ¿Que quieres decir?

Para ser honesto si entendí que quizo decir con eso, pero preferí hacerme el tonto

Ore wo suki nano wa omae dake ka yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora