-¿Hola tu eres mi profesor? Pregunto acercándome con una leve sonrisa en mi rostro – al parecer si, noto un tono de voz nervioso, ¿cómo te llamas? – Alaniss pronuncio acercándome más para ponerlo más nervioso aún, ¿y tú? – Fe…Felipe respondió nervioso intentando alejarse, en su intento sonó su celular pude ver en la pantalla que decía “AMOR”. Estuvo hablando varios minutos por lo que decidí retirarme, mientras iba camino a mi casa pensaba en que este juego sería más interesante de lo que imagine con la novia en el medio sonreía perversamente por la calle mientras la gente me miraba como loca.
Al llegar a casa hable por Skype con Carol y le conté sobre mi profesor, ella me regañó ya que según ella era poco ético estar con tu profesor, pero al contarle que no era nada serio y que solo era un juego travieso acabó por entender.
Al llegar el viernes fui a la academia con el fin de coquetear con mi profesor para iniciar el juego, pasando asistencia… Javiera – presente, Ignacia – presente, Constanza – no está, Alaniss (este era la primera ocasión) – presente profe levanto la mano e inmediatamente hubo un juego de miradas entre ambos hasta que él se dio cuenta que los demás nos miraban, entonces siguió con lo suyo. Al final de la clase me acerqué y le dije - hola profe ¿Qué tal el día? – bien bien gracias un poco cansado – sorry pero ¿tienes novia? – si ¿por? – solo curiosidad, es que era casi imposible que alguien tan apuesto como tu haya estado soltero sentí como su cara quedaba con unas pequeñas manchas rosadas – gracias por el cumplido dijo con una leve sonrisa – ¿y llevan mucho tiempo juntos? – sí, seis hermosos años y pronto nos casaremos ¿alguna otra pregunta Señorita Rowling? – No ninguna más, de hecho me retiro, nos vemos – adiós cuídese.
NARRA FELIPE:
Estaba listo para salir de la academia y encontrarme con mi novia para ir al cine cuando veo que alguien se acerca por los rasgos físicos pude que era una de mis nuevas alumnas Alaniss ¿a que vendrá ahora? – disculpe profe olvide las llaves de mi locket y sin ellas no lo puedo abrir jaja – tome me acerqué para pasarle las llaves cuando sus manos chocaron con las mías, de nuevo ese juego de miradas que me ponía tan nervioso, me hacía sentir cosas extrañas ¿Qué me pasaba? yo ya no tenía 15 años para estar sintiendo estas cosas raras, además pronto me casaría, con mi voz medio nervioso dije me… me tengo que ir... mi… novia está afuera, hasta luego. Y tenía razón, Julia estaba afuera, ella era la persona más angelical que existe en el planeta y es perfecta para mí, me sentía completo con ella, sus ojos grises, su cabello castaño oscuro, su forma de caminar, todo en ella me encantaba, pero algo había en esa otra chica que me llamaba la atención pero aún no descubría que, era mejor dejarlo así ya que no quería confusiones a menos de 2 meses de mi boda.
Han pasado varios días y esa niña no sale de mi mente, su forma tan adrenalinica de ver la vida, su sonrisa llena de vitalidad y locura… estaba sumergido en mis pensamientos cuando me tapan los ojos con unas suaves manos, conocía esas manos -¿Quién soy? – déjame adivinar dije con una pequeña sonrisa traviesa – la mujer que más te ama – en eso me giré y le di un beso suave y delicado como solía hacerlo, pero algo extraño pasó mientras besaba a mi novia de pronto me imaginé a mi alumna, en eso me separé bruscamente de ella, no podía ser que yo esté pensando en darle un beso a mi nueva alumna.
