Narra Felipe:
-¿Por qué de todo haces un escándalo Julia? – Discúlpame por cuidar lo que es mío Felipe – Pero si sabes que trabajo con jóvenes desde que me conociste – Pero tus alumnas no te coqueteaban antes Felipe – ándate mejor Julia no quiero arrepentirme después de lo que puedo decir.
Ahora último estábamos discutiendo muy seguido con mi novia, esto no era usual en nosotros pero algo pasó, esta niña me confunde, sin ni siquiera hablarme, estaba sumergido en mis pensamientos cuando apareció Alaniss, coquetamente se acercó me dijo “hola” y pasó a sentarse yo con voz entrecortada le dije - no…no hay clases hoy…puede…puede irse a su casa Señorita Rowling –no quiero irme a mi casa tan pronto, te invito a tomar un café - no me parece buena idea Señorita Rowling - vamos será divertido así quitas esa cara de amargado que traes - está bien pero solo un momento ya que tengo que ir a ver a mi novia – bueno.
*En el Café*
Fuimos al KATIE nos sentamos uno al lado del otro, ya que era lo más lógico, pedimos un café cada uno, ella pidió un mocaccino y yo un express, poco a poco y no sé cómo el coqueteo entre ambos se hacía más grande, ella poco a poco se iba acercando y a la vez me acercaba yo también, cuando le digo – me gustan tus ojos, (mirando sus ojos y sus labios rojizos) – a mí me gustan tus labios, son tan perfectos que dan ganas de besarlos y no soltarlos nunca – pues bien hazlo. Con un juego de miradas nos fuimos acercando cada vez más hasta encontrarnos con los labios del otro, el beso fue suave, dulce, tierno, como solo daría besos una chica de 17 años...cuando reaccioné me separé rápidamente de ella y le recordé que tenía novia, que pronto me casaría, no podía estar haciendo esto, así que pagué todo y me retiré.
