Papás por encargo -Taegi-

Un patito

-- Definitivamente no.

-- ¡Pero Yoongi!, es una buena oportunidad para poder familiarizarse con esto, además eres uno de los abogados mas rudos de Corea del Sur, ¿Qué te podrían hacer esos cuatro angelitos?

--NamJoon, cuando te confesé que estaba enamorado de tu hermano me dijiste que era parte de su familia y realmente me sentí bien, cuando nacieron los niños me alegre mucho por ti y Jimin.

--¿Entonces cual es tu excusa Min?

--Son cuatrillizos, sabes lo que es eso, cuatro patos, cuatro niños, dos niñas y dos niños así. - simulo una pulgada con su dedo meñique y el anular. - yo no sirvo para cuidar de una lagartija y tu me quieres dejar a tus cuatro niños dos semanas NamJoon ¡¡¡dos semanas!!!

--Pero los extrañaron mucho.

--Tienen cuatro años Nam. - le recordó con reproche.- NamJoon, no saben cual es el número catorce

--Seguramente tu tampoco sabias contar a esa edad.

--Pero claro que sabía, aprendí a contar con el Conde a los dos años.

--¿Con el qué?. -pregunto frunciendo las cejas.

--El vampiro de Plaza sésamo . - respondió con ironía

--¿El vampiro de qué?. - pregunto del mismo modo.

--Ya veo por que están así de idiotas, nunca vieron plaza sésamo.

Lo que pasaba ahí era que el nuevo matrimonio Kim había llegado de su luna de miel y ahora estaban en una gran pared con una espada en el pecho y es que a penas llegaron el hermano y el cuñado de Taehyung habían llegado rápidamente a recibirlos hasta la comodidad de su silenciosa casa y eso les agrado por que los habían extrañado, pero claro que no estaban en un cuento de hadas y algo debía pasar, ese algo tiene nombre... bueno en realidad son cuatro traviesos bebés hijos del matrimonio Kim Park, se trataba de las dos niñas Kim Yang mi, Kim Ah neul, y los dos niños Kim Kwan y Kim Dak ho.

Yoongi amaba a sus sobrinitos que eran niños tranquilos sin contar las veces que han roto y maltratado sus preciosos muebles importados o aquella vez que jalaron un mantel y rompieron el jarrón de su abuela... Yoongi tuvo que literalmente aspirar a la mujer y volver a depositar las cenizas en otro jarrón.

Las cosas recaían en que Min Yoongi no era el omega mas cariñoso del mundo a ojos del mundo, era un chico realmente nada afectivo, lo que le facilitaba bastante su trabajo, era todo lo contrario a su alfa y la familia de su alfa donde todos eran muy alegres y relajados, no, Min Yoongi realmente no tenía miedo de no poder cuidar de esos niños, en realidad temía que en esas semanas los pequeños se ganaran su corazón por completo y entonces el perdiera su gran don anti emociones, pero en realidad para el eso era una gran barrera para esconder un turbio secreto que ni siquiera su esposo sabia.

--Vamos cariño, sería divertido tener a los pequeños aquí. -Taehyung rodeo los hombros del pálido.

Las dos parejas giraron la vista al jardín donde los niños jugaban sentaditos en el pasto, Yoongi sonrió a penas visiblemente cuando los niños levantaron con un dibujo en las manos, Ah neul depositaban un delicioso pastel de lodo en un platito de cerámica y Yang mi ponía té de manzanilla en una tasita. . . en realidad era agua de un charco que se formo por la lluvia del día anterior.

-- Gugu, te hishimos un dibujo. - Dak se lo entrego.

--¿No le hicieron nada a su papi?. - reprocho Jimin.

Yoongi tomo el dibujo entre sus manos, era un retrato abstracto de los niños tomados de las manos, en medio de ellos estaba el pálido con una enorme sonrisa en el rostro y de fondo varios arboles de algodón de azúcar, el sol había sido suplido por una paleta redonda y las nubes eran bombones.