Ya ha pasado el día, y en unas horas voy a tomar el vuelo hacia Venezuela, lugar donde empezara mi verano sabático, no pude dormir de la emoción que me hacia emprender el viaje, fui a desayunar súper temprano, cuando entre, estaba mi madre ahí.
–hola mamá, que haces despierta tan temprano?– me acerque y le di un abrazo
–no se, creo que todavía no me hago a la idea, que aquella niña tan hermosa que llego a esta casa y lleno de felicidad, este grande y hermosa – sonrío– lo sabes que te queremos mucho verdad?
–claro que si mamá, eso nunca lo he dudado – cuando la vi, estaba llorando
–madre mía, no se que me pasa, estoy muy sensible estos días, no se porque – se limpio las lagrimas– bueno, no estas emocionada? te vas todo el verano, no se que haré sin ti.
–estoy feliz y te echare de menos, extrañare las clases de baile y mis clases de piano, pero bailare en cada país y os mandare a papá y a ti, una postal, para que sepáis en que país me encuentro, te parece bien?
–claro que si, pero jovencita, ten cuidado con quien bailas, entendido?– puso una sonrisa– te doy permiso de que bailes con Diego, se ve que es un chico bueno y guapo
–mamá!!!
–de acuerdo, voy a despertar a tu padre, para despedirnos– me beso en la mejilla y salió de la cocina, tome mi café y comí un bollo, paso unos minutos , llego Amy con sus padres, les convencimos que seria mejor despedirnos en casa, para que así vayamos en taxi al aeropuerto, mis padres bajaron y se pusieron hablar con los padres de Amy, hasta mientras bajaba mis cosas, después llego el ultimo, que era Diego, también entro con sus padres, lo mas extraño es que Diego se puso hablar con mi padre algún tiempo, hasta que nos despedimos, mi padre cuando le abrace no quería soltarme en ningún momento, mi madre me tuvo que ayudar para separarme.
En el taxi no hablamos en ningún momento, llegamos y bajamos, fuimos directos a las taquillas que habían y Santi nos esperaba ahí, Amy saco de una de las taquillas la maleta que iba a llevar a Bahamas y la falsa la guardo en la taquilla.
–se puede saber que pasa?– dijo Diego – Santi también viene con nosotros?
–no– dijo Amy– en realidad, yo me voy con el, a las Bahamas, mientras que vosotros hacéis el verano sabático– se escucho por megafonía, que el avión con dirección a las Bahamas iba a salir dentro de poco- bueno nos vamos– abrazo a Diego y después a mi- recuerda, el comodín
–lo se – Santi también se despidió y salieron corriendo, cosa que nosotros también tenemos que hacer- vamos Diego, que se nos escapa el avión, empecé andar deprisa, me detuve cuando Diego no caminaba– que pasa?
–entonces ellos se van a la mejores playas y nosotros de caminata?- me acerque a el, cogiendo aire para tranquilizarme
–Diego si no quieres venir, no me importa, puedo apañármelas sola a la perfección – le mire– vienes o no?– esperaba en una parte de mi que dijera que no, si el dice que no, yo no estoy yendo en contra del comodín de la amistad
–claro que voy, he prometido a tu padre que te cuidaría en el viaje, a Amy también pero por lo visto Santi la va a cuidar muy bien– cuando iba a caminar se quedo quieto
–que pasa ahora?
–y como sabe que Amy no viene con nosotros?
–La ultima semana que nos queda, viajaremos a las Bahamas, nos tomaremos varias fotos con Amy, regresaremos juntos del viaje y ya
–fascinante para ser una niña de papi y mami, eres increíble – le mire
–niña de papá?, no digas tontería quieres, egocéntrico– hablaron por megafonía, que nuestro vuelo salía en poco–vamos!!!– empecé a correr, porque estábamos llegando demasiado tarde, llegamos con las justas para embarcar al avión, dimos nuestros billetes y nos fuimos a sentar, el vuelo comenzó, despego y de momento no tenia nada que hacer, así que empecé a escuchar música y a leer, cuando me di cuenta de algo, Diego estaba hablando con una chica, que esta en los asientos del centro, vamos que quiere ligarsela, cada cierto tiempo miraba para ver que hacían, porque en este momento voy a vengarme por lo que me hizo en el restaurante. El momento llego cuando la chica le iba a dar un trozo de papel a Diego, que seguro era su numero de teléfono o algo por el estilo para poder comunicarse, me quite los auriculares, me puse los anillos de mi madre que los llevo siempre en un collar y con el anillo de mi padre también, creo que ya esta listo para el plan. Mire a la chica.
–Hola, que tal?
–hola, bien – dijo la chica un poco extrañada
–tu también vas a Venezuela de turismo?
–si
–igual que nosotros– cogí la mano de Diego, para que la chica viera los anillos– nos vamos por nuestra luna de miel, ya se que somos muy jóvenes pero queremos disfrutar de nuestro amor– sonreí, por la dulce venganza– me alegra estar casada con el amor de mi vida
– me alegro– dijo la chica– bueno, voy a descansar un poco– nos dio la espalda, solté la mano de Diego y cogí el libro para seguir leyendo.
–se puede saber que has hecho?– dijo casi en un susurro– la tenia en mi mano
–es por lo que me hiciste en el restaurante– me puse mis cascos para segur escuchando la música.