Eso es lo que hice cuando llegue al hotel, descansar………
A la mañana siguiente me desperté temprano, ya que hoy nos íbamos a la playa los días que nos quedan, para disfrutar de la arena, sol y el mar!!!. Me prepare y fui a la habitación de Hugo para despertarlo, cuando abro la puerta……¿dónde esta?
–Hugo!!– empiezo a llamarlo, pero no obtengo respuesta– Hugo!– no me responde, algo me dice que no ha venido a dormir, bueno, claramente se nota que la cama sigue intacta. Lo único que podía pensar era ir a casa de Ariel, seguro se quedo ahí.
Al llegar, empecé a timbrar pero no abrían la puerta, ahora daba puñetazos en la puerta, tampoco hacían caso, cuando iba a empezar a gritar, abrieron la puerta de golpe.
–¿quién es?– dijo Diego, estaba molesto
–soy yo!– dije, al verlo mejor me di cuenta que tenia el…… ¿labio roto?, me acerque–¿se puede saber que ha pasado?
–no es nada– me miro– ¿pasas?– asentí y entre
–eso no es nada– cogí su mano y empecé andar, esta casa era enorme y solo he venido algunas veces, pero he estado minutos, excepto la primera vez y como a veces tengo perdidas de memoria…
–¿qué haces?
-busco el aseo, no se donde esta!–dije, escuche una risa por parte de Diego
–vaya una memoria de pez tienes– dijo, mientras entrelazaba su mano con la mía, le mire– es para guiarte al aseo– dijo, guiñándome un ojo, que puedo hacer, me tiene totalmente enamorada. Llegamos al aseo y estaba a unos pasos de donde nosotros estábamos, busque el botiquín y empecé a limpiar la herida del labio
–¿me vas a decir que ha pasado?
–mi primo, que llego borracho y dijo algo de ti, de mi y golpe en la cara, acto seguido……
–¿qué?, ¿le pegaste?–dije
–que va!!, se cayo al suelo, se hizo daño el solo, tuve que llevarlo y curar la herida que se hizo
–¿esta bien?–dije asustada– ¿y si a muerto mientras dormía?, ¿lo has ido a ver?– hizo un mohín– ¿qué pasa?
–te preocupas por el atacante y no por el atacado, déjame, no quiero que me cures mi herida– dijo
–no dramatices, una no puede preocuparse por otra persona porque otro ya se pone celoso
–puedes preocuparte por cualquiera, menos de mi primo–dijo, puse los ojos en blanco, le di una colleja– ¿qué haces?
–para ver si se te quita un poco lo idiota– le pase por ultima vez la gasa– ya esta, ahora voy a ir a ver a Ariel
–pero si esta bien…….– dijo
–¿de verdad?, ¿fuiste a verlo?¿cuantas veces?, ¿le pusiste de lado por si vomita y no se asfixie con su propio vomito?– el no dijo nada– lo suponía, menudo médico – salí hacia la habitación de Ariel, cuando abro la puerta no lo encuentro
–sabes perfectamente donde esta la habitación de Ariel y no encuentras el aseo a la primera, después dices que no este celoso– dice Diego, lo miro
–¿dónde esta?– le pregunto
–en el salón, con los otros borrachos, no se que hicieron para que terminen así– bajamos juntos a la planta baja. Llegamos al salón y ahí estaban, cada uno de ellos en cada sofá, Hugo era el mas sorprendente, ya que esta dormido en un sofá de una plaza, ¿espera?, hay dos chicas mas en el salón