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Un chico con traje rojo y su boina gris, estaba terminando de guardar los planos que ese día se había encargado de revisar, el cliente al cual le estaba trabajando era muy exigente y pedía cosas demasiado complicadas, sin duda sería un reto terminar el trabajo tal como lo quería.

—bebe tae—sonrio dejando de lado todo y recibiendo con los brazos abiertos al rubio que se había lanzado a sus brazos.

—hola jinnie— hablo con aquella gruesa voz carácteristica de el, notó como el chico en sus brazos temblaba al haberle hablado tan cerca del oído.

—tae estoy listo, dónde iremos a comer?—

El chico rubio le pregunto desde abajo moviendo sus gruesas pestañas para el.
Tae se incorporó y agarro su mano para luego salir juntos de aquella oficina.

—sera una sorpresa—

Vio a su lindo novio asentir, reforzando más el agarre de sus manos unidas.

Si pedían como describir a su novio, el diría hermoso.., jin era el chico más lindo y tierno que nunca nadie había visto en su vida, era un excelente compañero que siempre se preocuparía por ti antes que el mismo, te daría un buen consejo e igual te regañaria por algo que el consideraria que estaba mal, era increíble en su trabajo y sobre todo era un auténtico chef en la cocina, sobre todo jin era muy guapo sabía que el chico enamoraría rápidamente a alguien solo con verlo, desde sus cabellos rubios hasta sus labios abultados y rojos, de hay su lindo cuerpo en forma volvería loco a cualquiera.

Pero al igual estaba seguro que su chico era demasiado, orgulloso y le costaba pedir ayuda cuando estaba en un problema o en una situacion en la cual una mano no le caería mal.

Dirigió su mirada al rubio el cual caminaba feliz alado de el, pero pudo notar su cuerpo estremecerse en cada oleada de aire,—demasiado friolento, es tan lindo—

Se adelantado hasta quedar de frente y tenderle su chamarra.

—tae... No... Te dará frio— el castaño lo odsevo fijo abriendo mucho sus ojos color chocolate.

—no me dará, no soy tan friolento como tu— río un poco antes de ponerselo el mismo pues sabía que el castaño le seguiría replicando.

—gracias—

—de nada bebé—le sonrió pequeño y luego le apuntó detrás de el—tenemos que comprarle comida a max—

Max era una lagartija que él tenía por mascota y en ese momento había una veterinaria si no aprovechaba de seguro luego no encontraría y su pobre verdecita moriría de hambre.

—ya vuelvo!—

Le grito a su prometido antes de correr como alma que se lo llevaba el diablo hacia la veterinaria.

(...)

El rubio suspiro antes de ver a su prometido desaparecer con la gente, se Apollo a la pared de aquel establecimiento, y trato de hundirse todo en la chamarra que le había puesto su novio.
Tae era muy considerado por eso  le quería mucho.

Unas voces que parecía ser de un noticiero le llamó la atención, rápidamente giró hacia el sonido donde en una pantalla de aquel establecimiento de comida rápida se encontraba pasando el  noticiero matutino.

Se adentro un poco al establecimiento de todas formas varios se había metido al escuchar algo interesante en aquel reportaje.

En la madrugada de este día 4 de abril, se han encontrado una vez más con un escenario bastante atroz por parte de otra terrible pandilla.

El rubio agrando más sus ojos hacia la conductora de aquel noticiero, apesar de estar concentrado en la noticia no pudo no fijarse en el dije que llevaba, era de un icono de la arquitectura que el admiraba mucho. Lo hubiese seguido odseevando pero una señora alado suyo con cara de susto hizo que volviera a concentrarse.

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