KEYLA
Ya en la Universidad, nos dirigimos a nuestra primera clase; psicología jurídica, no es por nada pero esta rama de la carrera no es mi preferida, no me imagino trabajando en esa área, además que en si esta asignatura es aburrida, más si se imparte un lunes a las 08:30am, pero aun asi asistimos a la clase, porque somos unos seres responsables, nótese el sarcasmo, asi que nos dispusimos a entrar a la gran sala en la que ya se encontraban varios de nuestros compañeros.
Luego de una ronda de pesadas clases, al fin teniamos tiempo libre para almorzar, con Ivy estábamos en el casino comiendo y charlando tan concentradas de todos los trabajos y exámenes que teníamos para la semana próxima, que no notamos cuando dos personas se sentaron en nuestra mesa. Nate y su querido hermano: Noah.
Con Noah ya nos conociamos, esa vez que Nate nos presentó hace unos meses, desde ese entonces que no habíamos vuelto hablar, aunque esa vez solo haya sido un pequeño intercambio de palabras nada más, de aquel momento no nos habiamos visto más, por lo menos él no a mi, yo por mi parte cada vez que podia lo miraba en los pasillos, y trataba de coincidir con él en algún lugar del campus. Yo lo recordaba perfectamente, por su parte dudo mucho que recuerde mi nombre, o incluso mi cara.
-Hola bellas damas- saludó Nate sonriendo mientras abrazaba a Ivy por encima de sus hombros.
-Hola Nat- dije sonriendo, asi lo llamaba cuando se encontraba de buen humor.
-Hola Ivy- saludo Noah sonriendo ampliamente.
Claramente él conocia a Ivy, es prácticamente su cuñada y se llevan muy bien, siempre que pueden la invitan a cenar a su gran casa, y digo gran casa por no decir "mansión", habia mencionado que los Evans tienen dinero, pues lo tienen y mucho. Viven con sus padres y su pequeña hermana Nataly, quien es una niña adorable. Por segunda vez en el día mi mente se distrajo con mis pensamientos flotantes y no preste atención a lo que sucedia en la mesa, hasta que Ivy me hizo reaccionar moviendo su mano rápidamente en frente de mi cara.
-Keyla, que te pasa hoy? Estás más distraída de lo normal - pregunta mirándome intrigada.
-Eh no nada, de que hablaban? - pregunte para incluirme en la conversación.
- De nada, solo que Noah iba a saludarte - responde Nate con una sonrisa en su rostro.
Acaso los Evans tenían la sonrisa pegada en sus caras... Regalan sonrisas a distra y siniestra, sinceramente no es algo que me moleste, de hecho me encanta, ambos tienes la misma bella sonrisa, la única diferencia es que a Noah se le forma un pequeño hoyuelo en la mejilla derecha, y eso lo hace más especial, por lo menos para mi.Luego de que salí de mi pequeño trance, el cual nadie noto, asi que asumo fue muy corto, dirijo mi mirada tímida a él.
-Hola, Keyla verdad? - dice sonriendo no tan seguro al mencionar mi nombre.
-Si si, hola-contesto nerviosa y le dedico una minima sonrisa, puedo asegurar que Ivy se dio cuenta de lo nerviosa que estaba por lo que se venía una conversación con ella al llegar a casa.
Asi transcurrió el almuerzo, entre risas y charlas animadas, de las cuales no fui partícipe, ya que mi mente no dejaba de pensar en como el chico que tenia en frente podía ser tan lindo, y no hablo solo físicamente, él es lindo por fuera y por dentro, afortunada debe ser la chica que pueda estar con él, en este caso Danae, su novia. De ella no conocia mucho, solo que estudia médico veterinario en una universidad relativamente cerca a la nuestra, por lo que he escuchado de Nate.
Luego de acabar con todas mis clases, lo único que quería era llegar a mi cama y poder tomar una siesta, estaba agotadisima, estas clases si que se llevan tus energías.
Mientras me dirigía a mi habitación, luego de comer algo, escuché la puerta y en como Ivy dejaba las llaves encima de la mesa, habian ido al cine con Nate saliendo de clases, luego entró a mi cuarto a conversar un poco de todo, platicamos cosas sin importancia hasta que llegó la pregunta que tanto he evitado, el momento que por meses he querido aplazar y del cual me he negado a aceptar estaba frente a mi.
-Key, te gusta Noah? - me pregunta asi de directa y sin filtro, tal como era ella, mientras me miraba de forma acusatoria acompañada de una sonrisa maliciosa.
No podía mentirle, no cuando llevaba tanto tiempo ocultandolo, y era mi mejor amiga, asi que no tuve otra alternativa.-Pero si ya sabes la respuesta - le respondí mientras miraba mis manos y jugaba con ellas. Puedo tener 22 años pero estos temas me causaban mucha vergüenza, aún si se trataba de mi mejor amiga.
-No, no lo sé, quiero que me lo digas - ella lo sabia perfectamente pero queria que lo dijera en voz alta, como la detesto en momentos como este. Y pues ya nada podía hacer, más que confesar.
-Si, me g gusta - dije mirando en otra dirección que no fueran sus ojos.
Ella riendo simplemente se lanzó sobre mi y ambas caimos a mi cama, espere cualquier reacción menos esa, y ahí tendidas mirando el techo me dijo que ya lo sabia desde hace un tiempo, solo que estaba esperando el momento en el que yo se lo dijera, pero que entendía lo vergonzosa que podia llegar a ser y respetó eso, por cosas asi es que la amaba. Luego de conversar un poco del tema me dijo que tenía muy buen gusto, ya que si era Evans tenia que ser bueno, lo que me causó mucha gracia.
Seguimos conversando y quiso saber todos los detalles, me sentí realmente aliviada al poder hablar de esto con ella, llevaba mucho tiempo dentro de mi y ya era hora de que saliera, y aunque ella lo supiera esto solo sería un secreto de tantos que compartiamos, ya que nadie podia saberlo, o moriría.
---------------------------------------------------------Intentaré actualizar todos los días este tiempo que estoy de vacaciones, o máximo dos días🖤
ESTÁS LEYENDO
Another love story... Or not?
Teen FictionDos desconocidos con cercanos en común, fue imposible no conocerse, no compartir el uno con el otro, no quererse, hasta les fue imposible enamorarse... Pero eran jóvenes: inexpertos, tercos, cometieron errores, las circunstancias y el tiempo no est...