Capítulo Cuatro

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KEYLA

Era sábado y me encontraba en la cocina desayunando sola ya que Ivy se había ido con Nate a celebrar su aniversario a la playa todo el fin de semana, asi que tenía el apartamento para mi estos días, mientras comía estaba pensando en como era posible tener tanto sueño, la "semana del terror" asi le llamabamos a esa semana llena de exámenes y trabajos, la cual habia sido agotadora, lo bueno es que ya habia terminado, y lo único que esperaba era aprobar esas materias.

Luego de terminar y de ordenar, me dirigí a mi habitación, me recoste en mi cama y fue cosa de minutos para que mi mente se sumergiera en pensamientos profundos y ocultos, una idea llevó a la otra como las ramas de los árboles, hasta que divague a la parte más dolorosa de mi corta pero triste vida, el como llegué a esta instancia de mi vida, todo pasó por mi mente como flashback, las imágenes recorrian cada rincón y vi pasar mi vida frente a mi de principio a fin.

Cuando era pequeña nunca imaginé que algún día lograría estudiar en la Universidad, mi infancia y adolescencia no fueron las mejores, eramos una familia sin recursos, con  enfermedades frecuentes, pero aún así con todas las dificultades que tuvimos que sobre llevar, sin duda la más cruda y dura, fue la muerte de mi pequeño hermano Ian, él sólo tenía 6 años cuando nos dejó, yo era mayor, en ese entonces tenía 12 años, y aunque hayan pasado 10 años de su partida, duele como el primer día, siempre lo recuerdo y desearía tanto que estuviera aquí conmigo; lo adoraba, él era la luz de mis días, el causante de mis sonrisas, fue mi mejor regalo sin duda, pero ese terrible accidente me lo arrebató, accidente del que no quiero entrar en detalles por ahora.

Él tenía autismo, era el niño más inocente y puro que he conocido, era hermoso por dentro y por fuera, tenía un corazón de oro, una sonrisa que iluminaba todo a su alrededor, sus ojos tenían un brillo muy particular, era simplemente increíble, lo amaba, pero su partida se llevó una parte de mi, y desde ese día nunca he vuelto a ser la misma.

Luego del accidente las cosas en casa cambiaron radicalmente, mis padres ya no fueron los mismos, nadie era el mismo, nos dejó un vacío enorme, mis padres no pudieron con ello y se separaron, todo se volvió gris. Mis padres me culparon por su muerte, no me querian cerca, no querían verme ya que les recordaba a él, teniamos facciones muy similares, rasgos que ellos mismos se encargaron de hacerme saber que eran horribles, me llenaron de inseguridad y baja autoestima, son temores que hasta el día de hoy cargo conmigo, y de los cuales no sé si algún día podré superar, no me considero una persona linda, o buena para algo en absoluto. Era una persona común y corriente, cabello negro con ondulaciones por todas partes y no podría odiarlo más, unos grandes ojos marrones, iguales a los de Ian, una nariz pequeña que no soportaba, facciones que antes me parecian lindas, hoy son todo lo que está mal en mi.

Desde la separación, me quedé con mi madre, aguantando insultos y críticas por años, ella me quitó esa seguridad y confianza que supuestamente ella misma debia darme, fue asi hasta que a los 17 años no soporte más y me fui de la casa, me fui con Ivy, ella es la única que sabe toda la historia, fue la única que me ha apoyado en todo esto, es ella la que ha pasado todo este proceso conmigo, la que nunca me ha dejado sola aún con todo el pasado oscuro que cargo conmigo, es por eso y por mil razones más que es una de las pocas personas fundamentales en mi vida, gracias a ella salí adelante y eso se lo agradeceré eternamente. Ivy es la única que sabe que tuve un hermano, ya que todos piensan que siempre fui hija única, todos piensan que me fui de mi casa por rebeldia de adolescente, nadie más que ella sabe las verdaderas razones de porqué escogí esta hermosa carrera, ni mucho menos el motivo del área en la que quiero especializarme, no quiero ver a más niños ni jóvenes sufrir como yo lo hice, quiero que mi experiencia me ayude a ayudar a otros, quiero que todo este sufrimiento haya valido la pena.

Siempre he pensado que el vínculo que tenía con Ian es la razón de porqué a los niños les agrado tan fácilmente, siento que es una clase de señal, una señal que me dice que esta carrera fue la mejor decisión y que voy por el camino correcto.

Me desconecte de todo a mi alrededor, me dejé llevar por recuerdos y sensaciones que pocas veces me permitía sentir y revivir; lloré y lloré, y no me importó si fueron 5 minutos o dos horas, lo único importante era que me desahogue como hace tiempo no lo hacia, dejé salir todo aquello que me atormentaba, y se sintió tan bien, la presión en el pecho se hizo más ligera y podía respirar con más tranquilidad. Habia botado un gran peso y me sentí renovada, definitivamente era lo que necesitaba.

No sé en que momento dieron las 2 de la tarde y escucho el timbre, que extraño no esperaba a nadie. Me lavo rápido la cara en el baño ya que, tenía los ojos muy hinchados, la nariz roja, y todo en mi era un desastre.

Al momento de abrir la puerta lo único que quería era enterrarme, ¿QUÉ HACÍA NOAH AQUÍ?! gritó mi mente al verlo.

-Hola Keyla - me saludo con esa bella sonrisa que tanto lo caracteriza.

-Ehh holaa - quise sonar segura pero creo que fallé en el intento, no sabía que hacía aquí, o bueno no lo sabía hasta que mi cerebro hizo PUM y recordé todo!

COMO ERA POSIBLE QUE OLVIDÉ QUE AYUDARÍA A NOAH CON SU HERMANA HOY...

Definitivamente la Universidad acabaria con todas mis neuronas, ahora lo que menos quería era que se diera cuenta que lo habia olvidado.

Porque nadie en la faz de la tierra olvidaría un "encuentro" con su crush, nadie hasta que llegué yo a arruinar esa regla, soy una boba.

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Un poco de la historia de Keyla:(
y de lo olvidadiza que es jiji

Mañana próximo capítulo🖤

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