Un nuevo comienzo

II

La llevó hacia el medio del salón de baile.

La música empezó y ambos hicieron una reverencia antes de acercarse.Él la tomó por la cintura haciendo que Elsa se sonrojara, nunca había estado así tan cerca de alguien, sus manos empezaron a enfriarse a través de los guantes.

-¿Se encuentra bien?Sus manos están heladas-dijo Hans

Entonces Elsa se alejó -Creo que fue un error, yo no sé bailar

-No, por favor-dijo acercándose a la reina-yo tampoco sé tanto, lo importante es disfrutar la música

"Tenía razón la canción era muy bella.Vamos controlate, no sientas"pensó

-Está bien,usted es?

-Que descortés de mi parte, soy Hans Westergaard príncipe de las islas del Sur-dijo y le dió una vuelta mientras bailaban.

De repente se les acercaron el duque de Weselton con tres nobles más miembros del consejo de Arendelle.

-Majestad, venimos a preguntarle asuntos que no pueden esperar más.

-Por qué estuvo encerrada tanto tiempo, acaso oculta algo?

-Reina Elsa, ahora que usted está al mando del reino, mantendrá las puertas abiertas?

-Que se puede esperar de Arendelle si tiene una reina que no tiene experiencia¿ qué piensa hacer al respecto?

-Yo me ofrezco como voluntario en la capacitación de la reina-dijo el duque

-Tienes razón no está preparada

Elsa se empezó a tensar,tantas preguntas la mareaban y parecía que los caballeros no se daban cuenta que no era el momento de recibir respuestas y seguían hablando.Notó una fina capa de escarcha que salía de sus guantes,tenía que salir de allí.

-Señores, donde quedan sus modales-dijo Hans fastidiado-A caso no ven que la están incomodando con sus torpes preguntas.

-Los asustos del reino no son torpes, la reina nos debe respuestas-dirigieron su atención a Elsa-Y bien?

-Si me disculpan, me tengo que retirar -apenas dijo esto salió ,tratando de mantener la calma, hacia los jardines del castillo. Sabía que el consejo la iba a interrogar pero no esperaba que sea tan pronto. Pero parte de lo que decían era verdad, no tenía ni idea de cómo dirigir un reino y eso la preocupaba.

Por otro lado, Anna estaba contemplando el muelle, sabía que era tarde para que ella esté allí pero de alguna manera sentía así que sus padres estaban cerca en este día especial para su familia.Estaba decidida a hablarle a su hermana cuantas veces era necesario para que vuelvan a ser unidas.Solo tenía que acercarse poco a poco para que no la aparte.Aunque eso sería difícil porque usualmente no sabía cómo sin que sea muy precipitado.

-Es peligroso estar por aquí a estas horas-dijo un rubio que estaba pasando por allí con un reno bien curioso

-Te equivocas, sé defenderme-Anna lo analizó, se veía inofensivo

-Tal vez estás perdida, la fiesta de coronación está hacia allá-señaló el palacio

-De allí vengo

-¿Y qué pasó?

-Vine a pensar un rato

-Yo también vengo a este lugar a pensar a veces, es muy hermoso-se le escapó una sonrisa-Por cierto soy Kristoff y este es Sven

-Anna

El reno se le acercó juguetón, tenía el comportamiento de un perro. La princesa lo acarició, Kristoff y ella hablaron un rato. Tenían más cosas en común de lo que creían.

-Creo que ya tengo que volver-dijo finalmente-Fue un gusto Kristoff

-Igualmente

El rubio se despidió esperando volverla a ver.

De vuelta en el salón, el consejo estaba hablando que la salida de la reina fue desvergonzada.

-Ustedes la ven como un título al que pueden manipular para obtener
poder-les dijo Hans -No la debieron presionar justo en su fiesta de coronación,debería darles vergüenza.

Entonces el duque lo tomó del brazo y lo llevó a una esquina

-Vergüenza debería darte a ti por reprocharnos eso cuando tu haces lo mismo

-¿De qué hablas?

-No te hagas príncipe, tu padre me contó para que viniste aquí

-No sé de qué hablas

Dicho esto el príncipe se fue del salón en busca de Elsa,por el balcón la vio sentada en el jardín. Bajó de inmediato.

-Qué haces aquí, deberías estar en el baile

-Solo quería saber cómo estabas

-Estoy bien, gracias-ella levantó la mirada, sus ojos estaban rojos, como si hubiera estado llorando-¿Por qué?

-Por qué, que?

-Te preocupas por mí, a penas me conoces

-Porque cuando yo era niño me hubiera gustado que alguien me escuche cuando estaba asustado-sacó una rosa y se la dió sentándose a su costado

-No estoy asustada

-¿Entonces?

-Estoy horrorizada, no sé que hacer con esto-Elsa se refería a sus poderes, sentía que cada vez se volvían más fuertes y no los podía controlar.

Hans no sabía a qué se refería pero por alguna razón quería ayudarla, ella no era como las otras chicas para él, ella era especial.

-Estoy seguro que todo estará bien, lo que sea que te pase sé que lo puedes manejar-se le dibujó una sonrisa en los labios

-¿Cómo estás tan seguro que podría?

-Porque lo veo en tus ojos