VIII

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Anna llegó a los calabozos y después de buscar vio a su hermana y a Hans. Los dos estaban sentados con la cabeza entre las rodillas.Se le rompió el corazón al verlos así.

-¡Elsa, ya estoy aquí!-la rubia levantó la cabeza

Anna se acercó y los liberó, después se acercó a su hermana y la ayudó a levantarse.Ella solo la miró,sus ojos se cristalizaron y la abrazó.

-Sabía que vendrías por mí

-Por su puesto que sí. Ugh... Voy a golpear a ese anciano

-Anna

-Y lo voy a lastimar y....

-¡Anna!

-¿Si?

-Primero, tenemos que salir

-¿Dónde te golperon?¿Te sigue doliendo? -la interrumpió Hans mirándola

Elsa se acomodó la trenza ocultando el golpe.

-Estoy bien, gracias-dijo fríamente,sus ojos estaban rojos

-¿Dónde te lastimaron? - dijo Anna

-¡Que no es nada!Sigamos por favor

Anna sospechó que algo había pasado entre ellos pues Hans lucía pésimo, ni siquiera la miraba a los ojos.Y Elsa estaba muy a la defensa.

-Por acá -dijo Anna señalando el camino de regreso

-Elsa,entiendo que no quieres verme más-le susurró el príncipe

-La verdad no me importa

-Por la mañana me iré, para que todo sea como antes de mi llegada

-Como tu quieras

Él la miró enfadado-Elsa, por favor!

-¿Qué más quieres que te diga?-siguió caminando

La reina no quería que se vaya pero no lo iba admitir.Lo quería,deseaba creerle pero todavía estaba dolida y eso no la dejaba.Se puso delante de Anna para evitarlo.

Estaban a medio camino cuando un hombre salió de la nada y atacó a Elsa.Hans se interpuso pero Elsa fue más rápida y uso sus poderes.Paró  la espada congelando la mano del atacante,eso la consumió haciendo que tambaleara pues todavía estaba débil.Se apoyó en la pared para no caer.

De repente salió Kristoff con guardias.Los últimos se llevaron al que atentó contra la vida de la reina. Para ese entonces ya tenían presos al duque y sus aliados.Los habían encontrado en el muelle desembarcando armas.

-¡Anna, me alegra que estés bien!Pensé que algo les había pasado-dijo Kristoff abrazándola

-Gracias por venir, te dije que todo iba a estar bien-le dijo

Hans se incorporó del suelo, pues se había tirado listo para sentir la hoja afilada pero no pasó nada.

-¿Estás loco?¡Pudiste haber muerto!¿Por qué lo hiciste?-le dijo Elsa enfadada

-Porque hay personas por las cuales vale la pena hacer sacrificios-la miró tiernamente-Mi vida no sería la misma sin ti

Elsa vio en sus ojos que decía la verdad, se abalanzó hacia él abrazándolo fuerte.Hans la rodeó con los brazos cuando la reina se desplomó.El príncipe la cargó, ahí se dió cuenta del golpe que tenía en la nuca.Se veía mal.

-¿Qué le pasó a mi hermana? -dijo Anna que regresó desde atrás

-Tiene una herida abierta, trae al médico por favor

Llevaron a Elsa a su habitación, estaba pálida. El médico la revisó, tuvo que hacerle una sutura y vendar la herida.Un día después la reina despertó.Se incorporó lentamente, se sentía mejor, ya no le dolía la herida.Anna estaba a su costado

-Nos diste un buen susto-dijo Anna

-No era nada, yo iba a estar bien

-Si claro, por eso te desmayaste no?Ni siquiera avisaste

-Anna, no avisé porque habían cosas más importantes

-Tu bienestar también es importante, no te preocupes a los que te encerraron ya les dieron su merecido

-No los habrán mandado a su fin, nadie merece eso

-Ellos sí, pero no. Están siendo mandados como prisioneros a la isla que está al norte.Es dónde los ladrones y asesinos pagan sus fechorías.Nunca más sabremos de ellos

-¿Todos?Incluso...

-Sí, él sobre todo-ambas se referían al duque

-¿Y Hans?

-Te está esperando abajo,no sabía cuando ibas a despertar se quedó despierto casi toda la noche por si faltaba capturar a alguien.

-¿Enserio?

-Corre, anda con tu príncipe azul hermana

Elsa se cambió de vestido en un par de segundos y bajó enseguida.Cuando lo vió, se quedó sorprendida de lo tierno que se veía durmiendo. Estaba en el mueble del salón principal, boca arriba con un ramo de rosas blancas en la mano.

Se acercó a él despacio tratando de no hacer ruido.Se puso detrás del mueble y empezó a hacer pequeños copos de nieve que caían sobre su rostro.

Hans se cubrió la cara con la mano que tenía libre. Elsa entonces hizo una bola de nieve y se la tiró. El pelirrojo se levantó en un segundo.

-Hey-dijo en un tono adormilado-me alegra que ya hayas despertado

El príncipe se acercó y le dió un beso en la frente.

-¿Esas son para mí? -dijo señalando las flores

-Si, pero ya no-dijo riendo sacudiendo la nieve que quedaba en su cara

-¿Cómo que ya no?

-Ven aquí

Hans la tomó por la cintura y la acercó a él.Ella jugó con su cabello pelirrojo despeinándolo.

-Eres lo más lindo que me ha pasado, Elsa

La reina se inclinó hacia delante y esta vez lo besó en los labios. Sus cuerpos se acercaron, primero suavemente y luego con más intensidad.

-Te quiero-le dijo finalmente cuando se apartó

Fin

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