Un nuevo comienzo

VII

La celda estaba fría, ella estaba consciente pero el dolor que le provocaba el golpe no la dejaba incorporarse.

-¿Elsa?-sonó una voz familar al lado, en el otro calabozo

Era la voz de Hans. Con mucho esfuerzo la reina se incorporó

-Aquí estoy-dijo tocando la pared-¿Qué está pasando?

-El duque nos mandó a traer¿Estás bien?¿Te hicieron algo?

Elsa tocó la parte de la cabeza donde sentía un dolor punzante.Al ver su mano manchada con un poco de sangre hizo una fina capa de escarcha sobre la herida.

-No, estoy bien-mintió pues salir de allí era más importante que la herida que tenía-Voy a congelar los barrotes para salir, luego haré lo mismo con tu celda

-Si lo haces tendré que mandar a que te den más que un golpe-dijo la voz del duque en la oscuridad

-¿Te golpearon?-Hans se exaltó

-No es nada, no te tengo miedo-dijo la rubia

Trató de usar sus poderes pero estaba muy débil, solo podía hacer escarcha

-Pues deberías. Nadie nota ni notará tu ausencia majestad

-Anna debe estar buscándome ahora mismo

-Ella y todos en general están mejor sin ti, eres un monstruo-continuó

-No es cierto

-Pronto serás solo un recuerdo

-¡No lo escuches! Te está manipulando-interrumpió Hans

-Cómo si fuera el único señor Westergaard¿Por qué no le dices la verdad?

-¿Qué verdad?¿De qué está hablando? -dijo Elsa

-Vamos Hans, díselo

-No sé de qué hablas

-Está bien,yo le diré.Verá majestad-dijo con tono burlón-El príncipe fue mandado por su padre para obtener el mayor titulo que puede tener un príncipe cuando una reina se interesa en él

-No entiendo-dijo Elsa

-Su padre, el rey me mandó una carta que decía que su último hijo nunca llegaría al trono. Además su reino no prosperaba desde hace mucho,por eso mandó a Hans para cortejarte y después tomar el reino.

Elsa se quedó sin palabras.Si no fuera por Hans nunca habría vuelto.Sentía una conexión con él, su corazón se aceleraba cuando lo tenía cerca, disfrutaba de su compañía. Le encantaba sentirse así con él cerca y ahora con lo que acababa de escuchar todo eso se estaba derrumbando.

-¿Qué pasó?¿Se te cayó el principito?Bueno vendré más tarde, los dejo-dijo el duque

El príncipe estaba destrozado, su padre lo había mandado para esa misión. Pero el nunca jugaría con los sentimientos de una persona, no sería capaz porque sabía lo que se sentía. Sus hermanos se lo recordaban en todo momento. Ni siquiera planeaba ir a la coronación, solo iba a pasear y decirle a su padre que no funcionó. Pero por cuestiones del destino, decidió ir y cuando la vio todo cambió. Se interesó por ella,se veía tan frágil cuando en realidad era más fuerte de lo que creía. Y sin pensarlo se había enamorado de ella.

-Elsa, discúlpame-dijo Hans-Quiero que sepas que nada justifica las intenciones con las cuales vine a Arendelle, pero nunca jugué contigo. Tienes que creerme

-¿Cómo podría? Si todo esto fue un juego para ti. Y ese beso...-se le quebró la voz-No fue real¡Nada ha sido real!

-Te besé porque estoy enamorado de ti, nunca he fingido nada contigo, princesa-colocó su mano en la pared dónde ella estaba apoyada del otro lado

-Y pensar que confíe en ti,fuiste el primero al que le abrí mi corazón,lo lograste Hans. Yo también estoy tontamente enamorada de ti¿Y ahora que vas a hacer? ¿Cuál es la siguiente parte del plan?

-No hay plan porque yo no soy como mi famila.Estaba tan preocupado porque alguien te pueda dañar cuando al final yo lo hice más, perdóname

Elsa no respondió. No sabía que le dolía más, cada punzada que recibía de la herida que tenía o del corazón. Abrazó sus rodillas y se puso a llorar.

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Al día siguiente, Anna estaba en el palacio con Kristoff planeando una sorpresa para Elsa.Habían hecho una fuente de chocolate y cientos de postres para celebrar que estaban unidas otra vez. Ya eran las doce y ella todavía no bajaba al salón.

-¿Dónde estará?-pensó Anna

-No sé, seguro durmiendo

-¿Qué?

-Piensas en voz alta-dijo Kristoff sonriente

-Iré a ver si está en su cuarto

Anna estaba por llegar cuando vio una mancha de sangre en la alfronbra.Se empezó a preocupar, abrió la puerta de golpe y Elsa no estaba. Salió corriendo hacia dodne estaba Kristoff cuando por un pasaje en el ala izquierda de la biblioteca escuchó voces. El castillo tenía dos alas secretas hacia las celdas, ella sabía porque había recorrido cada rincón durante tantos años sola sin nada que hacer.

-Hoy, en la noche los vamos a desaparecer

-Si la reina llega hasta la noche

-¿De qué hablas baboso?

-Creo que se me pasó la mano con ella

-Todavía la quiero viva, inútil

-No medí mi fuerza, con suerte se recupera

-Más te vale-era la voz del duque-Después de que recibas a los demás en el muelle, vas a vigilarlos y que estén completos, no les hagas nada.

-Mejor voy ahora, que tal si escapan

-La reina está muy débil por el golpe que le diste con la empuñadura de tu espada, ahora anda. No pierdas más tiempo

Después de escuchar esto Anna corrió donde Kristoff y le contó todo. Tenían que actuar rápido.Anna fue a buscar las llaves de las celdas, afortunadamente todas tenían la misma cerradura.

-Es peligroso ¿y si alguien está allí?

-Escuché que irían a verlos después, si no voy ahora tal vez sea muy tarde

-Ten cuidado

-Todo estará bien... Ah una cosa más

-Si, dime

-Por favor, manda a los guardias al muelle. Ahí se van a encontrar.Para ese entonces ya tendría que estar de vuelta

-¿Y si no te veo?

-Baja con guardias lo más rápido posible porque podría estar en problemas-le dió un beso en la mejilla y sin más que decir se marchó.