Eᒪ ᑕOᖇᗩᘔOᑎ ᗪE ᑌᑎᗩ ᔕIᖇEᑎᗩ 🐚 KOOKᗰIᑎ

Pt 2 : infierno a pagar

La noche cayó sobre el Tridente Negro, las estrellas emergieron en el cielo detrás de las gruesas nubes grises, y Jungkook simplemente las miró, al mar, completamente perdido en sus propios pensamientos. No sabía a dónde ir desde aquí, ni qué decirle a su tripulación. Había tenido un propósito, un final de todas sus búsquedas, y ahora se sentía tan perdido.

Jungkook no necesitó darse la vuelta para saber que era Jimin quien se había acercado a él, de pie lo suficientemente cerca como para que sus hombros se tocaran. Permanecieron allí en silencio durante un buen rato, dejando que la brisa salada de la noche les susurrara en la cara, hasta que Jimin habló en voz baja.

"Me salvaste la vida otra vez", dijo, haciéndose eco de lo que había murmurado en la cueva.

"Por supuesto que lo hice."

Jimin lo miraba ahora, algo familiar y cálido en su mirada, y extendió la mano para sostener la mano de Jungkook. Se dio cuenta en el último momento de que Jimin estaba alcanzando la mano que tenía la mancha, por lo que la apartó antes de que Jimin pudiera tocarla.

Sin embargo, Jungkook debería haber sabido que Jimin sería terco, dándole una mirada curiosa y alcanzando nuevamente su mano, sosteniéndolo por la muñeca y examinando la tela envuelta alrededor de su palma. Cuando Jungkook no ofreció ninguna explicación, Jimin comenzó a desenredarlo lentamente, agarrando la muñeca de Jungkook con fuerza para que no pudiera alejarse nuevamente.

La tela se cayó y Jungkook escuchó la brusca respiración de Jimin cuando vio la marca.

"Esto es ... he visto esto antes", dijo Jimin. "Es una marca maldita. Cualquier marinero tocado con el punto negro está marcado por la muerte por la mano del mar." Su voz era vacilante, su expresión suplicante. "Tú..."

"Estará bien", dijo Jungkook, a pesar de que no estaba tan seguro de eso. Levantó la tela y volvió a envolver su mano. "He sido marcado por la muerte antes, ya sabes. Todavía estoy aquí."

"Me preocupo por ti. Este es el tipo de maldición de la que no puedes huir. Otros marineros lo han intentado, y todos terminan en el fondo del océano ".

"Encontraré una manera", prometió Jungkook, aunque la idea que tenía era una que temía. "Te dije que nunca volverías a ser prisionero del mar, y lo dije en serio. Planeo estar cerca todo el tiempo que me necesites." Lanzando la precaución al viento, levantó los nudillos de Jimin hacia sus labios y cerró los ojos.

Era el capitán del barco más rápido del océano, un hombre que robó al mar, que sobrevivió incluso en las peores probabilidades. No necesitaba los secretos del Dragón. Solo necesitaba a Jimin.

El primer paso de Jungkook sobre cómo sortear la maldición que plagaba su palma era consultar a Taehyung, aunque temía tanto esa conversación que la pospuso durante varios días, optando por enseñarle a Jimin cómo atar nudos sobre la cubierta.

"Estás aprendiendo rápidamente todo lo que te enseño", dijo Jungkook, observando cómo los dedos de Jimin se movían hábilmente alrededor de la cuerda. "Podrías navegar tu propio barco ahora, si quisieras".

Jimin se echó a reír, con las mejillas sonrosadas y los ojos centelleantes, cada vez más humanos a medida que pasaban los días. "No sé sobre eso", dijo. "Creo que necesito un poco más de ayuda".

"Te estás volviendo tan descarado", dijo Jungkook, acariciando la nariz con el cuello de Jimin, presionando un beso en la piel suave allí.

"Siempre he sido descarado". Jimin lo empujó con el hombro, su mirada se volvió seria. "¿Ya hablaste con Taehyung? Dijiste que lo harías."