Eᒪ ᑕOᖇᗩᘔOᑎ ᗪE ᑌᑎᗩ ᔕIᖇEᑎᗩ 🐚 KOOKᗰIᑎ

Capítulo I : una canción en la brisa

La lluvia golpeaba la cubierta del Tridente Negro como miles de balas, resbalando por la madera y empapando a todos hasta el hueso. Las olas implacables e impredecibles gobernadas por el viento aullante sacudieron el barco y ocasionaron que el marinero inestable se volcara. Rayos de brillantes relámpagos iluminaban el cielo gris oscuro, electrificando el horizonte y provocando un ensordecedor trueno que ahogaba el choque de espadas y gritos de hombres a bordo.

Jungkook condujo su espada a través del pirata más cercano, el agua en la cubierta se puso roja con sangre, y ladró otra orden a su navegante al timón. Su cabello mojado se aferraba a su frente y mejillas, y su ropa empapada lo abrumaba, pero la pura adrenalina de la batalla lo hacía invencible .

Batallas en el mar durante una tormenta eléctrica fueron la fuente de temor para muchos piratas, pero para el capitán Jeon era emoción.

"Una tormenta como esta es una mala señal", una voz llamó por encima del ruido como otro pirata cercana estaba atrapado por una espada.

"Todo es un mal presagio para usted, Taehyung," Jungkook rió, lanzando una daga en el cuello de un pirata . "Lo veo como un reto que da el mar..." Él mató a otro intruso y se volvió para sonreír a su descontento primer oficial . "para ver quién es digno de navegar sobre sus aguas."

"Usted dice que todo es un mal presagio para mí", Taehyung gritó: "Pero todo es un reto para usted, capitán."

Jungkook sonrió y miró a uno de sus propios miembros de la tripulación que sube al Tridente Negro con un cofre bajo un brazo y una espada en la otra, abriéndose paso a través de una multitud de marineros enemigos. "¡Como debería ser!"

No le dio a Taehyung la oportunidad de responder, saltando hacia abajo sobre la cubierta principal y dando una mano (y una espada) a su tripulación, protegiendo el tesoro que habían robado ​ con éxito de la otra nave.

"¿Son todos?", Preguntó, y ante los gruñidos de confirmación de su tripulación, Jungkook rugió por la conmoción, "¡Húndelos!"

"Capitán, aconsejaría en contra de eso", dijo Taehyung. "Esta tormenta se está volviendo cada vez más feroz, y si nos demoramos ..."

"Y si huimos y los dejamos que cuiden sus heridas, ¿qué somos, entonces? Cobardes que huyen de la batalla ". Jungkook se volvió hacia su tripulación, pisando el cuerpo de un marinero muerto, y dijo: " ¡Hombre de los cañones! Mantente firme hasta que podamos hundir a los bastardos."

Taehyung suspiró y sacudió la cabeza, pero no protestó más, simplemente observando cómo los cañones se volvían hacia la otra nave y disparaban a la vez. El sonido de madera astillada y gritos de hombres era ensordecedor, más fuerte que incluso el trueno y las olas chocando contra el costado de su barco, que todavía se balanceaba peligrosamente con la fuerza de la tormenta.

"Se acerca otra nave", advirtió uno de los miembros de su tripulación, señalando hacia una nebulosa borrosa en el horizonte que claramente era otra nave, incluso sin el uso del catalejo en el cinturón de Jungkook.

Fue un instinto enterrado profundamente dentro de él, entrelazado tan profundamente con su psique que el primer pensamiento de Jungkook fue mantener la nave estable y esperar a que se acercaran para poder ver cómo su barco se hundía bajo las olas azotadas por la tormenta.

Sin embargo, ganar esa primera batalla y adquirir las joyas robadas lo había dejado lo suficientemente bien como para poder controlar mejor su impulso de conquistar, para ser el último barco que quedaba en pie. Lamentablemente, se apartó del enemigo entrante y llamó a su tripulación para navegar a toda velocidad en la dirección opuesta.

Taehyung repitió la orden, pareciendo aliviado de que no se quedarían atrás para comenzar otra batalla.

Las velas principales giraron para navegar con el viento en lugar de combatirlo, y se alejaron de los restos del otro barco.