Eᒪ ᑕOᖇᗩᘔOᑎ ᗪE ᑌᑎᗩ ᔕIᖇEᑎᗩ 🐚 KOOKᗰIᑎ

Pt 2 : el capitán Kim

Jungkook ya había perdido la noción de cuánto tiempo había pasado desde que Junho y la tripulación los dejaron aquí en esta isla desierta. ¿Dos días, tal vez tres? No pudieron haber sido más de cuatro. Taehyung continuó siendo optimista de que serían rescatados pronto, pero Jungkook aún no estaba tan seguro. Cauldron Harbour fue un importante centro comercial; si estuvieran realmente tan cerca de él, seguramente ya habrían visto pasar un barco mercante.

"¿Crees que Jimin todavía viva?", Preguntó Jungkook, mirando la interminable extensión del océano ante ellos, el horizonte vacío de algo parecido a un barco o tierra cercana.

"Debe hacerlo", respondió Taehyung. Estaba destripando uno de los peces que habían lanzado con la daga, colocando su carne sobre una losa de roca. No estaban muriendo de hambre, no con los cocos que crecían en los árboles a su alrededor y los peces que podían atrapar, pero estaban lejos de las comodidades a las que se habían acostumbrado en el barco y en los puertos.

"¿Cómo puedes estar tan seguro? Jiwon es un monstruo; Él ataca puertos y mata a mujeres y niños por diversión. Desea dos cosas: riqueza y sangre."

"Tu marca aún no te ha matado", dijo Taehyung, señalando con el cuchillo hacia la palma de Jungkook. "Si Jimin muere, la maldición también te reclamará".

Jungkook examinó la mancha negra, que ahora se había extendido para cubrir la mayor parte de su palma. Era extraño que esta mancha de piel contaminada con la maldición del mar se convirtiera ahora en su mayor consuelo aquí lejos, tan lejos de Jimin, como si todavía estuvieran conectados, de alguna manera.

"Desearía que hubiera una manera de hacerle saber que voy por él", suspiró Jungkook. "No tiene idea de lo que nos pasó a nosotros, ni a la nave. ¿Y si piensa que lo abandoné?"

"No tiene sentido pensar en ese tipo de cosas ahora", dijo Taehyung. "Concéntrese en que primero dejemos este lugar, y luego descubriremos cómo llegar a Jimin".

Taehyung tenía razón, pero eso no impidió que Jungkook continuara preocupándose sin cesar.

Los primeros días, Jungkook había intentado construir una balsa que pudiera llevarlos al puerto más cercano, pero Taehyung lo había traído de vuelta a la realidad, recordándole que incluso si el puerto estuviera cerca en barco, tomaría el triple de tiempo en una balsa simple, y probablemente se quedarían sin comida o volcarían incluso antes de abandonar el área alrededor de la pequeña isla.

Y entonces continuaron esperando, aunque esperar era una hazaña que Jungkook consideraba imposible.

Todas las noches dormía incómodo en una cama de hojas y arena, y se despertaba con los rayos interminables del sol que lo golpeaban. Era una tortura estar tan cerca del mar y no poder navegar en sus aguas. Apenas se había dado cuenta de la naturaleza confinada de la tierra hasta que no tuvo forma de abandonarla.

Noche tras noche, dormía soñando con el viento en su rostro y el timón de su barco en sus manos, y luego, una mañana, escuchó un grito que sonó en su cabeza como un cuerno de niebla.

"Jungkook. Jungkook, despierta! ¡Se acerca un barco!"

Jungkook se levantó de golpe, crujiendo el cuello, pero apenas prestó atención al dolor mientras sus ojos se acostumbraban a la oscuridad y vio lo que realmente era la sombra oscura de un barco que se acercaba.

No hubo necesidad de más discusión ya que los dos tropezaron hacia la orilla donde habían construido un gran pozo de fuego, y comenzaron a trabajar tan rápido como pudieron para encender una llama y prender fuego a su señal.

Esto era, esta era su oportunidad. Jungkook observó con la respiración contenida cómo la pila de madera ardía en llamas y el calor golpeaba su piel. La nave todavía estaba lo suficientemente lejos como para que fuera difícil saber si incluso podrían verlos, a pesar de lo alto que estaba su fuego.