Cuando Otoya se despertó, sintió que su rostro estaba sobre una superficie cálida, suave y un poco húmeda. La asesina en serie abrió los ojos y vio un ombligo. Levantó la cabeza, notando que la superficie era el vientre de Shiena. Otoya miró la cara de la morena. Ella todavía estaba dormida. Ella sonrió, encontrando su cara dormida adorable.
"Shiena-chan es tan linda ... especialmente cuando está indefensa" pensó, aún con su sonrisa.
Las manos de Shiena estaban sujetas con esposas, y la mordaza de la bola le rodeaba el cuello. Otoya se sentó sobre su vientre, mirándola con lujuria. La asesina en serie había disfrutado el cuerpo de Shiena casi toda la noche. La morena no podía moverse debido a las esposas, y tampoco podía quejarse porque estaba amordazada. Aprovechando su posición indefensa, Otoya había provocado a Shiena sin piedad, jugando con su cuerpo sádicamente. Era incluso más placentero que cada asesinato que había cometido. El placer sexual que tenía con ella era único e incomparable.
La morena abrió los ojos. Vio a Otoya sentada sobre ella, mirándola como un depredador con su presa. La asesina en serie estaba sonriendo. Shiena se sintió un poco mareada, su cuerpo estaba caliente y sudoroso. Su noche con Otoya fue intensa, pero no dolorosa. Era un poco humillante ser jugado así, pero ella no la odiaba. En verdad, si era con Otoya, no le molestaba. La asesina en serie acarició su mejilla suavemente.
"Buenos días, Shiena-chan" dijo alegremente.
"¡Otoya, tú ... sádica!" dijo la morena, con reproche.
"Lo siento, pero eres demasiado linda, no puedo resistirme a molestarte"
Otoya continuó acariciando la mejilla de Shiena, pero de repente se preocupó por algo. Ella puso su mano sobre la frente de Shiena. Su temperatura era alta, demasiado alta, y sus mejillas estaban rojas.
"Creo que tienes fiebre" dijo Otoya.
"Maldita sea ... es tu culpa, por ser demasiado intensa conmigo ..."
"Bueno, si fue demasiado para ti, deberías decirlo"
"¿Cómo? ¡Tenía una bola roja en mi boca, idiota!"
La asesina en serie se rió un poco. Shiena era bastante linda cuando se enojaba.
"No te preocupes, asumiré mis responsabilidades por esto yo te cuidaré" dijo Otoya, con una sonrisa traviesa.
Shiena estaba terriblemente preocupada por la forma en que Otoya la iba a cuidar.
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La morena yacía en un baño, llena de agua tibia. Sería más agradable si pudiera estar sola. Otoya estaba en el baño, sentada al lado de la bañera.
"¿Por qué estás aquí?" preguntó Shiena
"Podría caer inconsciente y ahogarse", explicó Otoya.
"¡Qué excusa! ¡Maldición, eso es vergonzoso, sal!"
"No entiendo por qué estás avergonzada. Ya te vi desnuda, en una posición más vergonzosa"
Shiena se sonrojó de repente, recordando lo que pasó anoche.
"Eres una matona ..." dijo la morena.
"No, Shiena-chan, solo te molesto un poco"
La asesina en serie agarró el grifo y agregó agua fría en el baño.
"Otoya, ¿por qué me estás cuidando?" preguntó Shiena
"Bueno, no puedo divertirme contigo si estás enferma" respondió Otoya.
