La morena se veía tan tranquila cuando dormía. Shiena estaba acurrucada en su cama, envuelta en su manta. Su cara dormida aumentó totalmente su ternura. Parecía tan vulnerable en este momento, que sería fácil agarrar a la morena por su cabello esponjoso y atornillarla hasta la mañana, haciéndola llorar y suplicar piedad. Bueno, eso fue lo que pensó Otoya cuando entró en la habitación de Shiena y vio a su novia durmiendo.
"Maldición, ¿qué estoy pensando ahora? No debería tener esos pensamientos sobre Shiena-chan" pensó la asesina en serie.
Desde hace unos días, la morena estaba actuando de manera diferente hacia Otoya. Había algo diferente en sus ojos cuando miraba a la asesina en serie. Había miedo en su mirada, como si estuviera viendo algún tipo de monstruo horrible. Otoya sabía perfectamente que era una persona horrible y que actuaba como un monstruo puro, o peor, un demonio. No le importaba si el mundo entero la veía como un monstruo, si todos la odiaban y la despreciaban. Pero, ¿por qué fue tan doloroso cuando fue Shiena quien la vio como un monstruo? Fue doloroso cuando vio la mirada que la morena tenía cuando la estaba mirando. Shiena era la única persona que no quería verla como una persona horrible, incluso si era lo que realmente es.
Otoya comenzó a tener dolor de cabeza. ¿Por qué tenía este extraño sentimiento? Los últimos años, ella nunca actuaría así. Antes era más fácil, cuando lo único que la preocupaba era matar. ¿Por qué se enamoró de Shiena? El amor era demasiado complicado para alguien como ella. Sería más fácil si hubiera matado a la morena la primera vez que se encontraron después de Black Class. Debería haberla matado antes de enamorarse de ella. Ahora era demasiado tarde, ya estaba condenada, maldecida por esta emoción que la hacía sufrir. Sabía que nunca cambiará, está condenada a amar a una chica que ahora la despreciaba. Está condenada a sufrir de este amor que no podía entender completamente.
"Nunca es tarde para corregir un error", pensó la asesina en serie.
Lentamente comenzó a alejarse de la garganta de Shiena. Otoya no pudo evitarlo, no quería matar a la morena, pero tampoco quería sentir más este dolor. Era una persona egoísta, se eligió a sí misma antes que la chica que se suponía que debía amar.
Cuando la asesina en serie la agarró ligeramente del cuello, Shiena abrió los ojos. Ella no usaba sus lentes y estaba oscuro en su habitación, no podía ver lo que estaba pasando. Pero podía sentir el peligro que la amenazaba.
"Otoya ... ¿qué estás haciendo?" preguntó la morena con voz somnolienta.
La asesina en serie se mezcló. Ella retiró las manos del cuello de Shiena inmediatamente, sintiéndose avergonzada de lo que casi iba a hacer.
"Lo siento, Shiena-chan" dijo Otoya, antes de salir de la habitación y dormir en el sofá.
La morena, confundida, decidió volver a dormir. Tenía demasiado sueño para saber realmente que casi murió esta noche.
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Este fue un chiste realmente malo. No, una verdadera pesadilla, o peor aún, un infierno viviente. El peor escenario posible. Otoya estaba escondida en un armario, la puerta ligeramente abierta. Hoy había un invitado no deseado en el apartamento de Shiena, uno de sus amigos, un compañero de despido colectivo. Esta persona también era la que Otoya consideraba su peor enemiga, la chica que más odiaba. Shiena le pidió a su novia que se ocultara, porque no podía correr el riesgo de que alguien descubriera que estaba alojando a una asesina en serie.
"Tengo lo que pediste, Shiena-san" dijo la invitada, dándole una llave de usb a la morena.
"¡Gracias, Sasoriza!"
La chica de cabello verde sonrió amigablemente, antes de mirar el armario. Otoya estaba bastante segura de que sabía perfectamente que se estaba escondiendo en el armario.
"Pensé que querías dejar de hackear esta escuela, Academia Myojo", dijo Midori.
"Sí, dejo de hackear esta academia. Nunca dije que no le pediría a alguien que piratee a Myojo" respondió Shiena.
"Todo está en la clave de usb. Tengo un gran contacto, conozco a un buen hacker que hizo este trabajo. De todos modos, ¿por qué estás tan obsesionada con esta academia?" preguntó Midori.
Shiena recordó la advertencia que Nio le dio. La morena había prometido dejar de piratear la Academia Myojo, o de lo contrario tanto ella como Otoya morirán y su organización sería destruida.
"Me puse en peligro y lo sé, pero vi cosas realmente extrañas cuando intenté hackear a Myojo, y simplemente no puedo dejarlo ir. Pero esto ha terminado ahora, no sabrán que fui yo, y ahora que sabré su secreto podría chantajearlos. Todo estará bien "
La morena metió la llave USB en una caja y la escondió en su cajón. Ella no estaba lista para mirarlo en este momento. Estaba asustada, sabía que era bastante estúpido haber hecho esto. No solo se puso en peligro, sino también a Otoya y a toda su organización debido a su curiosidad, y también porque quería vengarse de la Academia Myojo.
"Si tú lo dices. Pero estoy realmente preocupada por ti, no quiero que te pase algo malo", dijo la chica de cabello verde.
"Gracias por tu preocupación, pero estaré bien. Gracias por tu ayuda, Sasoriza"
Midori de repente abrazó a la morena.
"Realmente me gustas, Shiena-san. Por favor ten cuidado"
La chica de cabello verde comenzó a acariciar suavemente el cabello de la morena. Shiena se sonrojó de repente, mientras su corazón se aceleraba. Incluso si no amaba a Midori de esa manera, no podía evitar verse afectada por su supuesta amabilidad hacia ella.
Otoya estaba furiosa contra Shiena y Midori. ¿Cómo se atrevía ella, tocando así a su novia?¿Y qué demonios, Shiena, por qué te sonrojas así? De repente, sus ojos se cruzaron. Midori le estaba sonriendo a Otoya. Ella se burló de ella. Estaba tocando a Shiena solo para molestar a la asesina en serie. Esa perra verde estaba tratando de provocarla.
"Será mejor que salgas de aquí ahora, Sasoriza-san" pensó Otoya, enojada. "Lo juro, te mataré, perra, si te atreves a seguir tocando a mi Shiena-chan ..."
Era demasiado tarde, Midori ya había cruzado la línea. La chica de cabello verde de repente agarró la barbilla de Shiena y le dio un casto beso en los labios.
Sasoriza Midori acababa de firmar su sentencia de muerte.
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La chica de cabello verde estuvo esperando por casi diez minutos. Estaba en la calle trasera detrás del departamento de Shiena. Estaba esperando a la bestia que acababa de liberar, el demonio que provocaba peligrosamente.
"¿Qué estás haciendo, Takechi-san? Besé a tu novia, ¿por qué tardas tanto ..."
¿Tal vez estaba castigando a Shiena en este momento? Podría violarla o incluso torturarla con su tijera. Midori comenzó a sonreír malvadamente.
"Pobre Shiena-san, ella no merece esto. Me compadezco de ella, incluso si es mi culpa", se rió Midori.
La chica de cabello verde de repente dejó de reír y se puso seria.
"Espero que no haya matado a Shiena-san. Sería un desperdicio, una chica tan buena no merece morir"
Midori escuchó un ruido extraño. Suena como la hoja de una tijera contra una pared. El demonio estaba aquí, listo para desatar su odio contra la que se atrevió a besar a su ser querido.
"Te estaba esperando, Takechi-san" dijo Midori con una sonrisa.
Continuará....
