Una luz en la oscuridad / TanjiroxTu *Finalizada*

Capitulo 21

Narrador

Yukiko caminaba por los pasillos de la residencia con la cabeza bombardeada de todos los extraños sucesos que habían ocurrido.

— Podría ser peor — susurraba la joven demonio para sí —, siempre puede ser peor.

Dejó salir un pesado suspiro vencida de los pensamientos que corrían por su mente.

Había decidido tener especial atención en la pilar con el haori de mariposa.

— ¡Yuki! Espera, por favor — gritó corriendo siguiendo los pasos de la chica.

— Tanjirou — habló Yukiko para detener su andar y ver hacia el joven que la llamaba.

— Perdona a Nezuko, por favor — el pelirojo rápidamente tomó postura de reverencia para disculparse apropiadamente —. No sé qué ocurrió con ella, pero no es una demonio cómo los otros...por favor, perdonala.

Yukiko observó con frialdad al chico, pues sentía irónico dentro de sí que aquel joven estuviese pidiendole disculpas en nombre de su hermana, cuando en realidad debería de estar agradecido con la pequeña demonio por tratar de advertirle cuál era la verdadera identidad de Yukiko.

— No tienes de qué preocuparte — habló la joven demonio con una sonrisa alejando los pensamientos negativos que comenzaban a llenar cada rincón de su ser —, todos tenemos malos días a veces.

El joven retomó su postura normal para ver directamente a los ojos de la chica, esa sonrisa en ella le parecía tan dulce que su interior se calmaba tan solo con verla.

— En verdad te lo agradezco — respondió Tanjirou con sus mejillas levemente sonrojadas, aquello fue percatado por la joven demonio, pero no le dio mayor importancia —. Cuentame, ¿cómo te fue con Oyakata-sama?

Ambos comenzaron a caminar disfrutando de la compañía del otro, la chica le explicó que el mayor le había permitido seguir en la residencia y entrenar como sí fuese una cazadora de demonios más.

— ¡Esa es una muy buena noticia! — habló el joven cazador emocionado —, puedes entrenar conmigo y mis amigos sí quieres.

— No suena mal — respondió Yukiko con una suave sonrisa en su rostro —. Gracias por acompañarme hasta mi habitación, creo que necesito descansar un poco.

Tanjirou disfrutaba tanto de la compañía de la chica que ni siquiera había notado lo rápido que avanzaron hasta aquel lugar.

Antes de que Yukiko pudiese entrar a su habitación para luego despedirse de Tanjirou, el pelirojo la tomó de la muñeca en un suave agarre.

— Yuki — llamó suave —, ¿te sientes bien?

La chica estaba extraña, él lo podía oler. Ella tenía ese olor a miedo, un aroma tan particular que a la vez le causaba tristeza.

— Estoy perfectamente bien — respondió la chica con una sonrisa en su rostro —, no te dejes engañar por mi apariencia. Soy más fuerte de lo que crees.

Bromeó la chica confundiendo a Tanjirou, a pesar de la respuesta de la chica él sentía que estaba en lo correcto.
Por más que ella riera por dentro cargaba una pena que en cualquier momento podría estallar.

Prefirió alejar aquellos pensamientos y seguir el juego de la chica; no era momento de hacer más preguntas.

— Te dejare descansar, cuándo quieras entrenar buscame — dicho aquello el chico le dio un fugaz beso en la mejilla para luego irse rápido ocultando el rojo notorio de sus mejillas.

«Me dejé llevar por el momento, sentía mucha tristeza cerca de ella. Espero que haya servido para alentarla», pensaba el chico mientras se alejaba de Yukiko.