Nightmare

Cuarto asesinato

El sol dándole directamente en su cara le había despertado. Soltó un jadeo de molestia, rodando en la cama, notando lo cómoda, suave y el aroma varonil de alguien que, por supuesto, no era el.
Y aún así, este detalle no le hizo despertar de golpe, simplemente se sentó, tallándose sus ojos y acostumbrándose a la luz.

-¿Dónde estoy?- se preguntó con voz ronca, intentando recordar lo que había pasado en la noche, pero en algún punto su cabeza dejó de guardar los recuerdos.

Buscó su teléfono pero mientras estaba eso, escuchó la puerta ser abierta y por ella, entró un hombre algo, guapo y que Tony conocía bastante bien.

-Detective- Sonrió. No le preocupaba que estaba en una casa a la que no recordaba cómo entró, y por supuesto, la confianza con el mayor era bastante alta, ya que dejó de buscar su teléfono y solo se levantó- Buenos días-

-Vaya fiesta la de anoche, ¿no?- preguntó en burla al ver al menor pasar a su lado con tranquilidad, y sin ningún rastro de lo que era en la noche.

-Buena fiesta, lo admito- dijo con una sonrisa traviesa y una mirada que James no supo descifrar- para acabar aquí, supongo que hice algo ilegal- aquella broma fue con una clara intención que el mayor decidió ignorar.

-Me llamaste, ebrio en la madrugada, no tuve de otra más que traerte aquí- dijo alzándose de hombros y comenzando a preparar el desayuno. Agradecía que hubiese comprado un día antes las cosas.

-Gracias, enserio me ayudó- la sonrisa se volvió tranquila.

Vio como el menor tomaba asiento y miraba su celular, el cual había encontrado en la mesa. Lo revisaba con un gesto molesto e irritado. Parecía como si hubiese visto alguna mala noticia.

-Odio a los idiotas de Twitter- gruñó mientras bajaba en la aplicación- se creen detectives pero son solo una bola de ridiculos- no podía despreciar más las redes sociales en ese momento, incluso habían salido personas que sospechaban de quien era.

-¿Detectives?- preguntó Bucky, acercándose a él.

Tony alzó la mirada- Bienvenido a la nueva era, donde todo lo qué pasa, va a parar a internet. Como se filtró lo de su asesino, pues ya tiene 'ayudantes'- movió el teléfono de forma juguetona, aunque su tono de voz demostraba irritación.

Barnes suspiró con pesadez. Aquello iba a complicar las cosas por que entonces saldría de todo. Desde imitadores hasta gente que juraría que lo vio, internet era un arma de doble filo y él lo sabía, por eso nunca fue fanático de esas cosas.

-Solo lograrán lo que él quiere y eso es atención. Los asesinos siempre quieren atención- dijo de malas, sentándose a comer.

Bucky lo miró con una sonrisa y se sentó a su lado, admirando las expresiones del menor y estudiándolas, guardándolas en su cabeza.

-¿También eres un detective?- preguntó bromeando.

-No que va, esas cosas no son para mi- soltó sonriendo, aunque en su interior fuese parte mentira. Y es que él no quería ser detective, pero si quería escribir la historia, quería ser la primera plana y lo lograría. Pero era un sueño de una sola persona, tal vez si le decía algo a James, lo tomaría por loco y entonces sus padres lo mandarían con Un psicólogo o algo así.

No, este era un trabajo que debía hacer solo y que él sabía como.

-¿Como seguiste después de eso?- el tono había cambiado completamente, era tranquilo y cuidadoso, como si se estuviese adentrando en la cueva de algún depredador.

-Bien, para ser sincero todo está muy tranquilo...- bajo la mirada a su plató, recordando las cosas que había vivido después de eso- aunque hay días donde tengo pesadillas o momentos donde siento como si me siguieran... pero nada que no pueda controlar- Sonrió quitándole importancia, pero es algo que Bucky no ignoró.