"La palabra "asesino en serie", se le atribuye al agente Robert Ressler en la década de los 70's, y..."
Interrumpió su escritura cuando notó el reloj y lo tarde que comenzaba a ser, guardó sus cosas en su mochila y se dispuso a salir.
El sonido del piano se escuchó cuando comenzó a bajar las escaleras. Estaba seguro que era su madre quien tocaba esa hermosa melodía que salía del instrumento. Ella siempre tuvo la habilidad para darle vida a una simple canción, lo hacía parecer algo hipnotizante y hermoso.
Ni el, ni su padre habían tenido esa "magia" para tocar un instrumento, siempre fueron hombres de ciencia y ella una mujer demasiado artística. Aunque tampoco podía desacreditar a su madre, ya que, lo que tenía de hermosa y artística, también lo tenía de inteligente. Entendía por que su padre simplemente había decidido unirse a ella, era fantástica.-Tony- dijo ella con una sonrisa cuando le vio. Había dejado de tocar y ahora caminaba hacia el, dejando un beso en su cabeza- ¿Como dormiste?-
-Bien mamá- contestó con una sonrisa.
Había pasado una semana desde aquel incidente. Para Tony, las cosas seguían igual, aunque ahora Happy se encargara de llevarlo y ese constante sentimiento de ser vigilado. ¿Se estaba volviendo paranoico?, posiblemente. También habían algunos problemas con sus padres, y es que él se negaba a ir a un psicólogo a pesar de que empezaba a tener pesadillas con lo que había pasado aquel día.
No había intentando dejar el problema a un lado, al contrario, cada vez se esforzaba más por descubrir algo, por ver algún detalle qué tal vez su cabeza pudo pasar, pero no fue así, todo ya lo había visto.
-Saldré un momento mamá- ella lo miró preocupada, estaba a punto de llamar a Happy pero Tony solo negó- Estoy bien, no es necesario. Prometo no llegar tarde, y puedes llamarme cada hora si quieres-
"Y el segundo error no fue cometido por Tony. El segundo error fue de sus padres, quienes habían comenzado a creer que no podía pasarle nada a su hijo y las cosas estaban bajo control."
Ella asintió aún sin estar completamente segura, pero confiaba en su hijo, y por supuesto que iba a llamarle a cada hora.
Tony asintió con una sonrisa y salió a dar una vuelta. No tendría clase ese día así que podía seguir con la investigación que se había propuesto. ¿Cual era?, pues Tony estaba jugando al detective.
Sabía lo estúpido y arriesgado que era, que ese no era su trabajo e incluso siendo un niño no llegaría tan lejos, pero la curiosidad lo mataba.
El asesino había comenzado a ser el centro de atención, al parecer el jefe de la policía no pudo guardar más el secreto y había salido a la luz.Un asesino serial estaba suelto.
O al menos así es como empezaban a pintarlo, el pánico ya se había adueñado de las personas y en especial las chicas quienes parecían el principal atractivo del asesino.
Compro el periódico y busco todas las noticias que hablarán del hombre. Puso los recortes que creía necesario en su cuaderno y los pegó.
Estaba mal, lo que hacía era peligroso y estaba jugando con fuego... pero él era un niño y todos en algún punto hicimos algo imprudente, pensamos que el mundo podía estar a nuestros pies por solo unos segundos, y así era como él se sentía. Estaba tan deseoso de información, como ese juego de misterio que jugaban con toda la familia para descubrir al asesino con el objeto y el lugar.Había tentado a la suerte, y el lo sabía.
Además en cierta parte se sentía como esa clase de "fans" que algunos asesinos como Ted Bundy o Richard Ramírez. Aunque él estaba seguro que definitivamente quería a ese tipo en la carcel, no era tan idiota como para querer que estuviese libre.
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Nightmare
Mystery / ThrillerJames Barnes es un detective que comienza a perseguir a un asesino serial. Tony es un testigo importante para el caso. Las posibilidades de que otra persona viera lo que el vio eran altas, pero como siempre, nunca fue la persona con la mejor suerte...