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Los mil y un traumas 《All-Stony》

—¡Me tienen hasta la coronilla!

El ex-agente de SHIELD gritaba a los cuatro vientos estresado por las últimas semanas vividas en la torre llamando la atención de sus amigos.

—Cálmate Clint, bastante tengo con ellos.

—Natasha, ya no puedo más— se quejó golpeando la mesa.— entiendo que sea su torre pero mi límite ha llegado.

—Clint respira, sabemos que es difícil. No eres el único que los ha visto.— se unió Wanda y su cara se fue transformando a una de horror al leer los pensamientos del arquero.— Carajo...

—Seamos sinceros, el más afectado es el anciano.— Pietro se había acercado al mayor colocando su mano en uno de sus hombros.— Conozco un buen psicólogo.

—No molestes mocoso, deberías guardarlo para ti y los demás.

—Concuerdo con Clint.— Bruce llegó a la sala con una taza de café bien cargado.— Debemos estar agradecidos que los cuartos sean insonoros.

—Qué chiste tiene si lo van haciendo por donde quieran, ¡en el gimnasio, chicos! ¡el puto gimnasio!— Clint se agitó su propio cabello con desesperación.— Ahora regreso, hablaré con ellos.

—No creo que sea buena idea.

—¡Hey! Scott y Quill, ¿qué hacen por aquí?

—Buenas Bruce, Scottie y yo decimos visitarlos pero acabamos de venir del laboratorio de Tony.— dijo nervioso el guardián.— Están ocupados.

Loki y James se rieron por la reacción del vengador quien se quedó parado a mitad de la sala siendo consolado por el platinado y el rey de Wakanda.

—Amigo Clint tal vez deberías considerar hablar con el capitán y Stark cuando tengan tiempo libre, es curioso que siempre estén tan ocupados.

—Thor eres tan tonto — el pelinegro a su lado rodó los ojos y se dirigió al castaño.— ¿quieres que te ayude a olvidar?, como en los viejos tiempos.— propuso sonriendo ladinamente.

—Guarda tus trucos para después cornudo, ahora creo que me iré a tomar un poco de aire. Nos vemos.

El mayor se despidió y tomó dirección al elevador de la torre. Los demás Vengadores se quedaron pensando en la situación, pasaron algunos minutos cuando entró nuevamente Clint totalmente lapido y con ganas de llorar.

—¡Clint, ¿qué ha pasado?!— preguntó Pietro al verlo en ese estado.

—Pietro...— el arquero escondió su rostro en su cuello y empezó a gimotear cual niño de cinco años.— Los vi otra vez.— dijo y finalizó para soltarse a llorar desconsoladamente.

—Clint no tienes ni quince minutos desde que saliste de aquí.— T'Challa lo miró intrigado.

—Cuándo...cuándo llegue a la entrada se me olvidó mi teléfono, iba a regresar por el elevador pero cuando bajó ...¡los vi!, ¡otra vez!— narró cuando se separó del menor.

—Tranquilizate Barton, ¿qué tan malo puede ser?

—Ha sido lo peor del año, Nat.

—Mierda, si Clint dice que ha sido lo peor hay que creerle.—Scott se acercó a ellos.— ¿qué viste?

Clint se quedó pensativo unos segundos y con total seriedad contó lo que sus castos y puros ojos habían percibido.

—Al abrir las puertas, escuche las voces de Steve y Tony.— comenzó dramatizando cada una de sus palabras.— Cuándo levante la mirada, ¡los vi!