Una Irremediable Soledad.
....Ahí estaba ella, sentada, esperando, observando; había pasado un tiempo desde la derrota de Cronos a manos de Zeus, eso es lo que la diosa de la Protección, la Decisión y la Perseverancia había oído de los labios de su padre, el cual ese día conversaba con alguien desconocido para sus hermanas y ella misma.
Su madre, la diosa del Trabajo y la Felicidad, parecía pérdida en otro mundo, casi nunca la había visto decaída, sin ese brillo en sus hermosos cristales que ahora se encontraban opacos, sin vida, casi como si ocurriera algo que no esperaba, esa mirada solo la había visto cuando su padre tuvo un amorío con una diosa que estaba tras su poder, quien tuvo una hija y ahora era parte de su familia aunque no quisieran.
—¡Un no es un no! ¡No permitiré que tengas a mi hija si estás casado con Hera!
Eso había sido lo que escucho antes de que la puerta de su templo se cerrará abruptamente llamando su atención.
—¿Qué sucedió padre?
Ahí estaba su hermana Dielles, diosa del amor, la sabiduría y la ayuda, la segunda al mando de los ejércitos.
—Fue Zeus, vino a buscar a Mirelle.
Habló ahora su hermana Nidelle, diosa de la fuerza, agricultura y prosperidad.
—¡Ese maldito! ¡Solo nos quiere para calentar su lecho y reproducirse!
Ahí estaba su hermana de otra madre, Kellies, diosa del engaño, la razón y la astucia.
—¡A callar!—dijo ahora el mayor dentro de la sala, enojado, furioso, no por nada era el dios de la cacería, la enseñanza y ganadería.
—¡Pero padre!—se dignó a reclamarle Dielles—¡Zeus solo es un depravado! Por más que haya derrotado a Cronos no le da derecho a-
—Dielles...
Su voz comprensiva y determinada se hizo escuchar dentro de esa habitación, sus hermanas tenían toda la razón, por más que ese aclamado dios haya derrotado a Cronos no le daba el derecho de pedir a su padre para llevarla de concubina, además se había casado con su hermana Hera... ¿Qué más quería?
—Padre...—se arrodillo frente a él sin importarle si su hermoso vestido confeccionado por su mejor amiga se arruinaba, era algo que Yuelles sabía y es por eso que ya no se molestaba cuando esto pasaba.
La mirada de su padre recayó en ella con algo de curiosidad, era obvio... Su padre no había dicho "no" para negarse, sino para asegurar su poder.—Padre mío, perdón por mi impertinencia, pero...— alzó su mirada encontrándose con la arisca de su padre, en ese momento nadie interrumpió, nadie se dignó en hablar, ni siquiera miraron hacia ella.-¿Con quién me has comprometido?La sonrisa entre ellos se dió a conocer, amatista y zafiro se encontraron en ese momento, ambos sabían que no podían ocultarse nada, ambos sabían que uno era más fuerte que el otro, ambos sabían... Qué algún día uno de ellos perdería.
La sonora carcajada no se hizo esperar, tanto Valquirias y Guardianes estaban confundidos, ¿Qué gracia tenía aquello?
—Veo que te has dado cuenta de mi juego mi querida rosa solitaria, no por nada eres la líder de las Valquirias.—Su padre se levantó dejando arder su cosmos para intentar intimidarla, y como siempre, ella ni siquiera se inmutó, al contrario de sus hermanas que cayeron de rodillas ante su padre.
—Me siento honrada mi señor, pero lo que ha hecho cuenta como trampa en nuestra apuesta-habló levantándose lentamente con la mirada clavada en la del dios gobernante allí—, le recuerdo que me iba a dejar elegir mi vida, y yo decidí no comprometer-
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.Desde el Comienzo. Saint Seiya [BL]
FanfictionQué pasaría si no sólo Athena protege a la tierra. Quizás Hades tenga una sobrina preferida pero no hija de sus hermanos. Qué pasaría si te dijera: que el Dios Yavé tuvo varios hijos antes de Jesús. Y que pasó con todos sus hijos e hijas. ---- Saint...