Capítulo 4.- Enloqueciendo

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Axel estaba preparando pasta en aquel momento. Herschel le suturaba una herida a Allen, mientras Tyreese y Sasha observaban al mayor.

- En una semana o dos podrás quitarte los puntos de la sutura – le informó el hombre de una pierna al herido.

- Es útil conocer de medicina – elogió el moreno.

- Es útil hasta cierto punto – le contestó el mayor.

- ¿Te mordieron? – se atrevió a preguntar finalmente. El hombre de una pierna tan solo asintió.

Escucharon la puerta del pabellón abrirse por el castaño mientras dejaba pasar a Beth quien traía a la bebé en sus brazos, y a Isabela cargando un envase de leche materna y un biberón. Los presentes miraron asombrados a la rubia mayor con la pequeña infante.

- ¿Qué edad tiene la bebé? – preguntó Sasha aun sin salir de su asombro.

- Apenas tiene una semana – le contestó el médico. La morena comenzó a acercarse a las dos rubias mientras preparaban el biberón de la pequeña.

- Nunca pensé que volvería a ver un bebé de nuevo – continuó hablando mientras observaba a la infante. – Es hermosa.

- Gracias – contestó Beth continuando con su labor.

- ¿Cómo te sientes? – la joven volteó su mirada hacia la mayor.

- No es mía...

- ¿Dónde está la madre? – preguntó de nuevo Sasha buscando respuestas en los otros. Carl bajó su mirada y Herschel se encogió de hombros – Oh, lo siento...

- Vaya... debieron vivir un infierno... - lamentó Tyreese.

- Todos en realidad – contestó Isabela con el biberón listo y dirigiéndose de vuelta a las celdas con Beth y los pertenecientes a su grupo.

Entrando en el mismo pabellón, pero de la puerta contraria venía Antonio, traía su chaqueta en su hombro, el carcaj con la mitad de las flechas y la camisa llena de sangre putrefacta.

- Wow... - atinó a decir Beth viendo como el muchacho se hacía el cabello hacia atrás - ¿Qué te pasó?

- Pues que perdí la cena... - contestó el mexicano.

- ¿Que cena? - la rubia preguntó curiosa.

- Cazé algunas ardillas

- Eww... - sus dos hermanas hicieron una expresión de asco.

- Malagradecidas

- Los nuevos van a enterrar el cuerpo de la mujer, hay que vigilarlos. - Herschel habló esta vez.

- Claro, ya voy - contestó el de ojos chocolate mientras desabrochaba su camisa ante la atenta mirada de Carl y Beth.

...

El mexicano caminaba hacia la entrada donde se encontraba el hijo del sheriff y Carol, no sin antes haberles dado herramientas y una advertencia a los nuevos, más aún cuando Tyreese y Sasha se apresuraron a tomar las palas antes que Ben y Allen.

- Hey...

- Antonio - le saludó la mujer con una sonrisa.

- ¿Todo bien por aquí?

- Muy silencioso de hecho - respondió Carl.

- Así ha sido desde hace cuatro años, supongo - el chico dio una leve risa.

- Daría lo que fuera por escuchar el sonido de un avión pasar por el aire - Carol miraba al cielo despejado como si buscara dicho avión, Antonio hizo lo mismo.

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⏰ Última actualización: Jan 09, 2020 ⏰

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Aunque se acabara el mundo | Carl Grimes |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora