Drogas y otros vicios

Brina

-Eh Brina, despierta.

Abro los ojos lentamente y veo a Logan agitándome para que me despierte. Al principio me siento desubicada ¿qué hace Logan en mi habitación? pero segundos después recuerdo que ayer volví a su fraternidad para no molestar a Cindy.

-Son las cuatro de la tarde, deberías levantarte-sigue insistiendo Logan.

-¿Qué? ¿Las cuatro? Oh mierda, tengo que irme, Cindy estará preocupada-digo levantándome rápidamente.

Ayer le cogí prestada una camiseta a Logan para dormir y me acuerdo de que dejé mi ropa en su baño asi que me dirijo al baño y Logan baja hacia el salón de la casa. Me pongo el conjunto que llevaba ayer y me miro al espejo. Madre mía, tengo el pelo despeinado y unas ojeras increíbles, pero no tengo tiempo para pensar en eso, solo me hago una coleta alta y me dirijo hacía la planta baja.

Cuando llego abajo me encuentro a un grupo de chicos jugando a la play al rededor del televisor y a Logan en la cocina y cuando notan mi presencia todos se giran hacia mí.

-Eh.... buenos días-no se me ocurre una cosa mejor que decir.

-Al fin te despiertas nena, ya me estabas preocupando-dice Aiden desde el sofa.

Yo solo hago un gesto transmitiendo molestia, parece que no le quedó claro ayer que lo de "nena" sobra. Me dirijo hacia donde está Logan y le agradezco que me haya podido quedar en su cuarto a dormir. Le doy un abrazo y me dirijo hacia la puerta.

-¿Vas a ir en autobus?-dice Logan.

-No, llamaré a Cindy para que venga a buscarme-digo yo pensando en la suerte de Cindy al haber conseguido que su padrastro le regalase su antiguo coche.

-Oh, ya te llevo yo-dice Aiden metiéndose en la conversación.

-No tranquilo, no quiero molestar más.

-No molestas nena-dice él guiñándome el ojo.

-Aiden-dice Logan en tono cortante a modo de "deja de molestar".

-Venga Brina, te llevo yo y punto. Además, me pilla de camino-dice ignorando a Logan y cogiendo las llaves del coche.

¿Este chico no se cansa de insistir? Me callo y simplemente le sigo porque sé que por mucho que me niegue al final acabará llevándome. Me despido de los chicos y salimos en dirección al aparcamiento. Nos subimos al coche y se crea un silencio raro. Además recuerdo que la radio no funciona así que ni siquiera podemos utilizar la música como solución a este momento incomodo. No intercambiamos ni una sola palabras hasta que llegamos a mi piso y le agradezco que me haya traído.

-Ya nos veremos por ahí, Brina-dice guiñándome el ojo mientras salgo del coche.

-Sí Aiden, ya nos veremos-sonrio de manera forzada porque no entiendo muy bien su manera de actuar.

Dicho esto salgo del coche y me dirijo hacia la puerta del piso. Llamo al timbre y cuando la puerta se abre me encuentro a Cindy con cara de pocos amigos esperando a que le de algún tipo de explicación sobre porque llevo desaparecida desde ayer por la noche.

-Hola amiga-digo intentarlo calmar el ambiente. Sé que está enfadada, yo también lo estaría.

-¿Eso es todo lo que tienes que decir? Tienes el teléfono apagado y no tenía ni idea de donde estabas-dice seria.

-Sí, lo sé, lo siento. Estaba en la fraternidad de Logan.

Al instante se le cambia la cara de "estoy enfadada" a "cuenta que hacías en una fraternidad llena de tíos".

-No es lo que piensas Cindy. No ligue ni nada de eso, solo me fui allí porque tú estabas en el piso con el chico del Jons y yo no tenía llaves. No quería molestaros y me fui a la fraternidad.

Dicho esto se crea un silencio entre las dos y noto como Cindy analiza la situación que le acabo de contar.

-¿Me perdonas?-digo acercándome a ella para darle un abrazo. Ella simplemente se deja abrazar.

-Claro que sí Brina, pero a la siguiente no seas estúpida y llama al timbre o si no solo mándame un mensaje diciéndome donde estás.

-Lo haré-digo sonriendo.

Voy hacia mi habitación y decido darme una ducha. Me quito la ropa con la que salí ayer y cuando el agua caliente toca mi piel me inunda una sensación de tranquilidad. Me paso unos treinta minutos en la ducha, hasta que Cindy toca la puerta advirtiéndome de que como no salga pronto nos quedaremos sin agua caliente. Le hago caso y al salir me enrosco la toalla al rededor de mi cuerpo. Me pongo un pijama y una sudadera ancha y voy hacia el sofá, donde se encuentra Cindy leyendo algo en su móvil.

-Bueno ¿y tú a noche que tal?- digo refiriéndome al chico con el que vino ayer al piso.

-Bien-dice seca sin quitar la mirada de su móvil.

-¿Bien? ¿Y ya está?- pregunto extrañada.

-Sí. Estuvimos bien pero no sé. No le veo como nada más.

Le entiendo. Acaba de salir de una relación y es normal que ahora no quiera o no piense en tener algo con alguien, pero a veces creo que está demasiado ciega pensando en su ex y tiene que entender que solo pasará página si ella quiere.

-Oye Cindy... no te ofendas pero pienso que quizás tengas que intentar olvidar a Louis. Me da la sensación de que no dejas que nadie te conozca y no te abres a los demás y así no vas a conseguir superarle.

Entonces Cindy levanta los ojos de la pantalla del móvil y me mira seria.

-¿Qué quieres que haga Brina? Llevábamos un año y medio. No puedo olvidarle en dos semanas y ahora mismo no puedo pensar en estar con alguien que no sea él- dice elevando un poco el tono de voz.

-Lo sé y te entiendo. Entiendo que sea duro y que sea difícil olvidarle, pero llevas dos semanas metida en casa y así nunca vas a conseguir rehacer tu vida. ¿Cuántos días más piensas estar así? Yo solo quiero ayudarte para estar mejor.

Yo no le hablo de mala manera ni mucho menos. Simplemente quiero que se de cuenta de que estando tirada en casa y llorando durante todo el día no va a conseguir animarse jamás. Sé que han pasado dos semanas pero no hace más que intentar hablarle o volver, y lo primero que tiene que hacer es aceptar que las cosas acaban y que no pasa nada.

-Tú no me entiendes Brina, déjame en paz-dice levantándose del sofá y yendo hacia su habitación.

Mierda. No quería que se enfadase pero debía decirle lo que pensaba. No quiero que piense que no le apoyo porque sabe de sobra que sí, pero echo de menos la actitud que tenía antes de que pasara todo esto y no quiero que lo siga pasando mal.