ɢʀᴇᴇᴅʏ - ᴊᴜɴꜱʜᴜᴀ [ᴄᴏᴍᴘʟᴇᴛᴀ]

cuatro

Eres mi diamante
en la manera en que te amo

Es el final que estoy deshecho

Eres mi diamante y te mantengo

Entonces nunca estaré solo ...

You're my diamond - Eleven

Como era de esperarse, se despertaron bastante tarde, alrededor del mediodía. Joshua fue quien abrió primero los ojos, ya que su sueño no era tan pesado como el de chino. Lo primero que vio fue a Jun dándole la espalda por lo que se acercó para abrazarlo y esconder su rostro en su nuca. El bello durmiente aún ni se inmutaba, por lo que Joshua decidió colar su mano izquierda debajo de la camiseta, consiguiendo que Jun tan sólo se removiera y quedara recostado de espaldas. Joshua no se iba a rendir tan fácil, así que inclinó su rostro hacia su oido y comentó a cantar a un volumen bajito.

You're my diamond and I hold you

Like a mother's newly born

You're my diamond as I love you

It's the end I am undone

You're my diamond and I keep you

So I'll never be alone...

Shine your glow on me

Jun paulatinamente abrió los ojos, aún sin acostumbrarse a la luz. Finalmente cuando los pudo abrir por completo, le dedicó al americano una sonrisa brillante.

-No sabía que cantabas tan bien-le halagó Jun con la voz rasposa

-No lo hago muy seguido, pero gracias. Esa canción es del grupo que te mencioné ayer. Mis padres la oían siempre, nunca le había encontrado el sentido, pero ahora me recuerda a ti

-¿Qué dice la letra?-indagó Jun, ya no que entendía muy bien el inglés

-Dice que eres mi diamante y que te quiero-explicó Joshua

-¿Y eso es verdad?-indagó Jun, podía asegurar que sus mejillas estaban hirviendo

Joshua asintió

-Claro, lo eres, te adoro mucho y nunca te voy a soltar- confesó Joshua hablando despacio y dejando un beso superficial sobre los labios de Jun

Ambos se quedaron literalmente todo el día en pijama, viendo películas en la sala de estar y comiendo el resto de comida que no habían podido terminarse la noche anterior.

Ya eran las 7 de la tarde y se podría decir que Joshua había ideado un plan. Aún medio recostado en el sofa, el americano volteó hacia Jun para ganarse su atención.

-¿Y si pedimos pizza para más tarde? Mi madre me dejó cena ayer, pero no me gusta

-Oh, bueno, me parece

Después de rato, entre los dos ya se habían comido la mitad de la pizza familiar.

-Yo creo que no podré comer hasta más rato-comentó Joshua

-Yo tampoco-concordó Jun

-¿No quieres beber algo?-indagó Joshua

-¿Además de la energética?-Jun lo miró con cara de pregunta

-Sí, espera-el americano se puso de pie para buscar en un mueble de madera y cristal, analizando cuál botella de alcohol lucía más reemplazable. Si sacaba uno de esos vinos de 100 años obsequio de quizás quién, sus padres se darían cuenta de inmediato