Historias Ecuador🇪🇨

🇦🇷Argentina x Ecuador🇪🇨

La reunión en la sala de la Onu fue de la más normal, excepto por un argentino, desde hace 4 meses empezó a sentir cierta atracción por el  ecuatoriano, todas las veces que lo veía no podía evitar sonrojarse, pero algo le impedía acercarse, algunas veces la resultaba fregando

-hola Arge! -saludó el ecuatoriano despertando de su viaje astral

-eh! Emm... hola Ecu -se altero un poco, no sabía que decir

-te encuentras bien? -habló un poco preocupado- estás rojo, tienes fiebre? -el menor poso su mano en la frente del argentino

-ehh s-sí me encuentro perfectamente -disimulo un poco

-amm, quería preguntarte si... -empezó a jugar con su poncho- quieres ir a... tomar un café -simuló que arreglaba su sombrero para evitar la mirada del mayor

-claro! Me encantaría -respondió el argentino aliviando al ecuatoriano

-Bien!, te parece a las 3pm?

-sí, nos vemos luego -se despidió Argentina, al estar a una distancia favorable empezó a emocionarse, no todos los días tu crush te invita a salir

2:50

El argentino estaba más que listo, no quiso exagerar con la ropa, por ende simplemente usó una camiseta con las mangas hasta los codos, pasaron un poco de minuto y el ecuatoriano no asomaba por ninguna parte, no quiso alterarse, pensó que tal vez perdió el bus

3:20

Argentina, estaba comenzando a crear miles de teorías, mayor parte eran completamente absurdas, pero su mente se calmó al escuchar esa hermosa voz

-Arge! -Ecuador de encontraba corriendo en dirección al ya mencionado- perdoname por el retraso, mis hermanos no paraban de discutir hasta que Panamá llegó, pero ya estoy aquí

-bueno entremos -se dirigieron a una de las mesas que se encontraban junto a la ventana

-buenas tardes jóvenes, en que los puedo ayudar -la mesera sacó un esfero y un papel

-buenas, a mi me da un mate -miro al ecuatoriano

-eh, a mi me da una agua aromática -contestó rápidamente

-listo, enseguida regreso -la mesera se retiró del lugar

- y como te ido? -inicio Argentina intentado romper el hielo

-pues la verdad bien, o eso supongo -la respuesta del ecuatoriano solo hacia que el ambiente se tensara más

Pasaron así por unos largos minutos hasta que la mesera regresó con los pedidos

-gracias por invitarme -comento Argentina

-no hay de que -sonrió tiernamente- solo quise pasar un día contigo -estas palabras sonrojaron al mayor

-pues la verdad tu compañia tambien es agradable -ahora el menor se encontraba como tomate

-gracias, no sabía como pedirtelo por la pena -miraba a otro lado fingiendo que pasaba algo

-la verdad me sorprendiste -tomó las manos del ecuatoriano, sobresaltado al menor

-Arge... -el ecuatoriano pensó que este sería el momento perfecto, él tenía sentimiento por Argentina desde casi un año, debía decirle sí o sí

-mande? -sonrío con ternura

-yo... bueno... quería decirte que... -Ecuador estaba completamente nervioso, jugaba con sus dedos mientras buscaba la palabras correctas- em... que si quieres ir por un helado al parque? -no pudo

-claro, espera llamó a la mesera a que nos traiga la cuenta

Al salir del local, caminaban mientras conversaban de temas triviales, al llegar, Ecuador fue directo al lugar de sabores

-yo quiero el de vainilla con chocolate -hablaba emocionado

Al recibirlos fueron al parque más cercano, caminaron un poco y se sentaron en una banca que estaba un poco alejada de la gente

-Arge, puedo probar el tuyo? -dijo Ecuador mientras miraba con ansias el helado del mayor, era de dulce de leche

-esta bien, pero solo si tu me das el tuyo -y así fue, hicieron un intercambio de helado

Pasaron pocas horas pero estaba comenzando a anochecer

-Arge, me la pase super contigo -sonreía- pero tengo que regresar a casa o mis hermanos se preocuparan

-esta bien, pero déjame acompañarte, tengo que asegurarme que estés bien -revolvió el poco cabello que sobresalía de su sombrero

Caminaban tranquilamente en un silencio, ambon intentaban hablar pero solo seguían, al llegar se miraron

-bueno gracias por acompañarme -decía mirando hacia otro lado, por la oscuridad de la noche no se notaban sus mejillas sonrojadas

-de nada -Argentina se llenó de valor y le beso la frente- ah! em... perdón

El ecuatoriano lo agarró del cuello y poniéndose de puntillas le dio un pequeño beso, al separarse el menor estaba con la mirada baja, estaba completamente avergonzado, Argentina sintió tanta ternura con solo observalo, tomándole del mentón levantó suavemente el rostro ecuatoriano y se unieron en un beso

-Che, me gustas mucho -posó sus manos sobre los hombros del contrario

-y yo te amo -se abalanzó para abrazarlo, fue correspondido de inmediato- bueno, ya tengo que entrar, muchas gracias por todo -mostro la sonrisa que habia capturado el corazón del argentino desde un principio

-Nos vemos mañana, cuidate -se quedó parado hasta que lo vio entrar, suspiro con una sonrisa

Hoy fue un gran día