🇵🇪Perú x Ecuador🇪🇨

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NARRA PERÚ

Cuando conocí a Gran Colombia, me pareció tan agradable, aunque su situación no era buena, él solía ser una persona de paz, no le gustaba mucho pelear, pero había una excepción, sus hijos

Dios se apiade de quien haya tocado a algunos de estos, lo vi con mis propios ojos, el varón menor lloraba a viva voz, otro country lo habia hecho caer, al alzar mi mirada lo observe, parecía el diablo encarnado

Y llegó el momento que todos suponíamos, él se había ido de este mundo, y aunque ambos no tuvimos una relación tan fuerte y buena, se despidió de sonriendo

El llanto de los menores duró varias semanas, el mayor, Venezuela, fue quien tuvo que hacerse cargo junto a Colombia de cuidar a los otros dos, ellos apenas eran adolescentes. Al verlos en esa situación les ofrecí ayuda y con recelo aceptaron

Y ahí fue cuando conocí más a fondo a los pequeños, Venezuela era el más responsable, me ayudaba mucho en lo que era la casa, Colombia era un poco molestoso, le encantaba hacer enojar al venezolano, y sinceramente era divertido, la pequeña Panamá, era alegre, y muy amigable, cada vez que salíamos siempre hacia un amigo nuevo, realmente no me daban problemas pero...

El varon menor, Ecuador, al principio no nos llevábamos, intente varias veces acercarme pero este hacia todo lo posible para evitarme, y siendo sinceros me causó unos cuantos problemas
Sabía lo dolido que estaba, el había sido el consentido de su padre y ahora no está, los primeros días pasaba encerrado en la habitación por horas, y era un completo desafío sacarlo de ahí
Meses después empezó a colaborar pero seguía sin hablarme, y si tenía que hacerlo, era tan formal, y a pesar de que le mencione e insistí que puede llamarme por mi nombre, él siempre usaba "señor", no me fastidiaba pero se volvió incómodo

-Ecuador, puedo pasar? -dije tocando la puerta, ya son varios años desde que están aquí, y sinceramente sus hermanos ya planean irse de mi casa

-sí señor Perú -al entrar lo observe sentado en la cama, tenía la mirada perdida, había crecido tanto y se lo reflejaba en su cuerpo de adolescente

-ya te dije que puedes decirme solo Perú -volví a insistir, a pesar de los años que tiene aquí me sigue tratando igual

-no me siento en la confianza suficiente con usted para llamarlo por su nombre -dijo con su tono respetuoso, me senté a su lado, tal vez pueda hablar un poco con él, eran escasas las veces que tenía un momento para esto

-está bien, y... ¿cómo estás? -inicie, la verdad esto se tornaba un poco tenso

-muy bien, gracias por preguntar -sonrió débilmente, sabía lo incómodo que estaba

-¿Cómo te sientes? -volví a preguntar con la esperanza de que me contestara más

-muy bien -fue lo único que oí de su boca, sabía que intentarlo otra vez era hacer las cosas en vano

-bueno, entiendo que no quieras hablar, no te molesto más, si me necesitas... si necesitas algo estaré en la sala -procedí a levantarme y salir de una vez del la habitación, me irritaba de cierto modo su comportamiento, ya habían pasado muchos años y seguía sin superarlo, decidí hacerme un té para relajarme

Estaba observando una revista y note la presencia del ecuatoriano pero decidí ignorarlo, igual de que iba a servir si este lo hace todo el tiempo conmigo

-señor Perú -dijo parándose enfrente mio

-¿Qué necesitas Ecuador? -respondí sin dejar de mirar lo que traía en manos, pero ya por respeto lo deje aun lado y lo mire

-emm... ¿Puede acompañarme a comprar algunas cosas? -dijo nervioso, me sorprendió bastante la proposición

-está bien -respondí levantándome de mi lugar

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