Historias Ecuador🇪🇨

Hermanos

Quito, Guayaquil y Cuenca se encontraban cuidando al resto de sus hermanos, los tres eran los principales encargados de cuidar de que nadie salga herido pero muchas veces este trabajo puede resultar un poco tedioso

-hola mis pequeños -saludo el ecuatoriano entrando a su casa- cómo han estado?

-Buenos días padre -saludo formalmente el quiteño

-Como se han portado el resto? -preguntó mientras abrazaba a Portoviejo

-resumiendo todo, pues menos peleas desde la última vez -decía Guayaquil rendido

-lo siento por no poder pasar mucho  tiempo con ustedes -decía abrazando a Ambato, Macas y Zamora

-no tienes que disculparte, es parte de tu trabajo -dijo Quito posando una mano sobre el hombro de su padre

-además podemos arreglarnolas solos, con gusto lo hariamos por ti, pa'-mencionó alegremente la cuencana

-muchas gracias -el ecuatoriano ya estaba rodeado por la mayoría de sus hijos- necesito recompensarles por su trabajo

-pa', no es nesesario -dijo Cuenca preocupada- como te dijimos, lo hacemos con gusto

-shhhh no hablen más -Ecuador los miro sonriendo- por hoy pueden tomarse el día libre

-pa', no es necesario -protestóp Quito

-shh, vayanse y divertanse, yo cuidare al resto -mencionaba mientras sacaba a rastras al los tres

-y ahora que? -dijo Guayaquil

-vamos a una heladería, estoy con ganas de un helado -Cuenca tomo la manos de ambos y los llevo a donde estaba el auto

EN LA HELADERÍA

-yo quiero el de maracuya -Cuenca miraba por el cristal emocionada

-a mi pídeme el de oreo -Guayaquil fue a sentarce mientras esperaba

Quito pidió lo que sus hermanos dijeron y él eligió el de chocolate, decidieron que los comerían en el parque

-acabe! -Cuenca estaba enbarrada toda la cara, Quito solo sacó un pañuelo y la limpió

-sigues comiendo como guagua -Guayaquil le recalcó

-ya perdón, perdón, Quito luego podemos ir al centro comercial -dijo haciendo una cara adorable

-sabes que no puedo oponerme a nada de lo que me pides -mencionó rendido

-bien!

EN EL CENTRO COMERCIAL

Los tres andaban por los pasillos, Quito y Guayaquil estaban atras de la cuencana que entraba en cada local de ropa que veía

-Cuenca ya decidete! -Guayaquil ya estaba estresado

-Quito, cuál prefieres la rosa o la turquesa? -Cuenca estaba con dos prendas y no sabía cual elegir

-elije el turquesa, me agrada más -el quiteño también estaba cansado

Después de media hora la cuencana elijió, mientas paseaban vieron una feria y decidieron ir, todo estaba bien hasta que

-Guapa -se escuchó una voz masculina que se dirijía para la cuencana

-quieres pelea -gritó enojado Quito

-Quito ya dejalo, no arruinemos este día -le dijo el guayaquileño en susurro, resignado decidió dejarlo pasar

Pero no paso más de medio hora y de nuevo

-Preciosa, cuál es tu número?, bombom

Otra vez le lanzaron un piropo pero era aconpañado con una pasada de mano, el quiteño no se resistió más y se avalanzó

-una palabra, una palabra más y te parto el hocico -lo decía con notable furia mientras le agarraba del cuello

-Quito calma! -Cuenca estaba nerviosa y preocupada, no se sabe de lo que Quito es capaz cuando se enoja

-Como quieres que me calme, te toco! -Quito alzaba el puño para plantarle un buen golpe

-detente por favor -rogaba la menor

-no lo hare -ignoró a la cuencana

-hermano calmate! -Guayaquil lo estaba deteniendo- mejor vamonos

En el auto estaban en un silencio incomodo, Quito conduciendo, Guayaquil en el copiloto y Cuenca mirando al suelo

-llegamos -anuncio Quito estacionando, Cuenca fue la primera en bajarse, fue directo a su cuarto

-lo arruinaste -dijo Guayaquil bajandose

Quito se dirijio al cuarto de su hermana y toco la puerta

-Cuenca puedo pasar -movio la manija y esta estaba abierta, al entrar vio a su hermana acostada- perdoname

-no fue tu culpa, debí defenderme, es mi culpa -lo decía aún sin mirarlo

-no tienes nada de que culparte, fue la mía por reaccionar de una manera violenta -decia apenado- perdón cholita -le acariciaba la cabeza

-esta bien, se que quieres protegerme, es tu trabajo inconsiente que te propusiste después de todo, aprecio todo eso -decía abrazando a al mayor- te quiero hermano

- y yo a ti -decía besandile la frente- ya es tarde, hoy tuvimos un día largo, sera mejor que descanses

-adiós hermano, descansa tu tambien

FIN

Extra

Al salir Quito de su habitación se encontro con su padre

-Quito... -decía Ecuador seriamente a su hijo

-mande padre -dijo sabiendo lo que iba a decir

-hay hijo mío -le agarró las mejillas- se que quieres protegerla desde que ocurrio eso, pero debes entender que ya no es una niña, esta bien que la protejas pero también debes dejarla ser

-lo sé padre, pero no pude evitarlo -Quito estaba apenado

-ya ya mi longuito, vamos, ayudame con el resto, Pto. Baquerizo Moreno no se quiere dormir

-voy enseguida, solo me pongo algo más comodo