✭ 02: Aceptación. ✭

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Pues sí, era bastante difícil.



Ya era 14 de febrero y Suho aún no había entregado su carta.




—Ya te dije que la hagas, no te va a pasar nada... -Su amigo de cabello ahora platinado, Chanyeol, lo miró.- ¿Por qué no la entregas solamente?


—No puedo, Chan... tengo que poner mi nombre, y así no puedo hacerlo... sabrá que soy yo, se burlará de mí, y quedaré en ridículo... sólo, no puedo. –Suho respondió haciendo una mueca y recostándose en la mesa. La carta había estado guardada en la bolsa de celofán que contenía más cosas dentro y que había hecho él para Sehun. Tenía tanto miedo de arruinarlo... no era su gran amigo, pero no, no quería hacer eso... no pensaba ponerse en ridículo otra vez.


—Igual si te convence deberías darle los demás regalos... Ya sé, cerraste la bolsa y no la puedes sacar... lo imaginaba. –Respondió Yeol riendo un poco y suspiró, no le gustaba ver así a su amigo.


Las dos primeras clases pasaron, y Chaerin recordó que tenían hasta el primer receso para entregar las cosas que querían regalar en el cupido exprés, pero Suho no estaba, había ido al coro para terminar de ensayar las canciones que iban a cantar.


—No me gusta ver así a Suho, la verdad... -Baek miró a Chanyeol y este sólo asintió concordando con él.- no puede ser que el más inteligente no piense que puede ocultar su nombre...


—Pero Chae dice que no puedes ocultar tu nombre, creo que al director le gustará ver soldados caer porque tienes que poner tu nombre quieras o no...


Baek soltó un ligero suspiro, su paciencia era algo corta, y más en estos casos. Se levantó y acomodó su cabello para caminar hacia las bancas del medio del salón, y se sentó a lado de su amigo.


—Jongin... Hola. –Sonrió y Kai se volteó para verlo, quitándose sus lentes de lectura, el moreno de devolvió el gesto y el saludo.- Qué bonito suéter traes hoy, se te ve muy bien...


Kai era guapo, demasiado... no podía negarlo. Baek claramente era el amigo gay abiertamente que sabía lo que quería desde niño, y a Jongin lo conocía desde hacía tiempo, así que no tenía problema en admitir que era guapo, porque si no te gustaba su piel tostada ni esa nariz característica o es cuerpo de dios griego... ¿Todo bien en casa?


—Gracias por notarlo Baek... ¿Cómo estás? –El moreno le contestó y se acomodó dejando su libro a un lado en la banca.


—Bien, gracias... -Tomó algo de agua y lo miró.- Sólo quería hacerte una pregunta ya que tú sabes lo que es esto del cupido exprés. Digo, tú en un rato más le ayudarás a Chae ¿No?


—Sí claro, en efecto... ¿Tienes que darle algo a alguien?


—Yo no, es de un amigo... pero sólo quiero que me hagas un favor, sé que tienes que poner tu nombre y tu grupo pero ¿No hay alguna forma en la que pueda darte esto sin nombre?... o con un alias, o algo así.

El chico de las cartasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora