—Vamos Sehun, que se nos hace tarde... -la voz de su amigo lo hizo ver al frente, en lo que él salía de su pequeño transe, caminó hasta la salida y empezaron a caminar hacia la casa de Jaehyun, que quedaba como a dos cuadras de la escuela.
El día había pasado normal, algo tranquilo, habían visto películas, la mamá de Jae los llevó a todos a comer, luego vieron películas con el sistema de home theater de su padre, y unas horas más tarde, el alto ya estaba en su casa. Se había cambiado y puesto su pijama, se encontraba lanzándole una pelota de tenis a su pequeño perro Vivi, cuando la voz de su mamá le habló.
— ¿Cómo te fue hoy, Hunnie?... vi que traes muchos regalos...-su madre soltó una risa al ver la cara medio sonrojada de su hijo.
—Bien, gracias, hoy estuvo tranquilo... y sí, esos regalos pues ya sabes, muchos son de chicas que quieren que les presente a tales actores o directores... pero todo normal. –El de cabello oscuro soltó una risa, y se acomodó en el camastro, tomando de su limonada.
— ¿Y eso te incomoda, verdad? –Su madre le cuestionó y él sólo asintió ligeramente.
—Sé que soy guapo y que muchas sólo sienten esa atracción física, pero... no lo sé, no siento que tenga una conexión espiritual como con mis amigos, o contigo...
—Bueno, es que eso es obvio porque por algo son tus amigos, por algo yo soy tu madre. Nos amas, pero sé que desde hace tiempo buscas a alguien que te haga sentir esas cosas.
—Lo sé, pero... ¿Crees que encuentre a esa chica?
Su madre soltó una leve sonrisa que escondió en su vaso al tomar agua.
—Pues quién sabe, el amor viene de muchas formas, y eso siempre tus hermanos y tú lo han tenido presente.
Sehun soltó una leve sonrisa asintiendo y copeó con su madre un poco, hasta que Vivi se quedó recostado viendo el cielo y su madre entró para hacer la cena.
Caminó hasta su pequeño perrito para alzarlo y subir con él al trampolín, lo colocó a su lado y sonrió leve viendo hacia el cielo, y las pequeñas e infinitas estrellas que se estaban generando en el mismo. Haciéndole compañía a la luna.
A veces se sentía solo, sus amigos sólo eran sus amigos y los quería mucho, pero necesitaba alguien, a alguien que le hiciera sentir más que una atracción física, alguien con quién pudiese contar en momentos y situaciones en las que nadie más se quisiera prestar.
Sabía que era famoso, era guapo, y que podía salir con alguien del medio. Pero estando dentro del mismo, sabía que muchas cosas eran sólo falsedades. La gente creía que los noviazgos por contrato eran algún invento, y en realidad, sí existían muchos contratos de ese tipo. Y él no necesitaba eso, y tampoco quería caer en ello, si andaba con alguien, era porque quería que esa persona lo pusiese a prueba, lo hiciera superarse a sí mismo, lo hiciera sacar la mejor parte de él.
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El chico de las cartas
Fanfiction☾ Kim Junmyeon motivado un 14 de febrero, decide hacer una carta confesando su enamoramiento hacia su compañero Oh Sehun, minutos después de entregarla se arrepiente de haberlo hecho, pero ya era demasiado tarde, la carta había caído en las manos de...