El chico de las cartas

⋆ 05: Sorpresa, sorpresa. ⋆

La semana siguió transcurriendo normal, y Suho se sentía extraño a veces porque notaba que algunas personas lo veían, aunque lo veían de repente para burlarse de su ligero acné o de sus lentes, esa sensación no se le quitaba. Quizá muy en el fondo esa sugestión de que todos sabían que él era CosmicBitch, no le generaba algo bueno... pero también sabía que era falso. Su debate mental se hacía fuerte de vez en cuando, generalmente cuando jugaba por las tardes o cuando se ponía a escribir.

Su mente misma le dijo que debía alejarse de aquellos pensamientos de que Sehun se fijaría en él, y más ahora que estaba por hacer un papel nuevo en un drama reciente y que sería transmitido en el horario estelar, eso significaba que si tenía éxito, él crecería más como artista... y no lo vería en un muy buen tiempo.

Algunos ruidos fuertes hicieron que el joven castaño se quitara el audífono saliendo de sus pensamientos, giró su cabeza hacia la entrada del salón y notó que muchas chicas estaban saludándolo y felicitándolo, mientras él sólo sonreía e inclinaba su cabeza en señal de agradecimiento, pero algo para el joven Junmyeon no pintaba bien.

Se retiró sus lentes especiales para sus largas jornadas en la PC y los guardó en su estuche especial, y bajó la vista hacia su carpeta. Se notaba que su mirada estaba diferente, porque Sehun pese a estar serio todo el tiempo... era expresivo en su mirada, en su sonrisa, en su forma incluso de moverse o de contestar... no lo sabía, tampoco era tan adivino como para saber qué le pasaba realmente.

El joven de cabello negro caminó a su lugar y Suho respiró hondo al ver que sus amigos aún no llegaban, era jueves y Baek no se perdía la transmisión de su drama favorito, y Yeol pues seguramente se había dormido. Se acomodó en el asiento y se colocó sus audífonos para seleccionar alguna canción.

—¿Cómo que no hiciste el trabajo, Jaehyun? –preguntó Sehun con un tono serio, Suho giró tantito su vista para ver al grupo que estaba atrás del salón.

—Pues eso te tocaba a ti, Sehun... -Contestó el alto y el grupo de chicos soltó un suspiro de hartazgo.-

—Sehun está en su nuevo drama, por eso se te dijo por el grupo que tú lo harías. –El chico que comía como conejito le contestó a Jae, y este último rodó los ojos.

—Pues no lo tengo... ni modo.

Las horas pasaban lentas, incluso Junmyeon podía sentir esa lentitud en su reloj, el aura de tensión que se sentía alrededor de ellos, le generaba algo de incomodidad, y más pesado era porque ni Baek ni Yeol habían llegado. Y eran las primeras horas antes del primer receso.

La maestra siguió dando su clase, y después de pasar lista, se sentó.