Karma Akabane Y Tu <3

El tiempo pasa volando.

He aquí de nuevo, un nuevo día.

Ha pasado un mes desde que me aleje de los estudios en la Secundaria, por trabajo mas que nada, no esperaba que me extrañaran. Pero Ritsu descubrió mi número telefónico y me envía las tareas, incluso mensajes de los compañeros, sentía su cariño en esos mensajes.

Estábamos en una sentadas, mi grupo y yo junto con el CEO. Nuestro grupo tendría un "tiempo" ya que queríamos estudiar aún y tener al menos carreras, somos muy pequeñas y necesitamos despejarnos del mundo de las "celebridades".

Tiempo... ¿Eh?
Eso me recuerda que no falta mucho para regresar y escuchar la alarma todas las mañanas para regresar a clases y les seré sincera, no quiero ir. No hay malinterpretar algo, me gusta la clase y todo, pero no quiero recibir más mensajes de Ritsu haciendo referencias al beso que recibí.
¿Recuerdan el vídeo? Pues me lo mandó, por obvias razones y sonrojos terminé borrandolo, no quería recordar eso.

-Eso es todo, pueden retirarse.- ¿Qué? NO ESCUCHÉ NADA DE LO QUE DIJO EL CEO. Bueno, no me preocupo, me pasa todo el tiempo.

Inmediatamente nos mandaron por nuestras maletas, regresaríamos.

-Ay, de nuevo escuchar el "Nurufufu".- Susurré para mi misma. Tomando las maletas para irnos al aeropuerto lo mas rápido posible.

Ahora me pregunto... ¿Karma, qué habrá pasado con él?
Como dicen, la curiosidad mató al gato... Así que tendré que hacer algo.
Terminando de alistar las maletas, subimos al automóvil que nos llevaría a nuestro destino. En el camino no aguanté, saque mi celular y comencé a mensajear con Ritsu.

-Ritsu... ¿Estás?

-¿Qué pasa?

-Quiero preguntarte, ¿Cómo está Karma?
-Y los demás, también.

Suspiré después de ese mensaje, ME VI MUY OBVIA, RITSU LO NOTARÁ. ¿No puedo hacer una pregunta bien acaso?
Y justo después de pensar eso, Ritsu me respondió.

-Todos están muy bien, en especial Karma, parece ser que te extraña.

Vale... Esa respuesta me ha dejado perpleja. Como dice eso Ritsu, es imposible, no quiero saber de que manera, seguro quiere hacer cosas diabólicas, ¡Para eso tiene a Nagisa!
Y bueno, yo no interfiero en eso.

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-Pasajeros del vuelo 0198 con destino a Japón, favor de ir abordando.- Parandome mientras tomaba mis maletas me despedí de todos los que me hacían compañía y camine hacia la terminal.

Suspiré mientras caminaba, ese pelirrojo estaba presente en mi de alguna manera y me causaba curiosidad, el porque actuó conmigo de esa manera, porque siento que quiere mi atención molestandome un poco, simplemente su manera de acercarse a mi me pone nerviosa porque es demasiado para mi.

La fila en la que estaba formada hace un momento comenzó a avanzar muy rápido y entré al avión dando un último vistazo al cielo que se veían muy lindo, estaba atardeciendo. Tomé mis maletas y las acomodé, lo genial de ir en primera fila es que puedo dormir bien y efectivamente eso fue lo que hice, me dormí durante todo el camino. Al llegar sentí como el avión bajaba lentamente y me desperté asustada, yo ya me veía en el mar mientras el avión explotaba pero NOOO fue así. Habíamos llegado y dejamos el avión lo mas rápido posible, tomé un taxi y llegué a mi departamento, muy cansada y eso que no hice nada... A veces me sorprendo de mi flojera, en serio.

Deje mi maleta y saqué mis cosas de aseo personal, para lavar mis dientes e irme a mimir. Ya que mañana será un día pesado.
Y me cepillé los dientes muy bien y me fui a dormir, esperando despertar descansada para el día que me esperaba...

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La alarma sonó muy fuerte, me molestaba. Ya era hora de alistarme para un día en la escuela, no quiero ir, pero se hara tarde, pero en serio no quiero ir a ver a nadie. Ok, es mi regreso y tiene que ser triunfal, peeero no quiero ir, coño.

Después de quedarme viendo la chancla como morra meca durante diez minutos decidí irme a bañar porque entre mas tardaba menos tiempo tenía y quería darles una sorpresa a todos. 

Ya era tarde pero no me preocupaba, quería que nadie me viera llegar.

Subiendo la montaña, ahí estaba el lugar de madera, dicen que se llama "Aula" pero yo digo que están locos, que creisi jajajaja.
Camine lentamente viendo alrededor. Al llegar a la puerta aún estaban esperando al pulpo amarillo, así que no dudé en abrir la puerta corrediza, despacio. Todos hablaban tan fuerte que no escucharon la puerta abrirse y realmente no me importó solo camine hasta mi asiento lentamente.
Y todos gritaron, me cubrí mis oidos como pude y mientras me llenaban de abrazos y cariño.

-Oye Karma, ¿no le darás un beso de bienvenida?- gritó Sugino. A lo que mi reacción fue un manotazo.

-¡Oye!- reclamé. -Eres un grosero.- me crucé de brazos mientras todos reían. Me dió por ver a Karma, el se estaba acercando a mi, puedo jurar que parecía un drama, estaba caminando hacia mi mientras todos abrían paso a él. Yo lo vi caminar en cámara lenta, pero cuando parpadee estaba delante de mi en una distancia prudente.

Todos esperaban algo y yo también esperaba algo, pero estaba demorando mucho, solo estaba viéndome, no se movía y yo tampoco. Pero es extraño...

-Hola.- Fue lo que Karma pronunció. -Bienvenida a casa, te extrañamos.- Sonrió de la manera mas cálida que yo hubiera visto y me lancé hacia él abrazandolo.

-Sí, ya estoy en casa, Karma.- respondí. Mientras el correspondía mi abrazo y los dos reíamos. Creo que esta amistad irá bien.

Todos gritaban y abucheaban, pero estaba feliz porque la vida me dió compañeros tan lindos.

Sentí que alguien se unía al abrazo y era Koro-sensei y pegué un salto, realmente me asustó.

-¿QUÉ LE PASA, PULPO AMARILLO? ME ASUSTA.

-NO ME DIGAS ASÍ, ME LASTIMAS.- contestó Koro-sensei. Mientras hacía un show, parecía que lloraba, parecía en serio pero solo nos engañó, desgraciado. -Bienvenida, _____.

-Ya llegué cerdasssss.

Y eso hizo enfurecer a mi profesor. Pero, que rápido pasó el tiempo.
Y que crueldad, que el tiempo pasé tan rápido sin detenerse por los demás.