Capítulo 11: Mentiras piadosas.

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______, antes de explicarte cualquier cosa, necesito que me escuches —Fue lo que el Idol comenzó a decir mientras llevaba muy cariñosamente a la castaña de vuelta a la cama.

Claro, pero... —De nuevo la mano de ______ rozó la herida inexistente de su cuello, sintiendo un ligero estremecimiento que recorrió toda su espalda— Esto no es para nada normal...

¿Y acaso algo lo es desde que llegaste a nuestras vidas? —Respondió el de celestes ojos mientras le daba una sonrisa de medio lado a la chica.

Esta por su parte sonrió ante el comentario del joven mientras negaba con la cabeza.

Era obvio que desde que ella y Hana se llevaban con los chicos nada podía volver a ser normal.

Convivir con un clan de Vampiros no es cosa que ocurra todos los días.

Ambos se sentaron al borde de la cama.

Ella mirando con atención al joven.

Él, jugando suavemente con sus dedos mientras miraba nerviosamente los mismos.

El chico que te atacó es un idiota... ______, déjame hablar, por favor —Kou reprendió con la mirada a la de ojos café cuando ésta estaba a punto de interrumpirlo— como decía... Es un arrogante, prepotente y no es conveniente que te involucres con él o cualquiera de sus personas cercanas.

¿Sólo por ser vampiro? —La ceja arqueada de ella denotó su ironía.

Él bufó y la miró con mala cara.

Había entendido la burla en sus palabras, pero decidió hacerse el de oídos sordos para continuar hablando.

Vagos, autoritarios, pervertidos, infantiles, egocéntricos y violentos. El hecho de que te relaciones con esa familia podría significar tu perdición. —Y el ojo del chico tomó ese característico color carmesí que lo identificaba— Probablemente no sepas nada de ellos, pues has estado ausente por mucho tiempo, pero quizá para mi desgracia, a partir de este momento oirás hablar de ellos muy frecuentemente...

Kou, con todo respeto —La voz de ______ sonó fría y autoritaria. Su semblante era serio, por lo cual parecía como si ella no admitiera discusión a lo que fuese a decir— Creo que ya estoy lo suficientemente grandecita como para decidir con quien hablar o no y ese no es asunto tuyo o de los demás por más que intenten protegerme y yo no voy a tener miedo de nadie solo por ser de una naturaleza no humana.

Y ambas miradas conectaron en una batalla fría y feroz.

Se retaron con la mirada por poco más de unos segundos antes de que ella apartara la mirada primero. Se notaba que quería cambiar rápido de tema.

¿Quieres saber qué te pasó? —Musitó apenas audiblemente el rubio, mirando fijamente a la chica que aún tenía la mirada corrida— ¿Realmente quieres saberlo?

Esa palabra cambió en un solo segundo el rumbo de la conversación, captando la atención inmediata de ______.

Por supuesto que si —Las palabras salieron de sus labios como un susurro. Ahora toda su atención estaba fija en el rubio.

Tragando saliva, el Idol comenzó a hablar.

Verás, ______...

—— Flashback ——

Joven Mukami —El hombre de rubios cabellos que hacía de doctor en la institución miró al idol con preocupación en sus ojos— Tuvimos que hacerle una transfusión de sangre de emergencia a la señorita Belandrake. De otra manera ella habría muerto, puesto que la pérdida de sangre sobrepasaba el límite de lo normal.

Insomnio por amor © [ Shu Sakamaki ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora