UNA BLACK Y UN POTTER || Harry Potter & Tú

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DE NUEVO CONTIGO.

________ BLACK.

Bienvenidos a mi historia, soy _______ Black, tengo quince años y soy una hechicera, de sangre mestiza, lo cual provoca muchas burlas por parte de idiotas racistas de sangre.

Soy hija de Sirius Black y Lisa Rogers, tenía una gran familia, pero eso acabó cuando mamá murió... yo tenía cinco años, mi padre fue llevado a Azkaban injustamente, así que pase a manos de Nymphadora Tonks y Remus Lupin amigos muy confiables de mi padre a quienes les decía tíos pero eran mas unos padres para mi.

Fui educada en casa por cuatro años, ya que se supone que cuando tenía once años debía de asistir al colegio Hogwarts de magia y hechicera, pero por mi seguridad, debía mantenerme oculta. Así que Lupin y Tonks, quienes obviamente cuidaban de mi en secreto, me enseñaban magia.

Durante ese tiempo me dedique a leer y leer, conjurar hechizo tras hechizo, practicar pociones y mas pociones, así fue que comencé a ver temas más avanzados; no tenia amigos, así que era una ventaja para aprender más, nadie sabía de mi existencia, más que la familia Malfoy.

En efecto, Draco... era mi primo, me daba vergüenza decirlo; la familia Malfoy es muy racista con la sangre. Además de ser unos traidores al pasarse al lado oscuro.

Hace dos años que mi padre escapó de Azkaban, pero aún no regresaba a casa, pues era peligroso ya que me ponía en riesgo.

El tío Lupin me comenzó a entrenar desde entonces, hacia qué practicara hechizos fuertes,  como Patronous, el decía que debía de explotar mis habilidades ya que era una bruja especial.

Jamás entendí a qué se refería en especial, ¿era por ser una Black?, ¿o tal vez por ser de sangre mestiza?.

Hoy desperté temprano pues tuve una pesadilla, desde hace un año que comenzaban los sueños desgarradores. Al no tener importancia, baje a desayunar.

Al llegar a la cocina, me encontré con el tío Lupin con un café negro y leyendo el profeta, quien ha estado publicando notas sobre Harry Potter y culpándolo sobre mentir al decir que había  regresado Voldemort, sinceramente, le creo al chico, el tío Lupin me dijo que era cierto que era una de las razones por las cuales papá aún no regresaba.

Además, Harry es ahijado de mi padre, no conozco al chico en persona, pero si por fotografías del periódico.

-Buenos días- saludó el tío Lupin

-Buenos días- respondí en un bostezo, observé unos libros en la mesa, eran libros que pedían para el colegio los cuales ya había leído y repasado miles de veces- ¿repasare quinto grado?, me lo sé de memoria- dije viendo los libros y sentándome en la mesa frente al tío Lupin

-Son tus libros para Hogwarts- respondió la tía Tonks entrando a la cocina y tomando asiento a un lado del tío Lupin

Me quede congelada ante esas palabras, ¿Yo? ¿Ir a Hogwarts?, imposible.

-Pero que graciosa Tonks- respondí bromeando

-No esta bromeando _______, este año irás a Hogwarts- dijo en tono serio el tío Lupin

No podía creerlo, estaba confundida, jamás había ido a un colegio de magia, ni siquiera me lo imaginaba; digamos que soy pésima socializando con las personas.

Lo peor del caso era que conviviría con el torpe de Draco Malfoy.

-Se lo que estás pensando, crees que no eres buena socializando- hablo Lupin arrebatándome el pensamiento

-Corrección soy pésima, además, estará Draco y no quiero verle la cara al engendró- dije un poco alterada

-Tu primo, no es excusa para que no asistas a Hogwarts- respondió Tonks

Me quede callada y bufé del coraje, en realidad, la excusa no era Draco; el ser de sangre mestiza ya traía burlas y desprecios, agréguenle ser hija de un mago que estuvo en Azkaban, es suficiente para ser la burla de todo Hogwarts por medio año.

-Desayuna, hoy es un día especial- mencionó tomando un sorbo de nuevo a su café

-No lo dudo- respondí

En la cocina, un elfo doméstico de nombre Kreacher, se hizo presente.

-Ama Black, ¿algo de desayunar en específico?- pregunto

-No Kreacher, con un desayuno simple basta, gracias- respondí

-Enseguida lo traigo Ama Black- dijo desapareciendo

Cuando termine de desayunar, subí a mi habitación, tome un baño y al salir me puse ropa cómoda, tome un libro de hechizos que aún no termina y comencé a leerlo para poder practicar los hechizos.

Hubo un hechizo que se me dificultaba, así que baje a preguntarle al tío Lupin sobre cómo conjurarlo, cuando baje escuché varias voces en la cocina.

Así que me quede quieta y escuché con atención.

-Tienes que decirle Sirius- hablo la tía Tonks

-No hay nada que decirle, es mi hija, la puedo proteger de lo que sea- respondió mi padre

Mis ojos brillaron al escuchar su voz, pero mis ganas de saber más del tema se apoderaron de mi, así que me quede quieta para escuchar más.

-¿Incluso de ella misma?- replicó el tío Lupin

-Ella no es un fenómeno Remus- contesto mi padre

-Sabes que no es a lo que nos referimos, ella es especial Sirius- hablo sería la tía Tonks

Escuché suficiente, así que entre a la cocina, fingiendo estar leyendo el libro de hechizos.

-Tío Lupin, hay algo que no entiendo en este hechizo...- hable entrando a la cocina y alzando la vista del libro fingiendo sorpresa al ver a mi padre

Los tres guardaron silencio, mi padre plasmó una gran sonrisa en su rostro, estaba tal y como lo recordaba, su peculiar bigote era lo que mantenía su recuerdo y su forma de ser que lo caracterizaban bastante.

-Padre- susurré corriendo hacia el

Mi padre me recibió con brazos abiertos, extrañaba abrazarlo, hace mucho tiempo que necesitaba a mi padre.

-Te extrañe pequeña- hablo mientras nos abrazábamos

El único vago recuerdo que tenía de el, era su voz, hace mucho que no la escuchaba.

Realmente, veía lejano este reencuentro, veo que me equivoqué y me alegra a verlo hecho.