Capitulo 3

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Vi con entretención cómo mi pequeño Fenrir se lanzó a su nueva cama versión gigante. El pequeño estaba creciendo demasiado últimamente, ahora estaba alrededor de los siete metros, cosa qué era muy grande a decir verdad, aunque aún puede pasearse por los pasillos del castillo con normalidad.

Dejando de ver a mi pequeña bestia le permití a mis ojos vagar por la nueva habitación que Odín nos proporcionó, porqué además de una nueva cama para Fenrir me urgía un lugar donde hacer los experimentos necesarios para estudiar la Lama Eterna.

Y parece que aquí no tendría ningún problema en lo que artilugios científicos respecta. Mis ojos vieron estanterías llenas de libros, mesas con aparatos científicos que no conocía muy bien, y un par de Camas para perros muy grandes, supongo que eran por si Fenrir crecía aún más.

Sin más complicaciones me acerqué a una mesa de oro, extendí mi mano derecha al nivel de mi rostro, instantáneamente en un brillo dorado apareció un platillo con la Llama Eterna en este. Posicioné el platillo en la mesa y me alejé un poco para ver mejor la llama, inmediatamente empecé a pensar.

En la mañana iré a destruir a un ejército con mi Guardia de Enanos y los Asgardianos en mi Equipo de Asalto, tengo veinticuatro horas para estudiar el poder de Surtur y tal vez descubrir una posible utilidad para la energía de este artefacto.

En la película Hela lo utiliza para revivir a su ejército... ¿Tal vez pueda hacer lo mismo? Porqué si ella no le dio más utilidad a de ser por una buena razón... Pero no me limitaré a sólo imitar a la Hela de la película, Tengo que ser mejor que ella.

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Con gracia vi a la flota de naves Xandarianas que se encontraban frente a mi, tras mi asiento se encontraba un grupo de quinientos Asgardianos compuestos de los mejores guerreros, las mejores Valquirias y los más destacados Enanos.

Todos ellos estaban listos para montar naves e ir a la lucha contra el lamentable intento de ejército compuesto de los Xandarianos, qué últimamente adquirieron mejor armamento y se atrevieron a retar a los más grandes.

Desde Nidavellir, Jotunheim, Muspelheim y muchos otros, ellos empezaron a creer que sus armas podrían hacerlos entrar en las luchas de los Nueve Mundos, obviamente teniendo en mente la cantidad exagerada de oro que podrían obtener si ganaban tan solamente una lucha.

Pero se les fue de las manos cuándo yo me enteré de tal estupidez. Ellos son muy avariciosos, atrevidos y problemáticos cómo para qué Odín me impidiera atacarlos, ahora todo lo que ellos tienen terminará en mis manos.

Throgg:-Todo está listo para comenzar el ataque mi señor-me notificó el que actualmente era mi general a cargo de los gigantes. Un gran gigante un poco más grande que los demás, tenía una gran barba y algunas cicatrices en su cuerpo.

Por lo que pude averiguar de él, es que anteriormente fue un traidor al reinado de Eitri, nunca estuvo de acuerdo con la posición de Eitri ni con su título de "Mejor Herrero" Por lo que sutilmente intentó destronarlo creando distintas armas exageradamente poderosas y dándoselas a enemigos de los enanos.

Por suerte para Eitri, ninguna de esas armas pudo contra todos los miles de Enanos que portaban armas de Uru o armas mágicas con fuertes encantamientos que incluso han asesinado a cientos de Asgardianos.

Pero Throgg fue una buena adquisición a mis conocimientos, haciéndolo el General de mi grupo de Enanos literalmente le di lo que él tanto ha deseado durante tantos años, ser el que manda, claro que a menor escala, pero aún así, fue lo suficiente para que él me ofreciera su lealtad, y con su lealtad venían sus conocimientos.

El Nuevo Dios De La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora