Crónicas de insomnio

Good News

Los años han pasado, miles de experiencias, he sido un alcohólico, una estrella, un fracaso y también el rey del lugar, han llegado demasiadas chicas, encuentros casuales y tres que se llevaron una parte de mi, ninguna relación seria, solo diversión para ellas y un pequeño infierno para mi.
Llevo despierto desde las 4 de la mañana del 9 de Enero son las 8 de la noche del 10 de Enero y no hay señales de sueño, al menos no tengo esos pensamientos negativos que llegan cuando mis ojos se abren y mi mente comienza a trabajar.
La chica que quiero se esta alejando, debería estar acostumbrado ¿no?, tome mis cosas y me salí de casa, no aguanto un minuto más, encendí el último cigarrillo de la cajetilla y al terminarlo compre otra, me dirigí al centro de la ciudad y pase por cada lugar que pase con ella, maldito McDonalds, maldito concierto de Clubz, maldita chica hermosa...
Después de una lucha de recuerdos y cordura emocional termine en el negocio de mi mejor consejero hasta ahora, en busca de palabras de aliento y las obtuve, sin embargo la nueva cajetilla no paraba de vaciarse y yo no paraba de ver el celular esperando un mensaje que tal vez no llegaría.
Hable sobre cómo estuve a punto de perder mi casa, de como iba a tener una riña con un profesor, de mi mal desempeño académico, de mis nuevos tatuajes, de cómo la estoy perdiendo y lo único que paso por mi cabeza fue "En algún momento ella era la que me escuchaba y bastaba un abrazo para saber que todo iba a estar bien".
Pero al final es una mala semana ¿no?
Me gustaría regresar a aquel martes en ese museo, viéndola bajo las luces y sorprendida por mi gusto raro hacia los animales prehistóricos marinos, práctico cada día los ejercicios de canto que me puso y al final con la caída del sol cayó el recuerdo de nuestras manos entrelazadas caminando por el blvd y admirando el atardecer de aquel martes, aproveche, tome una foto y al enviársela diciéndole que era hermoso pero no tanto como ella solo recibí un "gracias"
Ahora no paro de pensar en alejarme y darle su espacio, mañana será otro día, el fin de semana será un infierno, pero al final mi instinto me dice que el lunes habrá un punto y aparte.
Ahora no paro de escuchar Good News de Mac Miller y de identificarme con su dolor, a veces me gustaría dejar de pensar tanto...