reencarne Como una planta

42. Una experiencia cercana a la muerte

Con cada paso de cada me acercaba más y más al "angel" que no se movió en ningún momento a pesar de todo el ruido y catástrofe que ocurre a su alrededor antes de llegar cerca de él hablo.

???: tu eres Leon? Responde alimaña

Leon: si soy yo pero preferiría que no te diriges así ami.

???: con que otro calificativo nombrarlas a quien reniega y da caza a un verdadero dios.

Leon: si esas tenemos, que quieres de mi perro.

???: dios me dijo específicamente que tengo que matarte a ti con mis propias manos y no dejar ninguna muestra terrenal de tu cuerpo puesto que quiere tus cenizas como ofrenda.

Leon: inténtalo si puedes.

???: no te preocupes no lo voy a intentar contigo mi dedo meñique bastaría aunque estoy muy decepcionado puesto que siempre que viene un mensaje divino el enemigo es fuerte pero tu no llegas al nivel 100.
Después de eso la charla se detuvo y empecé a elevar mi mana y el, también después de un tiempo el campo de batalla se encontraba en total silencio mire en dirección al campo de batalla y todos estaban detenidos como si su tiempo se hubiera pausado.
???: no creí que pudieras igualar mi poder y crear este efecto tal vez no seas tan débil alimaña pero aun así morirás.

Luego el empezó a correr un hacha apareció en sus manos esta desprendía un brillo anaranjado con una pequeña pisca de morado que se lograba apreciar aveces.
El apareció de un momento a otro frente a mi y di un barrido que destrozo el suelo que tenia bajo mis pies yo logre evitarlo pero me sorprendió lo que vi el suelo que fue tocado por el hacha se empezó a derretir como si fuera mantequilla en una sarten luego el "angel" estiró su mano y el líquido siguió los mismos movimiento de esta y de un momento a otro me enfrentaba a tentaculo hechos de barro con brillos naranjos y morado tales como los del hacha.
El " angel" al ver que no podía detenerme con solo un tentáculo volvió a golpear el hacha contra el puso dos veces más y dos tentáculos salieron desde la zona del impacto y empezaron a atacarme.

Yo los intente esquivar pero los tentáculos empezaron a ganar velocidad con cada vez que los evitaba intente ocupar las armas que gane en un tereitorio oculto pero estas no tenian ninguna eficacia mas bien cada vez que golpiaban a los tentaculos parecian ganar mas fuerzas kntente esquivarlos Hasta que lograron generarme una herida eso me sorprendio puesto que mi cuerpo ahora debería ser tan duro que ningún material en este planeta puede hacerme daño y ahí me di cuenta el ese brillo que rodea tanto al hacha como a los tentáculos es el culpable.
Mientras pensaba otra vez lograron lesionarme pero esta vez fue serio uno de los tentáculos logró atravezarme el brazo izquierdo dejandomelo inhabilitado y a pocos centímetros de un órgano importante, tome esta oportunidad y agarre el tentáculo que aún no se retiraba así que lo intente romper aunque fue más difícil de lo que espere logre romperlo y tome lo que quedaba intacto y los use como proyectiles, el "angel" se encontraba con una cara estupefacta y no logro reaccionar a tiempo y unos cuantos proyectiles lograron su objetivo hiriendo el brazo que sostenia la hacha y lo arrojó  al suelo.
Los tentáculos desaparecieron justo cuando el "angel" soltó el hacha.

???: maldito tu no tienes el derecho a lástimarme déjate morir en paz.

El "angel" de un  momento otro fue rodeado por un brillo rojo el cual desprendía un olor a cobre y putrefacción y como si no le importara el hacha cargo y dirigió un puño hacia mi logre esquivarlo o eso creía luego me di cuenta que logró golpearme con el brazo derecho en el estómago.
No pude reaccionar ni defenderme sentí que mis órganos internos estaban desordenados y tenia hemorragias internas múltiples necesitaba terminar la pelea rápidamente pero no tenía ningún método luego me di cuenta del hacha que tenia originalmente el "angel" aún estaba en el piso a unos pasos de mi, logre evitar el segundo golpe como sea avance los paso suficientes tome el hacha con las últimas fuerzas que tenia antes de caerme al piso sin poderme parar luego levante el hacha y golpe el piso en el mismo lugar dies veces consecutivas antes de que el "angel" se diera vuelta y con las últimas fuerzas que me quedaban dirigi mi mano en dirección del "angel" de pronto un gigantesco tentáculo apareció de entre la tierra era mas de 30 veces el tamaño comparado con los que me atacaron y tenían un brillo distintos no eran naranjo con morado sino verde totalmente luego siguieron mi orden y se dirigieron rumbo al "angel" y antes de que el tentaculo traspasara al "angel" me desmaye.

Esta vez estaba en un espacio blanco total donde lo único que había eran un asiento como el de un cine espere 30 minutos y no paso nada así que me senté luego frente a mi se empezo a mostrar imágenes montones de estas algunas tenían mi yo antes de renacer otras tenían mi yo actual quise  tocar alguna de ellas pero antes de lograrlo cambio de escena y se mostró una película está no tenia más de dos horas de duración o eso creo pero contaba toda mi vida Hasta el momento exacto en que me desmaye supongo que esto es lo que enfrentan las personas que están cercanas a la muerte.

Después de ver la película el lugar en blanco desapareció y sin darme cuenta abrí los ojos me sorprendi al ver que no estaba en el campo de batalla sino en mi cuarto en la ciudad del bosque, intente levantarme pero no pude me dolia mucho el estómago intente ver lo que pasaba me saque mi ropa pero no vi ninguna herida volví a acostarme y verifique mi situación interna, después de minutos suspire de alivio al darme cuenta que no había problema supongo que solo es dolor residual.
Después de eso la puerta se abrió y entro tryg junto con yuki ellas se lanzaron aún con lágrimas en los ojos yo solo pude sonreír porque no tenía fuerzas para hablar.
Tryg: no te preocupes la guerra término y logramos ganar gracias a lo que hiciste.
Luego me di cuenta que no encontré el hacha por ningún lado levante mis manos y vi un "tatuaje" de una pequeña hacha en donde antes había una espada intente ver mis demás "tatuajes" pero no había rastro de ellas