Capítulo 1.

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    Me miro al espejo y me noto despeinada, con ojeras y con la fresca fragancia a pañal sucio. Son las 6:30 am y mi "bebé despertador" anuncia a llantos mi hora de levantarme para ir a clases.

-April ya calma ese bebé o despertará a todos los huéspedes -dice mi tía en el corredor del departamento.

Ya que esta preciosura me despertó temprano, tengo tiempo para contarles sobre mi.

Me llamo April, April Nissen. Tengo 16 años y ya casi los pechos arrugados tanto amamantar -es broma-. Sí, soy madre y vivo con mi tía en un hostal donde arrienda habitaciones para gente que busque donde quedarse... digamos que a mi me mantiene gratis. Soy soltera y mis padres me echaron de casa tras anunciarles que estaba embarazada, hace un año no los veo y ya me acostumbré.

El señor Nissen -mi padre- es demasiado correcto como para admitir una madre abandonada en su casa... a pesar de los ruegos de mi madre ella no pudo hacer nada más. Tenía que permanecer en casa, cuidando a mi hermana pequeña Claire, quizas que le habran dicho de mi.

¿Y el padre del bebé? Ps... en el colegio a punto de terminar su último año. Se hace el ciego y sordo cuando nota mi presencia. Me quedó claro que no se hará responsable y me extraña pensar que luego de 1 año y medio de relación no le da algo de pena verme en esta situación. Con suerte me da un paquete de leche -y de la barata- para alimentar a nuestro... perdón, mi hijo. Con mi tía tenemos que correr con todos los gastos del bebé y no saben cuanto le agradezco, me enseñó a no rogarle a un imbécil y que perfectamente sola podré sacar adelante a mi hijo.

-¿Quieres que te deje hoy en la escuela? -Mi tía me saca de mis pensamientos, ya me había vestido pero preferí pasar.

-No se preocupe, este mes que queda de clases me las arreglo yo con el transporte -Miré a mi hijo, que dejé durmiendo en su cunita-. ¿Tiene cosas que hacer?

-No, tranquila yo cuidaré a Lucas, si es como un angelito, lo único que hace es comer y dormir.

-Si se pone inquieto déjelo en la mecedora -cojo mi bolso y las llaves del departamento-. Saliendo de clases vengo.

-Claro April, que te vaya bien.

Le sonreí y tomé el primer vehículo que se dirigía a la escuela, por el hecho de vivir en el centro de New York todo me queda cerca. No tardé en llegar, aunque no quería hacerlo. La escuela no es un ambiente cómodo para mí, en especial porque tengo solo dos amigos: Brian y Leslie. Los únicos enrealidad que han demostrado ser amigos de verdad, desde el momento en el que me apartaron, excluyeron y disciminaron en el colegio han estado para mi, ademas de mi tía.

Sola.

Lucas tiene 3 meses de vida, y sinceramente espero poder darle todo lo que necesite.

Es por eso que sigo estudiando ya que tengo que aprovechar el apoyo que mi tía me está dando. Pero estoy en un colegio gratis, en el cual mis compañeros son extremadamente inconcientes en el trato que me dan.

Sí, fuí una tonta, una pendeja ilusionada.

Quedé embarazada a los 15 y a penas Mike se enteró, terminó con nuestra relación y me hizo saber hasta con agresiones verbales que no se haría cargo.

Entre al salón de clases y Brian me hace señas para que me siente con él.

-¿Cómo está la mejor mamá de la escuela?

-La mejor porque soy la única.

-Ay, el despertador lloró temprano parece -se enderezó resentido.

-Perdón Brian, es que no tolero el grupo de Gissel, miran hacia acá sin descaro y se burlan -me siento a su lado sin ánimos-. ¿Y Leslie?

-No lo sé, creo que no llegará hoy.

Despues del almuerzo queda la última clase, estabamos en matemáticas pero el maestro se ausentó, entonces no trabajamos nada. Con Brian nos sentamos al final del salón a escuchar música, pero no falta la oportunidad en la que se acerca la bruja de Gissel a molestar, siendo alentada por todo su grupito de amigas sentadas más adelante.

-Huele a vómito de bebé -me mira-. Oh, con razón.

-Ya cállate de una vez Gissel, no estoy de humor.

-¿Qué pasó? ¿Papito Mike no quiere a tu bebé? -En ese momento me decidí a plantarle un poco delicado puño en la cara, pero Brian me sostuvo, así que me calmé-. Eh, quieta perra, no me vayas a morder -se aleja riendo-.

***.

Mamá a los 16.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora