🤡EL PAYASO DE LA MORGUE🌘

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Derechos de autor: Jacqueline Sandoval 🌹

Jamás me imagine trabajar en una morgue, no porque sintiera miedo, sino porque no me llamaba la atención ser vigilante de algún recinto.

En ese entonces yo estudiaba medicina, pero mi novia Karina quedó embarazada por lo que tuvimos que adelantar la fecha de la boda. Como no contaba con mucho dinero, acepté el empleo de vigilante de la morgue.

En los primeros días todo era muy tranquilo, como mencioné no sentía miedo, puesto que yo no creía en cosas paranormales, pero al ir pasando los días, comencé a cambiar de opinión.

Los primeros indicios de actividad paranormal que sentí, fueron los cambios de temperatura, cada noche a las tres de la madrugada bajaba el termostato al mínimo, esto duraba media hora y luego la temperatura se normalizada. El segundo indicio eran los caramelos que encontraba en mi escritorio, los que aparecían luego de volver a dar la ronda de rutina, la primera vez que abrí el envoltorio de dichos caramelos me llevé una desagradable sorpresa, estos estaban cubierto por larvas negras y expelian un asqueroso olor a podrido, olor aun más potente que el de los cadáveres que llegaban cada noche.

En un comienzo pensé que talvez todas estas cosas eran bromas de los estudiantes que iban a hacer sus prácticas en ese lugar por lo que decidí enfrentar la situación.

Cierto día al terminar mi turno me quede un momento más para esperar que llegarán los estudiantes y con voz firme los encare.

Ellos me miraban de forma muy asombrada sin emitir un solo sonido, en ese momento no me había dado cuenta que pedía explicaciones a gritos, talvez por el susto que tenía en ese instante ya que minutos antes había escuchado una aterradora voz llamándome por mi nombre, seguido por una siniestra carcajada acompañado por la melodía característica de los circos pero con una tonada aterradora.

En ese instante el tanatología se me acercó y tomándome del brazo me llevó a su oficina y le dijo a los demás que fueran a sus puestos de trabajo que él se haría cargo de la situación.

Aquellos jóvenes obedecieron y nos dejaron solos.

Al llegar a la oficina sacó un cigarrillo y me dijo:

-Aquí es normal que sucedan cosas inusuales, objetos que se caen, divisar sombras, escuchar pasos... Etc.
Eso no representa ningún problema para nosotros ya nos hemos acostumbrado y lo tomamos como algo normal. Estamos rodeados de espíritus, estos jamás nos han dañado hasta que llegó a quien denominamos el payaso de la morgue.
Aquel payaso no era un mal hombre en vida, pero producto de una depresión cometió un grave error.
Kraky era la estrella de un circo itinerante pero al llegar a nuestro pueblo se enamoró locamente de una hermosa jovencita, debido a ésto dejó el circo y se quedó para conquistarla. Luego de un tiempo logró casarse con ella y tuvieron un hijo siendo una linda familia, pero esto no duro mucho, aquella joven estaba acostumbrada a los lujos, pero Kraky no podía cumplirselos, ya que sólo trabajaba en fiestas infantiles como payaso y esto no le daba muchas ganancias, fue así que la mujer lo abandonó y se fue con un médico.
Se dice que el veía desde lejos en el parque como aquel hombre jugaba con su hijo, quien lo llamaba padre, palabra que él no alcanzó a escuchar de boca de su hijo hacia él.
Kraky amaba a los niños por eso fue tan duro para él que lo alejaran de su hijo. Cayó en el alcohol y cada vez tenía menos trabajos.
Un día lo contrataron de un jardín de niños para hacer una excursión debía llevarlos a ellos y a las tutoras a un lago, le pasaron un bus el cual él manejaría sin tener mucha experiencia, pero como necesitaba el dinero aceptó, de regreso del viaje Kraky perdió el control de éste, cayendo a un barranco en donde perdieron la vida tres niños. Las tutoras denunciaron que Kraky había bebido algo de alcohol y que debido a esto habían muerto los tres niños.

DONDE EL MIEDO CRECEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora