By Jonghyun
Y allí estaba Kibum, bailando ante los jueces de mi película, poniendo muecas de pasión que me resultaban graciosas. Su pelo negro iba y venía, mientras movía los brazos vehemente, y del esfuerzo la cara se le ponía roja. Me tapé con la mano la sonrisa que me surgió, pero lo cierto era que admiraba todo aquello: las emociones que Key mostraba eran reales, intensas de verdad, no como las mías, que sólo eran una farsa. Aquella sonrisa que me acababa de sacar era la primera expresión sincera que ponía en mucho tiempo. Y es que Kim Jong Hyun tenía que ser tan perfecto… Pero si Key lo hacía bien (y estaba seguro de que así sería) podría participar en la película “Alas de Ángel 2”, y aunque no saliera su cara, sería una gran publicidad para su carrera musical. Si le cogían, su baile sería el que saldrià cuando a mi personaje le tocora bailar supuestamente, puesto que yo no sabía,bueno si sabia pero no queria que nadie lo supiera. Además, él me tendría que enseñar la “coreografía de los pies”, como lo llamaba la directora de la película. Tenía que quedar realista y bonito, y sabía que Key era perfecto para aquello. Cuando se lo propuse a Minhee mientras me bebía el Cola Cao por la mañana de ese día, le pareció una gran idea, pero como era tan amable me dijo que si podía suponer un problema para mí tratar de “enchufar” a un músico, que no lo intentara. Y claramente, ignoré eso, porque quería que Key fuera el que me enseñara. No sabía qué me pasaba con aquel chico, pero cada vez que le miraba me entraban ganas de protegerlo. Veía a través de sus ojos que su corazón era frágil, de cristal, y no quería que nadie lo rompiera, sentía el deseo de resguardarlo, incluso a costa mía. Estaba empezando a sentir una pequeña obsesión por él que no me parecía normal, pero que tampoco me asustaba. Me hacía sentir bien… -Jonghyun, olvídate de eso. -oí una voz, y al instante me di cuenta de que estaba embobado mirando a Key. A mi lado estaba mi mánager, Lee Jin Ki, un hombre de unos 26 años si muy joven, al que yo apreciaba porque era un buen mánager, pero nada más porque era una persona muy borde, demasiado entregada a su trabajo. -No puedes encariñarte con el chico ahora, lo sabes. -No me estoy encariñando. Tranquilízate, Onew, está todo controlado. -Más te vale. Pronto, Minhee y tú os casaréis y ya podrás ser un artista normal. -Siempre he sido un artista normal. -repliqué. -Ya sabes lo que opino sobre eso. En fin, quedas advertido. Suzy ha llegado ya, y va a estar molestando a toda persona viviente otra vez. Suspiré aliviado. Suzy era la actriz que hacía el papel protagonista en “Alas de Ángel 2”, y obviamente, lo hizo en “Alas de Ángel” también. Y aparte de eso, era una buena amiga que llevaba mucha alegría al plató y que me hacía tranquilizarme. Además Onew no la soportaba, y por eso era difícil verlos juntos, y un alivio aún mayor que ella viniera. -O sea, que te vas ya, ¿no? -dije impaciente. -Ya veo lo mucho que me aprecias. -rió, con voz rasgada y grave. -Claro, no voy a estar en la misma habitación que esa… loca. Recuerda mi advertencia, Jonghyun. Aléjate del niño. -Ya tiene dieciocho años, no es tan niño. -reflexioné en voz alta. Y cuando vi su negación amenazante, añadí: -Está bien, me alejaré de él. Y así se marchó, y entró una joven pelinegra con una larga melena lisa y bonitos ojos , que gritaba y saltaba como una chiquilla. El nombre le iba que ni pintado. -¡¡Jongieeeee!! -saltó hacia mí, dándome un gran abrazo que me hizo sonreír ampliamente. Los jueces la mandaron callar con un sonoro “¡Shhhh!”, y Key estaba tan concentrado en su música que ni se dio cuenta de la escena. -¡Qué estúpidos! ¡Ni que hiciera tanto ruido! -dijo intentando susurrar, sin éxito. -No me digas que ése es tu hijastro. ¡Pero si tiene mi edad! ¿O no? -Shhh. -le sonreí. -Tiene dieciocho. Sí, casi tu edad. -Sólo le saco un año… Uy, ¡qué mono es! ¿Crees que tengo posibilidades? ¡Ja, ja, ja, ja, ja!-rió, pero a mí no me hizo demasiada gracia la broma. No sabía por qué. -Anda, vámonos a otro sitio a hablar, que aquí molestamos. Y salimos fuera, donde la brisa nos daba en la cara y el sol se empezaba a ocultar. -¿Qué tal llevas lo de Minhee? -preguntó ella, después de unos minutos de silencio y relajación. -Bien, es una mujer muy amable. Y una artistaza… No estoy a su altura. -Claro que sí, miles de chicas te adoran. -me dió un puñetazo amistoso en el brazo. -Eso es porque soy guapo y voy al gimnasio. ¿Cómo me van a adorar si no me conocen? Suzy me miró con preocupación, pero yo sabía que ella no lo podía entender del todo, por muy buenas intenciones que tuviera. -No te preocupes tanto, Jonghyun. Ocúpate de lo que en este momento importa: tu bella relación con Minhee, tu carrera como actor, tus inicios como padre… -...de un chico que podría ser mi hermano… Suzy me miró con una ceja levantada. -¡No seas tan pesimista, hombre! ¡Mira el lado bueno, ya tienes otro amigo! -Que me odia, sí. -¡Aish, me desesperas! -rió. -Ese pesimismo te matará, algún día. Reí también, mejor por poder haberme quejado un poco. Todo el mundo lo necesita de vez en cuando. -Chicos, ¿se puede? -Minhee llamó a la puerta de fuera, habiendo ya salido. -Los jueces ya han terminado de escucharle. -su expresión era radiante. Supe el resultado de la prueba en cuanto la vi. -¡Minhee, me alegro mucho! -dije sinceramente. Key doblaría mi escena del baile. Una felicidad muy intensa llenó mi pecho. Abracé a Minhee, y sin mirar atrás, entré en la sala. Allí estaba Kibum, hablando cohibido con los jueces, y la directora ya había llegado. Le estaba explicando cosas, y él las escuchaba atento. No quise interrumpir la escena. Pero él me vio, y le dijo algo a la directora. Ella asintió, y él empezó a caminar hacia mí. ¿Se estaba acercando? Mi sonrisa aumentó, y cuando él llegó a mi lado también sonreía de forma nerviosa. -Enhorabuena, Key. Vas a doblar mi escena. -Sí… No lo podría haber conseguido sin ti… -titubeó. Se mordía el labio de forma encantadora. Y cuando me quise dar cuenta, me estaba abrazando… Kibum me estaba abrazando. No pude hacer más que corresponderle, feliz. -Gracias, Jonghyun . Y lo siento, de verdad. No debería haberme portado así de mal contigo. -Ya te he dicho que no tienes nada por lo que disculparte. -contesté, acariciando su pelo oscuro con la mano. -Vas a tener que enseñarme a poner mis pied de hobbit sobre el piso. -reí. -Lo sé. -él no me dejaba de abrazar, y yo no tenía intención de apartarlo de mí. -Te va a ser muy fácil. Y yo lo dudaba muchísimo. Porque su presencia me distraía demasiado, y sabía que eso no era bueno. -¡Ejem! -escuché a Suzy aclararse la voz a nuestro lado. -Hoooola, perdóooon. Los demás existimos, ¡je, je, je! -Kibum se apartó de mí por educación, y sabía que también por vergüenza: sus mejillas ruborizadas lo demostraban. -Ésta es Suzy. Suzy, éste es Kibum. Es… el hijo de Minhee. Y ella es la actriz de la peli. -Encantado. -dijo él, y le alargó la mano para que se la estrechara, pero Suzy le dio dos besos. -¡Así que tú eres el bailarin elegido! ¡Bienvenido a la película de adolescentes número uno del momento! -Muchas gracias. -frunció el ceño. Quise interpretar el gesto, y concluí en que no le gustaba el exceso de confianza que se tomaba Suzy. Eso a mí también me pasaba al principio, pero pronto se daría cuenta de que era una buena chica. La directora de “Alas de Ángel” se acercó a nosotros y dijo: -Muy bien, aquí está mi equipo. Chicos, quiero grabar la escena del baile dentro de dos o tres días, así que espero que esa coreografía esté lista para entonces. Y por supuesto, Kim, espero que bailes la melodía que te he dado como los ángeles, porque de eso va esta película. -Lo hará mejor de lo que esperas, señora desconfiada. -bromeé, y le pasé un brazo por los hombros (a Key, no a la directora, que me da un poco de miedo). -Estoy segura. -asintió Suzy, guiñándole un ojo, también a Kibum. -Mmm, qué bien os lleváis todos… Lo dicho. Espero resultados. Adiós. -y así se marchó. Los jueces también se habían marchado ya, y sólo quedábamos Minhee, Suzy, Key y yo. -¿Vamos a cenar para celebrarlo? -propuso mi pareja, y Suzy asintió rápidamente. Key dijo que antes de ir a cenar quería dejar su mochila en casa, y yo me iba a ofrecer a acompañarle, pero mi amiga se me adelantó. No había que ser muy listo para darse cuenta de que ella estaba interesada en el chico. Y me dije que así sería mejor. Mi lugar estaba junto a Minhee, y yo la quería mucho, era una gran persona. -Algún día tendremos que decirle la verdad, Jonghyun. -afirmó Minhee de repente, mientras esperábamos a los otros dos. -Antes eras tú quien no querías hacerlo. -le sonreí. -Ahora soy yo. -¿No quieres que sepa la verdad? -No. No sería bueno para nadie, créeme. Y menos para él. -Esto que te estás haciendo… es horrible. -Ya lo sé, pero tengo mucho más que perder si no lo hago. Por cierto, muchas gracias, Minhee. Si no fuera por ti… sería todo mucho peor. Ella me sonrió con tristeza y me frotó el brazo, dándome su apoyo. -¿Estás seguro de lo que te estás haciendo? -Claro. No te preocupes por mí. -sonreí de nuevo. Pero lo cierto era que no estaba del todo seguro, y la presión de la situación me hizo temblar unos segundos, sin querer, justo cuando Suzy y Key llegaban, riendo juntos y caminando muy cerca (demasiado para mi gusto). -Por favor, qué chico más gracioso, ¡eres genial, Kibum! -Tú también. -sonreía él. Fruncí el ceño. La escena era muy tierna. Sentí que Minhee examinaba mi expresión y sacudí la cabeza, en un intento de librarme de mis malos pensamientos. -Pues vamos. -dije, y fuimos a un restaurante italiano que estaba a la vuelta de la esquina. Por lo visto a Kibum no le había costado mucho ver que en realidad Suzy era buena chica.
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Chicas voten por el fic porfa *-* ,Espero no haberme equivocado y gracias por leerlo :3
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Mi padrastro ~ Jongkey [COMPLETO]
FanfictionBuenas, soy Kim Ki Bum . Tengo dieciocho años. Hay muchas cosas que me gustan: Bailar, Cantar, los ibuprofenos(pastillas para el dolor de cabeza), mi padrastro, estudiar, la música... ¿He dicho mi padrastro? ****** JongKey******* es un Fic que adapt...