Changlix oneshots & drabbles

Coincidence

cuando changbin salió de su casa después de tener una discusión con su novio, nunca pensó que iba a encontrar a esa persona que le haría feliz toda su vida.

había salido sin saber a dónde ir, no quería que sus amigos se enterasen que de nuevo había discutido con su novio. no.

dios, nunca podían estar bien ni aunque fuese un día, aunque bueno, fuera de su ¿casa? para todo el mundo eran la pareja perfecta.

era una mentira.

una mentira para él y todo el mundo.

mientras tanto félix... ¿cómo decirlo? estaba tumbado en su cama escuchando twice, cosa que siempre le animaba, pero hoy no se sentía con ganas de escuchar alguno de sus álbumes.

por lo que decidió salir.

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cuando ambos llegaron a un parque, sus miradas se encontraron. y sintieron eso que nunca habían visto antes en otra persona.

y el universo conspiró para abrazarlos.

no supieron cómo pasó, pero de un momento a otro estaban sentados en un banco compartiendo sus desgracias y malestares: changbin con su pareja y félix... con la soledad de estar solo en un país completamente distinto al tuyo de origen.

cuando se dieron cuenta, ya daba la una de la mañana y, como changbin no quería volver todavía, félix le ofreció quedarse en su apartamento.

cuando llegaron, el australiano le dejó todo lo necesario para que pudiera cambiarse (ya que la ropa le quedaba grande debido a su estatura) y cepillarse tranquilo.

cuando ya estaban los dos listos para ir a dormir, había un pequeño problema...

solo había una cama matrimonial.

- yo duermo en el sillón, no tengo problema, además, eres el invitado, no puedo hacer que duermas en el sofá - dijo félix, y justo cuando changbin iba responder, se le adelantó - y no acepto un no por respuesta. buenas noches.

- bueno, va a parecer un poco extraño, pero...¿tienes algún problema si duermes conmigo en la cama? es bastante amplia y cabemos los dos, por lo que no habría problema. solo si tú quieres.

félix lo pensó por un momento, pero después de haber compartido tantos secretos, ¿qué más daba que durmiesen juntos?

- claro, no hay problema.

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cuando changbin llegó a su casa por la mañana, no sin antes intercambiar números con el rubio australiano, apareció su novio por la puerta de la cocina, como si nada entre ellos hubiera pasado.

y le preguntó - mi amor, ¿dónde estabas? estaba muy preocupado por ti, no apareciste en toda la noche, ¡casi llamo a la policía!

- no mientas, sé que no me buscaste, ni me llamaste. para de mentir, de mentirme, de mentirnos. no aguanto más, lo siento pero tenemos que cortar, esto se está convirtiendo en una relación tóxica y no quiero eso, hemos cortado.

él, enfadado, le gritó que recogiese todas y se fuese de su casa, no lo quería volver a ver, y changbin, sin un lugar a donde ir, no se le ocurrió otra cosa más que ir a la casa de su nuevo... ¿amigo? ¿crush? no lo sabe, no quería molestar a sus amigos, no quería llevarse una bronca cuando supiesen que tenían razón sobre su, ahora, ex.

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cuando llegó a casa del australiano... mierda, no estaba, ¿qué iba a hacer ahora con una maleta y cajas en sus brazos?

- uhm... disculpa, pero... necesito pasar a esta casa, no sé qué hace aquí, pero si viene a robar le pido por favor que se vaya. gracias - dijo un chico con brackets, a lo que seo se apartó, preguntándose por qué un niño estaba entrando a casa de félix, ¿sería su hermano? o quizás... ¿¡su hijo!? ay dios...

- eh... ¿vive aquí lee félix? - preguntó changbin, antes de que el menor entrase en el apartamento - s-soy un amigo suyo y necesito ayuda... si quieres le llamo, ¡te puedo asegurar que lo conozco!

el contrario se quedó examinándolo de arriba a abajo, hasta que cayó en cuenta. era changbin, el chico del que félix le había hablado, y demasiado bien para que pudiese reconocerlo fácilmente.

- ¿cómo te llamas? - preguntó por si acaso, porque a lo mejor se estaba equivocando de persona y estaba dejando entrar a un completo desconocido.

- seo changbin - respondió - ¿y tú...?

- jeongin, venga, entremos, que parece que las cajas pesan mucho - y, tras entrar, jeongin volvió a hablar - no quiero saber qué ha pasado para que estés en estas situaciones, pero si félix no me llega a decir quién eres, te hubieses quedado en la puerta hasta bien tarde.

changbin le dio gracias mentalmente al cielo por haberse encontrado con el niño, pero ¿qué hacía él ahí? esa era la pregunta que rondaba la mente de seo.

y, tras un silencio incómodo y jeongin coger lo que había venido a buscar, se fue por donde vino, dejando a changbin con las dudas.

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cuando félix llegó a su casa después de estar trabajando, no se esperó encontrar a su nuevo amigo, pero no tuvo ningún inconveniente. es más, le gustaba la compañía del mayor.

- woah, ¿qué haces aquí? - preguntó - wait a minute, deja que adivine - se puso la mano en el mentón para hacer como que pensaba y parecer más interesante - teniendo en cuenta lo que me contaste ayer... mmmhhh... ¿has cortado con tu novio?

- bingo - dijo el mayor, a lo que el contrario sonrió - yo, uh... espero que no te importe que me quede aquí solo por hoy... hasta que encuentre un lugar donde quedarme...

félix negó con la cabeza, mientras una risilla asomaba por sus labios - no pasa nada, te puedes quedar todo el tiempo que quieras, aunque si eso... podríamos hacer una cosa...

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y así fue cómo se volvieron compañeros de piso.

y, más tarde amigos.

aunque bueno, a los dos les molestaba eso último, querían llegar a ser algo más, y no sabían cómo.

hasta que a félix se le ocurrió... bueno, más que ocurrírsele...

- ¡changbin! - gritó chan, amigo conjunto de los dos, porque vamos, no me podéis decir que no iban a presentar a sus sus amigos. pero bueno, volviendo al tema, dijo el australiano mayor, con preocupación en su voz - félix está en el parque que hay cerca de vuestra casa, quiere que vayas urgentemente.

y cómo no, seo salió en busca de la persona que le había robado el corazón desde el primer momento en el que le vio en el parque al que iba corriendo.

cuando llegó, vio al australiano tirado en el césped, mirando a la nada, mientras esperaba a que llegase el susodicho.

qué guapo está, pensó changbin.

- ¡félix! - gritó, a lo que lee se levantó de su ensoñación, mientras veía cómo seo se acercaba.

era hora de poner el "plan" en marcha.

cuando el coreano llegó, el rubio se levantó y, en un rápido movimiento, pegó ambos cuerpos hasta estar a una distancia muy corta...

- me gustas - le dijo félix, y a changbin no le dio tiempo ni a procesar lo que estaba sucediendo porque de repente el contrario atacó sus labios.

no era un beso dulce, era un beso salvaje, deseado.
un beso que llevó a ambas personas al cielo.
ambos tenían mariposas en el estómago, como si fuese su primer beso.

en realidad sí fue su primer beso.
aunque después de esos hubieron muchos más...