Fast

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- changbin, ¿me escuchas? - pregunta bangchan preocupado por su amigo, que lleva aproximadamente diez minutos en su mundo, mirando un punto en ese restaurante en el que estaban cenando los tres amigos.

más bien, una persona.

esa persona, ese chico, era como un ángel caído a los ojos del chico darks, con su pelo rubio, labios rosas abultados, que le hacían parecer más adorable, manitas de bebé mientras coge el chocolate caliente, pero, lo que más destacan son sus pecas.

esas pecas parecen constelaciones.

constelaciones de las cuales changbin estaba dispuesto a observar por el resto de su vida.

- ¿qué? eh, sí, sí, escucho... - contestó él

- ¿seguro? - pregunta su otro amigo, jisung - porque vamos, el no parar de ver a ese chico me dice todo lo contrario...

porque era cierto, no podía parar de mirarlo.

-pídele su número- dijo el australiano- parece buena persona, seguro que lo conseguimos hacer amigo nuestro

-¿qué? ¡no! - contestó rápidamente- ni se os ocurra. además, creo que viene un amigo suyo, y yo solo quiero conocerlo a él, no quiero conocer a más gente - dijo, mientras un chico se acercaba al rubio.

tras observar cómo hablaban, el rubio se levantó del asiento y fue al baño. changbin no podía desperdiciar esa oportunidad

-eh... chicos - interrumpió -creo que... ¡que me ha bajado la regla! sí, eso, tengo que ir al baño, ahora os veo - y salió corriendo detrás del chico de pecas.

una vez allí llegado, esperó pacientemente hasta que el otro saliese.
cuando vio que salió, empezó su plan maestro.

- hola - dijo él, tratando de parecer lo más simpático posible.

- eh... hola - contestó él de vuelta, y joder, menuda voz grave que tenía, cosa que sorprendió a changbin - ¿necesitas algo? - preguntó

- tus labios sobre los míos- contestó rápidamente, y, tras decir eso, se quedaron ambos en un silencio bastante largo.

hasta que el chico rubio empezó a reír.

- habérmelo dicho antes, que eso estaba hecho - respondió, mientras se acercaba peligrosamente al pelinegro - pero que sepas que me parece muy mal que no preguntes antes mi nombre, que, por cierto, es félix.

y estampó sus labios contra los contrarios.

changbin, sorprendido, decidió seguir con el beso, ya que fue él quien lo pidió. al pelinegro le costó seguir un poco el ritmo del beso, no acostumbrado a tanta pasión por parte de la otra persona.

sintió la lengua de félix repasar sus labios, pidiendo permiso para adentrar su lengua, que con gusto aceptó.

siguieron así un rato, hasta que el aire les faltaba y tuvieron que separarse.

- yo... yo me llamo changbin... - dijo él con la voz entrecortada.

- pues ha sido un placer, changbin, espero que nos volvamos a ver - le guiñó un ojo y se fue.

changbin, aún sorprendido con la situación, esperó un minuto para poder salir y enfrentar a sus dos amigos y pedirle el número de teléfono a felix.

pero cuando salió... él no estaba.
se había ido, ¡mierda! ¡había perdido su oportunidad!
decidió caminar hasta su mesa, en la cual los dos chicos le miraban con ojos expectantes, a que les explicara qué pasó, aunque bueno, ya se lo imaginaban.

- ¿nos vas a contar qué te ha pasado? ¿o se lo preguntamos a tu novio? - dijo el cara ardilla, mientras el australiano reía por dentro.

- eh... no, no os lo voy a contar, pero una cosa sí, no he conseguido el número del chico de lindas pecas... - dijo apenado

- bueno, yo creo que sí que lo conseguiste, porque cuando se iba nos dijo que te diésemos esto... - contestó de vuelta bangchan, mientras le entregaba un papel doblado por la mitad.

lo abrió y se encontró un número de teléfono, al lado de una nota que ponía:

llámame
pd: la próxima vez que nos besemos espero que no sea en un baño
lee félix

y changbin no pudo hacer otra cosa más que sonreír como un idiota.
como un idiota que se estaba enamorando.

Changlix oneshots & drabblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora