CAPÍTULO V

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Hoy era 20 de septiembre y por fin, tendría noticias de mi hermano. De verdad quería que volviese a casa, no sabría que hacer si no estaba el.

Después de desayunar me dirigí al instituto. Me puse una sudadera con capucha negra, unos jeans azules y unas botas militares negras.

Al entrar al bus me puse la capucha y empeze a escuchar música.

A primera hora, teníamos inglés, y vi como detrás de Ada, venía un chico alto, pelo negro, unos ojos completamente negros y vestido, también, completamente de negro. Si el negro fuese una persona, yo diría que sería él.

El chico nuevo se sentó al lado de la ventana y paso literalmente toda la clase mirando hacia fuera.

El chico, no había abierto la boca en todo el día, y cuando le explicaba algo, no sabía si me estaba escuchando o no.

A pesar de estar todo el día junto a él, no supe su nombre hasta la tercera hora, en lengua. La profesora entró a clase y nos dijo que teníamos que preparar una pequeña narración con las personas que teníamos al lado. Después de decir eso se dirigió hacia el chico nuevo.

—Hola, ¿como te llamas? —le preguntó Itxasne al chico.

—Egan— Dijo sin ánimos de hablar.

Bueno al menos no el nombre de todos los hermanos 'alvir' comenzaba con "ada" pensé.

Itxasne, después de apuntar el nombre en un cuaderno, se fue, y nosotros comenzamos a pensar en sobre qué escribir la narración.

—¿Por qué no escribimos una policíaca?—propuso Ada.

—Por mí bien— Luego miramos a Egan, pero él estaba ocupado mirando por la ventana, así que seguimos echando ideas Ada y yo.

—¿donde sucederá?

—Aquí mismo, en Masonbrooke

—Los protagonistas seremos nosotros mismos.

—Si es una historia policíaca deberá haber un delincuente, ¿quien será? —pregunté.

—Ser vosotras las protagonistas, yo prefiero el papel de delincuente, me pega más— dijo Egan.

Seguimos toda la clase proponiendo ideas hasta que sonó el timbre.

—Escucharme antes de salir—empezó a decir Itxasne—. El trabajo lo continuaré is vosotros en casa y lo tendréis que entregar el siguente. Viernes, ¿de acuerdo?

—¿Cuando quedamos para hacerlo?— Los dos me miraron a mi.

—Lo siento, pero hoy no puedo—dije sin dar explicaciones.

–¿O no será por que no quieres?—me soltó Egan.

—No puedo— le dige.

—Si claro.

—¡Es la verdad!

—No será por que no quieres quedar con los dos nuevos pringados del instituto, ¿verdad?

—¡Esta bien! A las 20:00—dige al final rendida. No quería que pensase eso, pero tampoco decirle que tenía una reunión para saber noticias sobre mi hermano.

—Ve al parque a esa hora, te pasaremos a buscar.

Después de clase me fui a casa y estuve haciendo cosas hasta que vi que eran las 17:30, faltaba una hora para que empezase la reunión.
Me preparé a toda prisa y después me fui a cojer un autobús.

Al llegar vi como había una larga fila, y a cada una de las personas les daban un sobre que debía contener información sobre la persona a la que habían ido a buscar.

Aprendí De TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora