6-La euforia del momento

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El beso de la noche anterior se grabó en los labios de ambos durante toda la noche. Al despertar temprano, Namjoon se bañó, se vistió en una playera negra de manga larga, jeans claros y zapatos con patrón de tablero de ajedrez. Arreglo su cabello y bajo al restaurante. Sun hee no despertó hasta que el sol ya llevaba rato afuera. Se arreglo y bajo al restaurante.
-Hola- le dijo Namjoon al verla bajar las escaleras.
-Hola-respondió ella acomodándose su gorro. Vestía una blusa amarilla simple con un hombro descubierto, una falda blanca con líneas rojas, y una boina también amarilla que llevaba inclinada a la derecha. El único maquillaje que llevaba era rímel en las pestañas y labial rojo.
-Entonces, ¿qué haremos hoy?- le pregunto Sun hee a Namjoon
-Bueno, hable con el capitán Yuk Hei mientras seguías dormida y dijo que nos podemos tomar el día, ya que hubo una demora con algunas cosas de la estación que nos tienen que enviar,
-Bueno y ¿qué te gustaría hacer entonces? Se que debes de conocer varios lugares, ya que vivías aquí.
-¿Cómo sabes eso?
-Soy reportera, es mi trabajo.- respondió ella tomando un sorbo del café que Namjoon le había ordenado.-Hablando de eso, porque nos quedamos en un hotel cuando tu casa está a menos de dos cuadras de aquí.
-Si hubieras hecho bien tu trabajo sabrías porque nunca en mi vida me volveré a acercar a ese lugar.- respondió Namjoon en tono seco.
El comentario creo un incómodo silencio que perduró por un tiempo hasta que Namjoon decidió romperlo.
-Perdón, no era mi intención hablarte así es solo que...
-No te preocupes, entiendo cómo te sientes, mi padre también se suicidó.
-¿Es enserio?
-Si, aunque realmente no lo recuerdo, tenía un año cuando se tomó las pastillas.
-Bueno, que te parece si para despejar esa tensión te invito a algún lado en la ciudad.
-Me parece bastante bien.
-Perfecto.
Ellos entonces procedieron a pasear un poco, fueron primero al parque, donde caminaron un rato, rieron, comieron helado, y se sentaron en una banca a seguir hablando. Después de eso fueron al mall más cercano, vieron distintas tiendas y compraron algunas cosas. De ahí regresaron al hotel, pues el sol ya se había empezado a esconder. Cuando se separaron a sus respectivos cuartos, Namjoon vio a su hermana acostada sobre su cama.
-Gracias por no seguirme por todo el día.- le dijo el mientras dejaba su abrigo en una silla.
-¿Cómo estuvo la cita?
-No lo fue.
-Recuerda que se cuando mientes-le dijo ella lanzándole una mirada traviesa.
-Solo fuimos al parque y al mall, no fue la gran cosa.
-Lo que tú digas. En fin, estuve investigando y encontré algo qué tal vez nos sirva sobre Sun hee y tú sabes que.
-Cuéntame
-Bueno el primer paso es identificar, primero por mi la persona muerta y luego por manifestaciones físicas.
-¿Manifestaciones?
-Normalmente pasa que el ojo derecho de uno y el izquierdo del otro se convierten del mismo color. Solo se puede manifestar si los dos se encuentran a menos de diez metros de distancia y pasa mientras los dos duermen.
-¿Cuál es tu punto?
-Que vas a dormir en el baño.
-¿Qué?
-Tu cama está demasiado lejos de la suya, además cuando despiertes lo primero que hayas será verte en el espejo y así sabremos si funcionó.
-Ugh, esta bien.- aceptó Namjoon a regañadientes.
Cuando el reloj marcó las diez de la noche, Namjoon se llevó a la bañera una almohada y una manta, se acomodó dentro de ella como le fue posible y concilió el sueño.
                 .                          .                        .
A la mañana siguiente Namjoon se levantó de la bañera con el pelo desordenado y los pies descalzos. Se fue a enjuagar la cara al lavamanos como todas las mañanas, sin embargo hubo algo que casi lo hizo caer al piso del sobresalto. Su ojo derecho que normalmente había sido siempre un negro oscuro, ahora era verde brillante. Lo mismo le pasó a Sun hee en el ojo izquierdo. De inmediato los dos salieron de sus cuartos y se volvieron a ver de frente, y al verla enfrente de él, sabía que su hermana tenía razón. Él no sabía ni cómo ni cuando, pero tendría que ayudarla.

A un paso de la libertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora