Capitulo 1

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• Cada vez que lo recuerdo me da una emoción tan grande que no lo podré explicar en palabras en el resto de esta historia. Siempre a la misma hora ella estaba ahí, mirando si esa persona llegaría. Con una felicidad tan grande que solo una adolescente comprende. Tan solo pasaban los minutos, incluso horas y ella sabía que no iba llegar. Ante de seguir con ello hablemos un poco de mí. Era lunes y mi día empezaba de esta manera. Mi madre con su hermosa voz.

–Lizi levántate- Dice. Claro, otra vez el estúpido colegio.

– Ya voy – ‘’Que emoción’’ estar rodeada de ineptos que se creen genios.

Hace un frío terrible, pero me tenía que duchar ¿Qué más hermoso se le puede pedir a la vida? Salgo como un pato congelado me tiemblan mis dientes aunque ya estoy acostumbrada. Como era de costumbre, mi madre Sonia, me levanta y me hierve un agua para que yo termine de hacer mi té y se acuesta. Hermosa ¿verdad? Ahora que empiece un laaargó día. Todos los días de colegio me voy con mi mejor amiga. Cuando llegó a su casa y tocó. Sale su mamá.

–Lizi, Beatriz no irá al colegió – Dice en tono triste. Perfecto. Trato de comprenderlo ya que Beatriz nunca se enferma, es de las persona más inhume para los virus que conozco pero al fin me salen las palabras y contesto

– ¿Por qué?

 –Ella sonríe. –Amaneció un poco enferma, pero ojala tu tengas un magnifico día.

– ¿Magnifico día? ¿Enserio? –Pensé. – Gracias señora Elena – Acepta este gesto y compartimos una sonrisa, así que me voy. Caminando sola, Ya que casi no tengo amigos. Llegó al colegio, subo las escaleras que por cierto siempre me dejan sin aliento. Llegó a mi aula todos se encuentran sentados mirándome. Palabra clave

– ¡¡Buenos Días!! – Nadie saludo, el viento quizá, como siempre ignorada. Hasta mi amigo me miró y se rio. Hijo de su mamá. Así que me siento, empezamos con inglés. No odio inglés, me gusta. Pero esa profesora es la que odio. La cosa esa se llama rosa y sabe más mi perro Lucas ingles que esa señora. Pero mi mamá me enseño que a esa cosa hay que tenerle respeto por que estudió y bla bla. Empecé mi día. Esa cosa horrorosa escribió en el tablero. Termino. Tuvo la delicadeza de sentarse en su silla

– ¿Alguien puede decir que se debe hacer? –  

Dice ella. Pero que carajos, ¿ella no es la profesora? Debería explicarlo no se ella. ¿Pero a todos no les pasa que siempre está el que quiere llamar la atención? Pero adivinen quien se levantó. Exacto mi amigo Tod y nos dijo a toda la clase que debemos hacer. Cuando tomó un impulso ¿Por qué? Y me levanto. A lo que mi amigo se sienta en su silla mirándome. Toda la clase me mira. También esa cosa horrosa me está observando

– ¿No debería explicarlo? Aquí la profesora de esta materia es usted, no nosotros – Digo mientras todo la clase se queda en silencio. Me siento. ¿Dios que hice? Esa momia se está levantando y viene hacia mí, pero que fea es. Ahora está en mi puesto con sus manos inclinada en él. Me mira

– ¡Que falta de respeto, se va derecho a la coordinación! –Me dice con un tono bastante fuerte. ¿Qué digo? Claro, diré algo y me irá peor. Así que me levanto cojo mi mochila y me voy. Todos mis compañeros me miran ¿por qué me miran tanto? Cuando llegó. Nuestra coordinadora se encuentra sentada. Se llama Ana. De costumbre siempre está despelucada según ella se ve hermosa así con su pelo muy parecido a un nido. – Sonrió al verla– Tiene unos 48 y con ese peinado parece de 80. Me siento en mi silla. Ella solo me observa. Al cabo de unos minutos entra mi mamá

– ¿Qué paso? – Dice un poco alterada. Nos miramos directo. Ni se diga. Mi mamá esta algo parecida a Ana, esta horrible. Nos quedamos mirando un segundo mientras lucia responde

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