Mi Historia

Capítulo 4

·        ¡Es que los mato! Voy directo hacia ellos.

Me paro enfrente de ellos. Pero están tan concentrados en su combinación de saliva que ni siquiera se han dado cuenta que los estoy observando. Cuando agarro la frente de los dos y los separo. Ellos se quedaron estupefactos al verme. ¡LOS MATO!

– ¿Creen que este es el momento y el lugar para hacer esto? – Les digo.

Valentina va a  hablar pero no la dejó

– De ti… – Señale a Tod– Me decepciona mucho que le hagas esto a tu amiga,  RESPETA  QUE SE ESTA MURIENDO. No logro entenderlo.

 Y de ti­ – Señale a Valentina–  Me da mucha rabia, te di mi confianza te ayude, te brinde mi amistad ¿y esta es tu forma de agradecer? Respeten el momento, háganlo afuera si quieren pero acá ¿Enserio? Saben que, no me vuelvan a hablar.

– En ese instante se levanta Tod – ¡¿¡Es que acaso no puedo ser feliz!?! Dime… –  Dice Tod, Con un tono bastante fuerte. Yo estoy de espaldas, analizando lo que me acababa de decir. Cuando me volteo y lo miro a los ojos

– ¡Todo a su tiempo! Respeta a Beatriz. –Le digo.

Nos miramos durante un segundo a los ojos. Volteo y me voy directo al ascensor mientras ellos no sé, creo que me mirarán. Presiono el botón 4to piso y suena ese pito desagradable. Cuando subo están mis padres y los padres de Beatriz dialogando.

– Hola–Sonrío. Todos me miran. Mis padres se levantan

– Hija tenemos que irnos debo trabajar y tu mamá debe tener comida para tu hermana– Dice mi papá

– Te cuidas hija– Dice mi mamá dándome un beso en la frente– Adiós– digo.

Se van directo al ascensor. Muevo mi mano en forma de despedida, ellos hacen lo mismo. Las puertas del ascensor se cierran. Cuando voy y me siento al lado del señor y señora Endler.

– ¿Beatriz ya está en cirugía? – Pregunte. Ellos asienten. Mientras me voy sentando aparecen Valentina y Tod, nunca pensé odiar tanto a alguien. Cuando llega Valentina.

– Buenas tardes señores–Dice. Ellos responden

– Buenas tardes señorita– Que insoportable. *pensé*         

–¿Podemos hablar un segundo contigo Lizi?– Me pregunta Tod. Volteo a mirarlo y muy decentemente logro decir

– No tengo nada que hablar con ustedes dos. – Tod, coge mi brazo y jala de mi             

– Necesitamos hablar contigo– Me dice.

– ¡QUE ME SUELTES! – Le digo.

Pero la fuerza de él es increíble así que logra llevarme cerca de otra sala de espera. Intento hacer la suficiente fuerza para soltarme pero no logró hacerlo. Cuando estamos lo bastante apartados de los padres de Beatriz. Me dice Tod

– Quiero que me disculpes Lizi…      –Lo corta Valentina

– A mí también por favor. No queríamos que pasará eso– Pero continua Tod – Lizi sé que lo que hicimos estuvo mal, y por la situación por la que estamos pasando, pero fue un impulso de los dos. Queremos que nos disculpes– Me suelto de su brazo

– Pueden irse los dos para sus casas yo cuidare de ella. – Les digo. – Ojala ese ‘’impulso’’ valga más que una amistad. – Me voy.

Valentina me alcanza

– Lizi ¿Por qué no entiendes? Beatriz nos importa mucho, es una muy buena persona. Estas pasando por un momento muy malo. Tu amiga está en una cirugía muy peligrosa, y necesitas el apoyo de alguien. ¡Déjanos ser ese apoyo! – Miro a Tod que sigue atrás de mí.